Preocuparse con lo que otros piensan de usted puede limitar sus relaciones y hacerlo sentirse inseguro. Además, esta preocupación suele provocar comportamientos superficiales, vergüenza, pérdida de oportunidades, resentimientos internos, culpa, etc.
Dejar de preocuparse por lo que otros piensan sobre nosotros nos ayuda a ser auténticos ya ser nosotros mismos. Esto no significa que usted no deba preocuparse por la adaptación a las circunstancias, que es algo que puede ser necesario en ciertas ocasiones. Esto queda a su criterio."Los ojos de los demás son nuestra prisión, sus pensamientos nuestra jaula."
-Virginia Woolf-
La constante preocupación con lo que otros dirán no permitirá que usted sea usted mismo, ni que usted libere su potencial. Esta constante preocupación te obligará a pensar siempre en lo que otros esperan de ti, en lo que otros quieren que hagas. Pero, ¿qué esperas de ti? ¿Quién eres tú? Usted no podrá encontrar la respuesta si constantemente se está preocupando por lo que otros piensan.
Use su imaginación positivamente Soltar las riendas de nuestra imaginación puede ayudarnos mucho en determinadas situaciones, pero también puede jugar contra nosotros. En realidad,
la mayoría de las veces la gente no se preocupa tanto con nosotros como tenemos la tendencia a encontrar.
Incluso si dicen esto, en el fondo ciertamente no es así. Como personas, somos seres imaginativos. Esto nos da una ventaja, ya que podemos dominar nuestros pensamientos. Necesitamos ser capaces de ampliar nuestra imaginación y de imaginar que es posible que algo no le guste, pero también es posible lo contrario. Aprenda a relajarse al oír lo que otros dicen
Lo que los demás dirán y pensar de nosotros puede ser un pensamiento limitante y estresante en situaciones sociales.
Relajarse y tratar de ignorar esto antes que nada es un paso importante. No podemos dominar lo que otros piensan, ni coincidir con lo que esperan siempre. Entonces, ¿por qué preocuparse tanto?
Aplicar técnicas de relación frente a una situación social puede ayudarnos a limpiar nuestra mente de pensamientos negativos ya concentrarnos en nosotros mismos, en lo que somos, en lo que queremos ser, en nuestros puntos fuertes. Disfrute de su "yo"
Por naturaleza, el ser humano tiende a imitar a los demás.
Sin embargo, hay muchos modelos imitables, muchas formas de ser y de estar. Imitamos a otras personas a ser aceptados socialmente, y por eso tenemos la tendencia de hacer lo que otros esperan. Pero, ¿es que realmente estamos de acuerdo con esa forma de ser? ¿Es eso que nos gusta? ¿Compartimos esas ideas? ¿Los otros realmente son como aparentan socialmente?
Ciertamente usted ha experimentado estas y otras dudas y seguramente usted tiene las respuestas. Ser tú mismo, disfrutando de tu individualidad, te permitirá ser auténtico.No ser como los demás esperan que usted no significa que no les guste.
Y si no les gusta, no cambia nada. La primera persona a la que usted debe agradar es a usted mismo. Porque si usted no tiene gusto de usted, haga lo que haga, nunca agradará a los demás.Recuerde que lo que parece y lo que es de verdad son cosas muy diferentes Lo que los demás piensan de usted no son más que pensamientos. Además, no podemos olvidar que las apariencias engañan. Por otro lado, si alguien crea una idea sobre usted con base en superficialidades, esa persona tendrá que cambiar de opinión sobre la base de un análisis más objetivo y racional. De hecho, mucha gente ve lo que quiere ver, y no se preocupa de conocer a la gente un poco más allá. No podemos controlar eso. Entonces, ¿para qué preocuparse?
Concentra en lo que estás haciendo
Cuando hablamos con la gente y nos gusta la conversación, acabamos olvidando lo que otros piensan, porque nos olvidamos de pensar en lo que piensan de nosotros. Estamos aprovechando tanto el momento que nos olvidamos de imaginar las cosas negativas que los demás puedan estar pensando.
Por lo tanto, se concentre en vivir el momento, en aprovecharlo. Coloque los ojos en usted mismo, en disfrutar y en hacer lo que le gusta, en tener conversaciones interesantes o en exponer sus argumentos con pasión y respeto.