Nuestras experiencias van formando y desarrollando nuestra autoestima, tanto de forma positiva como negativa. La evaluación que hacemos sobre nuestra forma de ser y el conjunto de características que componen nuestro propio yo influencian nuestro bienestar. Por eso, la importancia de no dejar de lado los problemas de autoestima.
La autoestima es uno de los pilares de nuestro funcionamiento vital. El motor que nos impulsa para sentirnos bien o mal. Es por eso que su cuidado es tan importante. Pero a veces las experiencias, las percepciones, las comparaciones o los mensajes que recibimos pueden engañarnos e influir en la forma en que nos valoramos. Veamos cuáles son los 4 problemas de autoestima más comunes y cómo enfrentarlos.
Sentir que no valemos nada, que no somos aptos o capaces, o simplemente tener un concepto negativo de sí mismo, son señales de alerta que indican una baja autoestima.Compartir
Los 4 problemas de autoestima más comunes
Tener una imagen negativa de nosotros mismos
Nuestros ojos son el primer espejo por el que nos mira. Una visión realista de nosotros mismos debe tener en cuenta tanto los aspectos positivos (virtudes) como los negativos (defectos).
Si ponemos "gafas oscuras", no dejaremos pasar la luz y sólo nos concentraremos en nuestros defectos. Mientras podamos cambiar nuestras gafas, la percepción y la evaluación que tenemos de nosotros mismos serán modificadas. Es imposible que seamos sólo una maleta quebrada llena de defectos. Además, cómo vamos a ver el lado bueno de la vida, si no somos capaces de ver cosas buenas en nosotros mismos?
Cuando el gris gobierna nuestras vidas, tal vez tengamos que explorar otros colores, otras alternativas ...
No estar seguros de nuestras acciones y pensamientos
Dicen que dudar es algo sabio, pero cuando cuestionamos nuestras ideas o acciones continuamente, la inseguridad nos puede perturbar. Si nos acostumbra a desconfiar de nuestras habilidades y acciones, tomaremos nuestro valor y, como consecuencia, tendremos baja autoestima.
Amar a nosotros mismos implica confiar en nosotros mismos. Creer firmemente en nuestros valores y principios y estar dispuestos a defenderlos. Ahora, también implica rectificar cuando erramos.
Esperar que los demás aprueben lo que queremos hacer e incluso lo que pensamos no es el camino. Muchas veces no saben lo que queremos o tienen prioridades diferentes. ¿Por qué no arriesgarnos y empezar a ser nosotros mismos? De esta forma, dejaremos de ser vulnerables para los demás y comenzar a practicar la autenticidad.
La imposibilidad de aceptarnos
Uno de los principales problemas de autoestima es la falta de aceptación propia. Cuando no nos damos la oportunidad de reconocer nuestras cualidades y aceptar nuestros errores y sentimientos, no estamos aceptando como somos.
Si no conseguimos encajar las diferentes partes que nos componen, nuestra autoestima quedará sin fuerzas y se romperá en pedazos. Nuestro crecimiento será limitado y también nuestras relaciones. ¿Qué hay de malo en descubrir? Aceptar implica la posibilidad de seguir creciendo y también abre las puertas a la transformación y al cambio. Carl Jung ya decía: "Lo que usted niega lo somete. Lo que usted acepta lo transforma ".
La presencia de sentimientos negativos frecuentes
Todos vivimos momentos en que tenemos sentimientos negativos o no resueltos, aunque no seamos plenamente conscientes de ellos.
Los sentimientos negativos que surgen de forma constante indican problemas de autoestima y pueden ser externados de varias maneras: Falta generalizada de la alegría de vivir
- Incapacidad de ver el lado positivo de las cosas
- Odiarse a sí mismo
- Ansiedad
- Cambios de humor repentinos o exagerados
- Culpabilidad neurótica
- Reacciones exageradas
- Hipersensibilidad y / o hiperactivación
- Impotencia
- Autodestrucción
- Indecisión crónica
- Perfeccionismo
- Así,
también es importante revisar la imagen que formamos de nosotros mismos a partir de cómo nos sentimos .Porque si nos sentimos mal, esta será mucho más negativa que si experimentamos sentimientos positivos. Por ejemplo, la vergüenza puede inmovilizarnos, la rabia puede retrasarnos y la tristeza puede llevarnos a un total descuido e incomodidad. Analizando a nosotros mismos de vez en cuando nos dará pistas sobre cómo nos valorizamos y nos permitirá gestionar cómo nos sentimos.
CompartirLa autoestima es el esqueleto de nuestro "yo". Los problemas de autoestima pueden llevar a la derrota y al fracaso si los ignoramos.
Trabajar nuestra inteligencia emocional nos ayudará a administrar y mejorar la forma en que nos valoramos.
Los valores, las costumbres, las apreciaciones y la aceptación son algunos factores que influencian nuestra manera de ser y actuar. Además, lo que creemos y percibimos que los demás piensan sobre nosotros también es muy determinante. Crear conciencia para trabajar correctamente nuestra autoestima facilitará la realización de nuestros sueños y, sobre todo, el alcance del bienestar. No debemos olvidar que el amor a sí mismo es el comienzo de todo. "La felicidad no es lo que tenemos, es lo que somos. Entonces no debemos confundir conceptos, somos seres humanos, no hay humanos. - Ángel Rielo-