El sol siempre brilla después de la tempestad

Por muy banal y cliché que pueda parecer, el sol siempre vuelve a brillar sobre un cielo azul, maravilloso y radiante.No importa cuán fuerte fue la tempestad, el número de rayos que cayeron sobre la tierra, o la cantidad de agua que inundó las calles. Después, la luz viene otra vez para iluminar la oscuridad. De la misma forma que decimos que el sol siempre brilla después de una tempestad, podemos hacer una alusión a la famosa luz al final del túnel. No se preocupe si en este momento todo en su vida es oscuridad, y si usted no es capaz de nada más allá de la oscuridad en todas partes. Jamás se desespere y nunca pare. Mire hacia adelante, no se desespere o desacelere su caminata, porquecon un buen paso, el camino vuelve a iluminarse.

El sol de la tempestadAdemás, el sol de la tempestad ofrece una de las luces más maravillosas que existen. Una vez pasada la oscuridad, la lluvia y las tinieblas que las nubes del cielo derribaron, la tierra se queda con un olor mojado, el calor arde en sus hombros y

usted mira feliz al horizonte, porque sobrevivió al mal tiempo

y ahora disfruta de un día espléndido.Ninguna tormenta dura un centenar de años.Pero es verdad que después de cada una que sobrevivimos, somos mucho más fuertes, tranquilos y valientes. Nosotros enfrentamos el ojo del huracán y superamos, saliendo del trance más tenaces, sabios y entrenados.

Jamás tenga miedo de la tempestad, pues usted debe saber quesiempre después del mal tiempo viene el sol a iluminar su camino.

Este momento maravilloso de luz y calmaría es mucho más agradable después de superar un mal momento. "Los pájaros saben que ningún invierno dura cien años y que, después de la tempestad, la primera semilla que brota es el sol."-Francisco Morales Santos-Miedos de la tempestad

Mucha gente vive en un temor constante de la tempestad. Piensan que en su vida todo va a ser lluvia, mal tiempo, relámpagos, truenos y oscuridad. Pero no hay por qué ser así. La naturaleza es sabio y es capaz de darnos un poco de cada cosa, en su justa medida.

El ser humano es un hijo de la naturaleza,

de nuestra tierra madre que nos ha visto nacer, crecer y aprender. ¿Por qué debemos ser diferentes? ¿Por qué dejar que la tormenta sea la protagonista de nuestra vida? ¿Por qué sufrir una lluvia eterna de infelicidad y dolor? Si la naturaleza misma es capaz de encontrar el equilibrio entre el agua y el sol, no debemos ser diferentes,

como producto suyo que somos. Sólo necesitamos las herramientas necesarias para sobrevivir a la tempestad, y aprovechar el trance superado para salir airosos, más sabios y más fuertes, y saber disfrutar del maravilloso sol que nace después del mal tiempo. "Así pasaron las semanas muy pesadamente, hasta que un día llegó la noticia, alegrando los corazones mientras el sol iluminaba el cielo después de la tempestad."-Louisa May Alcott-

Herramientas para superar una tempestadUsted ya pensó en herramientas necesarias para sobrevivir a una tormenta?

En realidad, no es tan difícil encontrarlas. Sin embargo, en muchas ocasiones hemos decidido complicar todo, y por lo tanto es imposible superar la lluvia sin mojarse.- Un paraguas es totalmente necesario en una tormenta. Aunque a veces pueda parecer demasiado, siempre nos proteger, dentro de sus posibilidades, del agua que cae incesante e intenta mojar cada poro de nuestra piel.

Un techo bajo el cual se puede albergar es la mejor opción para superar una tempestad.

Piense que cuanto más fuerte sea la fundación de su casa, menor será la posibilidad de que ella se desploma ante la furia violenta de la tempestad. Evite la humedad, las goteas y la mala construcción.Una voluntad fuerte también es de vital importancia ante las garras de las tempestades.

Un enorme deseo de vivir, de superarla y de no dejar que el agua lleve y limpie más de lo que realmente quiere y necesita que desaparezca. Piense en quién es su paraguas en la vida. Quien es parte de su casa. Donde está su voluntad de superar la tempestad y de volver a ver el sol que calienta la tierra mojada después de los rayos y los truenos. Y ahora, ve y abrace a esas personas por estar ahí, siempre a tu lado, protegiéndote en los peores momentos para que puedas vivir los buenos y aprovechar la luz.