Damos todo, pero nada es valorado

Vivimos en un mundo en el que las costumbres pesan sobre nosotros como obligaciones. Muchas cosas que hacemos por solidaridad acaban transformándose en una obligación.

Generalmente no es algo explícito; de alguna manera acabamos percibiendo lo que otros esperan de nosotros y nos sentimos obligados a hacerlo.

El problema es que, cuando damos todo, nada es valorado. Esto contrasta con lo que sucede con las personas que hacen poco; el mínimo que hacen es muy valorado.

La importancia de valorar

"Cada uno se valora libremente a través de un precio alto o bajo, y nadie vale más que el valor que se da a sí mismo. Por lo tanto, ser libre o esclavo depende de ti ".Compartir

Muchas vecesdamos todo lo que tenemos, pero aún así nunca es suficiente. Y cuando dejamos de darles lo que creen que necesitan, nos acusan de egoístas. Es importante resaltar que

no siempre estas actitudes se basan en egoísmos , sino en confusión y falta de habilidad y entrega.Es decir, "dar todo" puede transformarse en una carga para el otro, que se imagina que no va a conseguir recompensarnos. Esto, a veces, hace que las personas sientan rabia, se alejen o no sepan cómo actuar.

CompartirNo importa lo que suceda, lo importante es comportarse con moderación y no ofrecer mucho a los demás

. En cierta forma, somos nosotros quienes definimos nuestro precio, por eso tenemos que ser cuidadosos a la hora de entregarnos a los demás. Cómo mostrar nuestro valor"Libérese de los que dudan de ti, únase a los que le valoran y ame a quien le apoya".

- Paulo Coelho -

CompartirSi queremos ser libres, debemos librarnos del egoísmo al que nos sometemos.Sólo porque alguien de quien nos gusta espera algo de nosotros, no significa que debemos hacerlo. En primer lugar, tenemos que desaprender que los sacrificios nos hacen mejores personas. Actuando así, estamos despreciando o descuidando una parte emocional y física muy importante para nuestra felicidad.

Cuando alguien nos hiere intencionalmente y nos exige algo, esta persona no merece seguir a nuestro lado.Ha llegado la hora de dejar de apoyarla y decir adiós. Eso nos hace más fuertes.

Cuando analizamos esta situación, es normal sentirse molestado o herido. Tenemos que mantener la concentración para ser constructivos y no castigar a nadie, principalmente a nosotros mismos. Tenemos el derecho de ser valorados y respetados. Para librarse de los aprovechadores, no es necesario ser agresivo, sino asertivo y persistente.Comience con pequeñas cosas, para que pueda comunicar sus necesidades sin sentirse culpable.

Hable en la primera persona e inicie el diálogo con frases como "Hay situaciones en las que me siento irrespetuoso"

, en vez de

"Usted no me valora".

El otro sólo nos valora si nosotros mismos nos valoramos . Esto nos ayuda a rechazar las peticiones abusivas que no traen nada bueno, ya percibir lo que nos hace bien. "Tenga siempre en mente que usted tiene el derecho de ser respetado y debe estar atento para que nadie robe su capacidad de sentir cuanto vale y aceptar el reconocimiento que merece".