¿Usted siente que no aprovecha los buenos momentos de su vida porque siempre está preocupado con algo?¿Piensa casi permanentemente en el futuro de sus hijos, en problemas económicos o de salud? ¿Estos pensamientos hacen que sea difícil dormir? La mayor parte del tiempo se siente amargado por problemas diferentes? Es necesario que aprendamos a liberarnos de esos pensamientos negativos y que aprendamos a vivir plenamente, aprovechando todo lo bueno que la vida tiene para ofrecernos.
Si usted se siente molesto por las preocupaciones, este artículo es para usted.¿Por qué nos preocupamos tanto?
Muchas personas se preocupan porque creen que esta es la mejor manera de prevenir o resolver los problemas.
Sienten que, si no se preocupan, estarán siendo irresponsables. Si no piensan en los problemas o posibles problemas, éstos aparecerán y traerá consecuencias graves.Claro que un cierto grado de preocupación nos ayuda a evitar o resolver algunas situaciones, pero
la preocupación exagerada, aquella que nos impide relajarse para disfrutar de un hermoso día de sol o de una fiesta, no trae nada positivo para la vida nuestra vida y causa exactamente lo contrario.No es útil preocuparse cuando ...
... se trata de una situación del pasado.
Es obvio que no se puede hacer nada para cambiar lo que ya sucedió. Lo que se puede hacer es aprender con el error o intentar mejorar las consecuencias en el presente, pero no se puede modificar el pasado.... es un problema que no tiene solución, o cuya solución no está en nuestras manos.
Si no podemos hacer nada al respecto, la preocupación no tiene sentido, ¿verdad? Por supuesto, no es tan simple, pero debemos esforzarnos para abandonar esos pensamientos negativos e improductivos que nos amargan el día.... es un problema que tiene solución.
Si puede hacer algo acerca del problema que le preocupa, entonces deje de preocuparse y manos a la obra. En otras palabras, haga lo que tenga que hacer. Si la solución no está en sus manos, después de hacer todo lo que esté a su alcance, deje de preocuparse, pues ya hizo todo lo que podía.Consejos para dejar la preocupación de lado
Este es un ejercicio que puede ayudarle a mirar los problemas con mayor objetividad y conseguir que las preocupaciones no invadan sus pensamientos permanente. 1. En primer lugar, describa el problema que le preocupa, con muchos detalles. 2. Después, escriba todo lo que cree que podría suceder. 3. Lea lo que escribió e intente pensar objetivamente. ¿No estaría exagerando un poco sobre las consecuencias que el problema podría tener? 4. Intente pensar en lo que diría sobre esto para la persona que más admira. ¿Cuáles son las diferencias, comparando con lo que usted piensa? 5. Marque lo que tal vez pudiera ser algo exagerado y, probablemente, verá que el problema no es tan grave como parecía al principio.
Para finalizar, algunos otros consejos para minimizar las preocupaciones y aprovechar la vida:-
Foque en los pensamientos positivos.
Cada vez que se siente preocupado por algo, se concentre en cambiar ese pensamiento por un positivo.
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Disfrute de lo que siente y agradezca.
Todos tenemos razones para sentirnos bien; es sólo una decisión que debe tomar: enfocar en lo que tenemos y no en lo que nos falta. Los motivos para ser agradecidos son muy personales, pero puede aprovechar y agradecer, por ejemplo, por el hecho de tener un hogar, una familia, por poder sentir el sol en su cara, un baño caliente, entre muchas otras cosas.
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Tenga la seguridad de que cualquier problema que se presente, podrá ser resuelto o superado.La preocupación, muchas veces, viene del miedo. El miedo nos hace ver cada problema mayor de lo que realmente es. Es necesario tener confianza en sí mismo y saber que no hay adversidad que no seamos capaces de superar.-
Busque ayuda.Si, de verdad, usted se siente incómodo por las preocupaciones y los problemas que le impiden ser feliz por eso, incluso después de haberse esforzado para cambiar, tal vez sea el momento de buscar ayuda profesional.Y nunca se olvida de lo siguiente:
aunque a veces sea difícil verlo con claridad, estar bien y ser feliz son decisiones que se toman. Debemos ser conscientes del gran poder que está dentro de cada uno de nosotros. Cuando nos proponemos hacer algo, sólo debemos tener confianza en lo que podemos lograr y hacer lo que hay que hacer para alcanzar nuestros objetivos.