Cuando una relación trae más sufrimiento que el bienestar y el amor ya no existe, lo más lógico que se debe hacer es poner fin y girar la página. Ahora, es más fácil hablar que hacer. No siempre es fácil terminar. Hay personas que sienten un verdadero temor sólo de pensar en esa situación. Sufren con lo que se llama FOBU, que es el miedo de terminar una relación.
La sigla viene de Fear Of Breakink-Up, en inglés, que es justamente el miedo de terminar la relación. Es un patrón conductual que se repite en personas de todas las edades y condiciones sociales, aunque sea cierto que la generación Y es más vulnerable a ese fenómeno.
Tinder, Whatsapp e Instagram son las nuevas plataformas que las personas de esas generaciones usualmente usan para crear vínculos. Con las facilidades de Internet, hay muchos casos de parejas que incluso nunca llegaron a verse personalmente. La falta o pobreza de la comunicación física es un cuchillo de doble filo: por un lado suaviza el golpe que es el termino, por otro hace al joven más vulnerable. Se acaba demorando más para el joven de lo que tardó para sus padres o abuelos enfrentarse a ciertos
traumas vitales, que son necesarios para el desarrollo mental y emocional adecuado. Es por eso que estas edades son más vulnerables al FOBU. "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que importa es la fuerza para continuar. "
-Winston Churchill-
¿Por qué sentimos FOBU?
El miedo a terminar una relación ocurre principalmente a causa de baja autoestima.
Es un miedo de estar solo para siempre y de tener que empezar de nuevo. Cuando una relación es tóxica y nos sentimos atrapados, cualquier intento de independencia es un nuevo mundo, aterrador aunque sufrimos en el presente. Si estamos atrapados en la situación, romper todo significará cambios drásticos. La rutina con que estamos acostumbrados nos mantienen en una zona de confort que puede ser buena, pero también puede ser mala. Tener una estrecha relación con los familiares y amigos del compañero y pensar en perder también todo esto puede ser otro motivo para tener miedo de cómo será después de un término.
¿Qué pensar de mí? ¿Con qué cara me miran en la calle? Estos y otros temores como pensar que nunca más tendrá contacto con aquellos que ya nos gusta tanto son bastante presentes. Cuando una relación termina, quien da el primer paso suele sentirse merecedor y culpable de todo el dolor que un rompimiento causa.
Odiamos causar sentimientos malos a los demás, nos sentimos personas malas y hasta castigamos a nosotros mismos durante un cierto tiempo. Sabemos, sin embargo, que nosotros también vamos a sufrir, y eso nos da aún más miedo. Nuestra vida se convierte en una espiral de dudas y agonías, porque no sabemos cómo encarar el problema. Otro de los grandes miedos causantes del FOBU es no saber quedarse solo. Necesitar la aprobación y la presencia del otro en nuestra vida hace inviable el pensamiento de terminar una relación. Preferimos ser infelices y vivir una existencia mediocre que enfrentar lo que ya sabemos: que no queremos estar con esa persona.
Cómo superar el miedo de terminar una relación? La única forma de superar el FOBU es enfrentar la situación.
Ser valiente es muy difícil, pero a veces es la única forma de lograr alcanzar nuestra propia felicidad.
De nada vale permanecer en un lugar donde hay más sufrimiento que el bienestar. Si la relación ya fue un día saludable y verdadera, pero la llama del amor se apagó, lo lógico es ser honesto con la otra persona. Recuerde que puede que ya no esté enamorado, aunque un día haya estado. Por eso, el otro merece el mayor respeto posible. Engañar al otro haciéndole creer que sigue existiendo un amor verdadero entre ustedes es, además de cobarde, bastante egoísta.
Ahora, si la relación ya ha llegado al punto de ser tóxica y causar dependencia, terminarla es una prioridad para su salud mental. Todos merecen ser respetados, valorados y queridos por personas que sienten lo mismo. Esclavizarse y sufrir el dolor de ese tipo de relación sólo mina la autoestima y lleva cada vez más a un camino sin vuelta. De un modo u otro, tenga en cuenta que siempre habrá dudas y resentimientos. Su vida va a cambiar, y seguramente surgirán de las cosas. Sobre todo de la sensación de tener a alguien a su lado, aunque la relación ha sido tóxica. Incluso,
habrá días en que usted se sentirá totalmente solo, y entonces la idea de volver con el ex puede surgir . Pero no es el corazón que estará hablando en esa hora, sólo la falta de costumbre de estar solo. Busque un especialista
Si el temor de terminar una relación o de quedarse solo comienza a afectarlo de una forma anormal, busque un especialista. Puede ser que haya desarrollado algún trastorno causado por algún evento o sucesión de eventos que fue traumático.Puede ser también que algún término anterior esté causando eso, o que necesite mejorar su autoestima.
Respetar y valorizarse es primordial en estos casos.
Es necesario tener gusto de sí mismo suficiente para saber terminar lo que no te llena y no te hace bien. Lo que otros creen que debería ser totalmente irrelevante. Decida y haga No deje pasar mucho tiempo si usted ha percibido que es víctima del FOBU
. Esta sensación le llevará a cabo cada vez más y le impide tomar una decisión. Ahora, cuando finalmente decida dejar la relación, tenga en cuenta que es posible que el otro no reaccione bien a la noticia. Ya sea porque el corazón del otro va a estar roto o porque quiere mantenerlo a toda costa bajo su dominio. Lo más importante es que te protejas, sobre todo en este último caso.Después de comunicar su decisión, alejarse del otro por un tiempo. Aunque parezca una postura poco sensible, es necesaria. Sea maduro y acepte las consecuencias de sus actos, pero tenga siempre en mente que el mundo no ha terminado.