La envidia es un sentimiento de carácter desagradable que surge al codiciar lo que otra persona posee o alcanzó. El término envidia proviene del latín "invidere", que significa "mirar con malos ojos". El envidioso mira con malos ojos las cualidades, éxitos o bienes materiales de los demás. Constituyen para él una fuente de sentimientos desagradables y de profunda insatisfacción.
Ser envidioso es una cosa íntima que no suele ser confesada. Pocas veces usted habrá oído a alguien decirle que siente envidia de usted en un tono serio. Es muy vergonzoso admitir que el bien ajeno puede inspirar un profundo malestar interior, a veces cargado de hostilidad hacia esa persona.
En otras ocasiones buscamos justificar ese sentimiento de envidia por medio de juicios. Los juicios que, a pesar de tener un cierto fundamento, están tan influenciados por el propio estado afectivo que no suelen ser muy objetivos. Por ese mecanismo, a veces la envidia da lugar a la calumnia oa la difamación.
El envidioso mira con malos ojos las cualidades, éxitos o posesiones de los demás. Constituyen para él una fuente de sentimientos desagradables y de profunda insatisfacción.Compartir
Es difícil encontrar a una persona que nunca tenga sentido envidia a lo largo de su vida. Aunque casi nadie reconoce ser envidioso, basta con observar a alguien que ha alcanzado muchos logros en poco tiempo para percibir cómo la persona se convierte en objeto de una envidia disfrazada de críticas.
¿La envidia blanca realmente existe?
Existen situaciones que guardan ciertos puntos de conexión con la envidia, pero que pertenecen a diferentes órdenes. A veces decimos sentir envidia de alguien porque admiramos sus cualidades o cómo la persona aprovecha sus habilidades. Nos gustaría ser como ella en ese sentido. No se trata de envidia, sino de un deseo de superación que aparece en una persona en especial que tomamos como ejemplo.
Otras veces pueden surgir sentimientos de indignación por el triunfo de una persona que puede parecer injusta. También, en una promoción, podemos encontrar que la persona no está suficientemente preparada para desarrollar la función que le fue dada. Este pensamiento no siempre se debe a la envidia más o menos encubierta, pero a veces las razones objetivas que llevan a esta evaluación. Esto sucede principalmente cuando no son personas cercanas a nosotros y si su éxito o cargo está encuadrado en un ámbito de actuación diferente al nuestro.
No todas las críticas provienen de personas envidiosas. Hay otros factores que pueden ser confundidos con la envidia, como los celos o el deseo de superación.Compartir
A veces no es envidia, sino temor de la prosperidad de alguien: tememos que una vez situado en una posición superior, pueda perjudicarnos de alguna forma. Otras veces se trata, más que envidia, de celos. La persona sufre cuando otros logran el cariño o admiración que quisiera que ciertas personas le dieran de forma exclusiva. Por último, no hay que confundir la envidia con el disgusto que puede surgir al ver el éxito o la suerte de una persona por quien nutrimos sentimientos de odio o deseos de venganza. La soberbia y el egoísmo están íntimamente ligados a la envidia. La soberbia y el egoísmo son dos rasgos de personalidad íntimamente ligados a la envidia. Por soberbia, una persona puede no estar dispuesta a aceptar que otras sean más valoradas por las otras personas. Las considera iguales o inferiores y tampoco está dispuesta a aceptar que adquieran mayor patrimonio o tengan más éxito. Tanto es así que en la envidia son muy comunes las complicaciones con otras personas como fuente de autoanálisis y autoafirmación del yo.
El egoísmo implica un exagerado afán de poseer todo para sí.
Es una actitud en la que predomina el foco sobre sí mismo, ignorando los intereses de los demás. Así, los sentimientos y las preocupaciones de los demás permanecen un tanto al margen, como si no existier o no tuvieran importancia.
Lo que fue conquistado por los demás es vivido como si fuera alguna cosa propia robada por ellos. Los demás obtuvieron algo que, por justicia, pertenecía a nosotros mismos y que "ellos no merecen". La soberbia y el egoísmo están íntimamente ligados al sentimiento de envidia. Se mueven por deseos de autoafirmación y mecanismos de defensa.
Compartir Soberba y egoísmo son movidos por deseos de autoafirmación y mecanismos de defensa del propio juicio por comparación con los demás. Se impregran de juicios sobre los demás, que carecen de objetividad, ya que están deformados por cualidades afectivas. Este es el escenario en el que aparece la envidia. 7 señales de que hay alguien con envidia de mí Una amistad verdadera es aquella que te ayuda a crecer ya ser una persona mejor. Sin embargo, usted ya debe haber preguntado en alguna ocasión si sus amistades tienen envidia de usted o si es simplemente admiración.
Para aclarar este punto, presento 7 señales que pueden apuntar que sus amistades sienten envidia de usted:Sus amistades no se interesan por usted. No sólo eso, se alejan cuando usted alcanza algún triunfo o éxito.
A veces sus amistades no guardan los secretos que usted les ha confiado.
Si sus amistades hablan mal de otras personas, es posible que también hagan lo mismo con usted.
Sus amigos ocultan la verdad de usted a través de falsos elogios. Sus amistades hablan mal de las personas que usted ama. Sólo están contigo en los momentos buenos, pero en los momentos malos te dejan solo.
- Sus amigos no respetan su opinión.
- 7 consejos para enfrentar a una persona envidiosa
- El primer paso es aprender a reconocerla.
- A veces es fácil, pero otras veces puede ser extremadamente complicado. Por eso expuse una serie de criterios en el párrafo anterior. En segundo lugar, una vez reconocida esa persona, puede ser conveniente seguir los siguientes consejos para enfrentarla:
- Preste atención a los comentarios negativos que esa persona haga.
- Cuando haya hecho 3, cierre la conversación.
- Rodee de personas que te apoyen. Así, la persona envidiosa tendrá menos posibilidades de hacerle sentirse mal quedando expuesto ante el grupo.
Comente con esa persona que le molestan con su negativismo. Esto puede llevarla a repensar la manera en que te trata, aunque no siempre sea así.
Elogie a la persona que le envidia. De esta forma, podrá desarmarla.
- Comparta sus dificultades y cualidades negativas con ella. Así, ella sentirá que usted no es perfecto y pasará a envejecer un poco menos.
- Ayúdala a mejorar.
- Con frecuencia, las personas envidiosas tienen una falta de autoestima.
- Si nada de esto funciona, lo mejor que puedes hacer en estos casos es alejarse de esa persona. No tiene problema alguno cambiar de amistades o dejar de tener contacto con una persona que antes era nuestra amiga, pero que ahora con su envidia nos perjudica. Tenemos el derecho de elegir con quién queremos pasar nuestro tiempo.