"Como mi madre no me dejaba comer chocolate, compro una barra por día para mi hija","Mi padre me ponía de castigo si yo no estudia, voy a dejar a mi hijo hacer lo que quiera en la escuela". ¿Estas frases son familiares para ti?
Hay una enorme variedad de manuales que dicen como ser los padres perfectos o ideales; sin embargo, la práctica hace al profesor, y en la vida real no es fácil hacer realidad ese consejo que suena tan bien.
De hecho, ciertamente sufrió alguna "injusticia" cuando era pequeño. Es probable que usted también haya jurado no hacer lo mismo con sus hijos. Tal vez usted esté cumpliendo esa promesa, pero eso no quiere decir que sea bueno para ellos.
¿Sabías que más de la mitad de los libros de autoayuda disponibles en las librerías son para ser un buen padre o madre? Aparentemente, el miedo a errar o repetir errores del pasado es muy fuerte y determina lo que los adultos leen hoy en día. Pero atención, no nos confundamos, errar no es lo mismo que fracasar.
Nadie nace sabiendo, como dice el dicho popular. Uno de los errores más frecuentes de los padres es evitar que los hijos"sufran" lo que ellos mismos sufrieron en la infancia. Esto sucede porque, a veces, creemos que era algo malo cuando, en realidad, "nuestros padres estaban haciendo esas cosas para nuestro bien". Por ejemplo, si nuestra madre no nos dejaba comer chocolates todos los días, no era por ser malvada, sino porque sabía que ese hábito provocaría caries, obesidad y otros problemas. Si nuestro padre nos preguntaba si íbamos bien en la escuela, era porque no podía dejar que vivimos en libre albedrío en relación a nuestros estudios.De acuerdo con los investigadores, hemos heredado los traumas y los hábitos de nuestros padres, y es muy probable que terminemos haciendo lo mismo con nuestros hijos.Además de las expresiones típicas que decían para usted cuando era pequeño y que, sin duda, usted repetir a sus hijos; también puede suceder debido a un problema de su infancia, y sus hijos acaban sufriendo las consecuencias.Los típicos "deja vu" en el comportamiento con los hijosEstamos hablando de aquellas cosas que sus padres decían, que con certeza usted odiaba y que ahora repite con sus hijos:1- "Hacer todas las voluntades"
Usted se siente culpable por dejándolos todos día para ir a trabajar, entonces compra cualquier cosa que ellos piden, atiende a sus caprichos, sin importar lo que se traten.
Por no estar a su lado viéndolos crecer, usted siente que tiene que "ganarlos" de alguna manera.¿Cómo? Con los regalos. 2- "El profesor implica con mi hijo"
Antes, cuando llegábamos en casa con una nota baja, éramos castigados. Hoy en día, si eso ocurre, los padres van corriendo a hablar con el profesor para pedir explicaciones de por qué reprobaron a su hijo.
No intente salir de la situación pensando que el profesor implica con su hijo
o que su hijo no tiene culpa por no estudiar.
3- "Que la televisión sea su entretenimiento" Este es un mal moderno que tal vez no hemos sufrido tanto cuando pequeños, porque hace algunos años no había tanta oferta de programas, videojuegos, redes sociales, páginas de internet, etcétera
Tal vez usted se ha enfurecido más de una vez porque sus padres le mandaron a la habitación a estudiar sin ver la televisión. Ahora crees que tus hijos pueden pasar horas delante de la pantalla, algo que también alivia un poco de la carga de cuidar de ellos.
4- "Ellos saben que yo los amo"Nunca es demasiado expresar nuestro cariño a aquellos que están a nuestro alrededor. Cuando son bebés, es más fácil decirles que son lo más importante del mundo, que los amamos, etc, pero con el paso del tiempo, ese hábito va desapareciendo.
Cuando los hijos llegan a la adolescencia, por ejemplo, son ellos quienes piden a los padres que no sean tan efusivos porque tienen vergüenza. En vez de reprimir su cariño, continúe con las expresiones de afecto.
5- "Sólo entienden cuando pongo de castigo"Se puede decir que castigar a nuestros hijos es la vía más rápida para que el niño no repita lo que hizo mal. Pero, ¿cuánto tiempo aprenden la lección?
Si ya saben que, al día siguiente, usted se olvidará de lo sucedido y dejará que hagan lo que quieran, sus palabras no valdrán mucho. Por más que sus padres hayan sido muy severos con usted, recuerde que no había lección mayor que una bronca seria e intensa en aquella época.