Todos hemos pasado por períodos de gran ansiedad y angustia en nuestras vidas.Ningún ser humano está exento de problemasy, a veces, necesitamos soportar cargas pesadas. Los ejercicios de escritura terapéutica son una manera fantástica de enfrentar estos sentimientos dolorosos.
Hace siglos la pluma y el papel vienen demostrando que son más que meros instrumentos. Su trabajo no es sólo tomar notas o redactar: son un vehículo que da libertad a nuestras emociones, que nos permite expresarnos sin miedo y que moldea nuestros sentimientos.
Después de todo, la lectura no es la mejor (y más sana) actividad para escapar de los problemas del día a día? Gracias a ella, nos transportamos a mundos lejanos y nos encontramos con nosotros mismos. Así, la escritura no debería cumplir una función similar?
En los años 60, el psicólogo americano Ira Progoff estableció por primera vez elMétodo de Diario Intensivo, que consistía, de hecho, en escribir un diario. Desde entonces, varios estudios apoyan la utilidad de esta práctica, que se ha convertido en algo cada vez más común. Pensemos que los ejercicios de escritura terapéutica cumplen una función muy importante. Son fáciles y se pueden hacer en cualquier lugar, y cualquier persona, cualquiera que sea su problema, puede realizarlos. Vamos a conocerlos un poco mejor.5 ejercicios de escritura terapéuticaPara empezar, sólo necesitamos un bolígrafo y una hoja de papel.
Debemos ir a un lugar donde podamos sentirnos relajados y cómodos, si es posible lejos del ruido.
Si así lo desea, podemos añadir un poco de música suave que armonice el ambiente.Las velas aromáticas y los ambientadores también son una buena recomendación. Tenemos que intentar estar tranquilos y, si es posible, a solas.El diario de las cosas positivas
Hay mucha gente que, desde pequeña, mantiene un diario. En él escribimos datos curiosos, anécdotas y cosas interesantes que sucedieron con nosotros (a pesar de no siempre significar que son noticias alegres). En ese caso,
el diario debe servir únicamente para apuntar todo de positivo que vemos cada día.
Y no, eso no es imposible. Considerarlo como un desafío: cuando te levantes cada mañana, debes enfocarte en todas las cosas buenas que existen a tu alrededor. Anotelas y por la noche, antes de dormir, léalas.
Usted se sorprender al comprobar que la vida no es tan gris como usted piensa.Organice sus ideasTome la pluma y, durante media hora,
escriba todo lo que pase por su cabeza.
Aunque sean frases sin conexión o sin sentido. Usted también puede dibujar, hacer listas de cualquier cosa que desee o escribir nombres al azar.A pesar de parecer una locura, esto le ayudará a organizar sus ideas ya conocer sus sentimientos más íntimos.Es una buena manera de conocernos un poco más y de profundizarnos en nuestra propia mente.
"Escribir es reparar la herida fundamental, la laceración. Porque todos estamos heridos. "-Alejandra Pizarnik-
Desabrochar
Si algo le está mal, escriba. Imagínese que esa es una carta dirigida al motivo de su descontento y desovar.
Exprese todo lo que usted piensa: su dolor, sus miedos y su rabia.
Usted notará un enorme alivio y se sentirá mucho mejor cuando termine.Después, usted podrá elegir entre quemar la carta o darla a la persona a quien fue dirigida. Sólo tú sabes si esa es una buena idea o no: puede que eso te quita un peso de encima de ti, pero también puede suceder lo contrario.Piense seriamente en las consecuencias antes de actuar.
Dibuje sus sueñosEscriba en una hoja cuáles son sus metas. Ciertamente son muchas, algunas imposibles de visualizar en su cabeza. Piense en ellas y pregunte: ¿será que es imposible alcanzarlas?
¿No tengo miedo de fracasar? ¿Hay alguna alternativa más realista?
Cualquiera que sea su decisión, sólo usted sabe hasta dónde está dispuesto a llegar. Nadie va a juzgarlo si fracasar y, si sucede, dará en la misma. Dibuje la vida que usted desea, visualice y motive. Se motiva a seguir luchando por lo que usted desea,
porque es mucho mejor intentar y caer que quedarse para siempre con la duda.La carta de los días malosHabrá días en que todo parecerá oscuro.
Una bobetera más pequeña hará que te molestes; usted discutirá con todo el mundo y pensará que se levantó con el pie izquierdo. Para estos malos momentos, procure tener una carta guardada en su cabecera o en un lugar seguro: la carta de los malos días.
Elija un día en el que usted se siente muy feliz y escriba una carta a sí mismo. Dígale a su otro yo cuánto usted está orgulloso de él y de todas las cosas buenas que él tiene.
Posiblemente, usted necesitará esa dosis de energía positiva cuando tenga el famoso "mal día". Por eso, manténgala siempre a mano. Los ejercicios de escritura terapéutica son de gran ayuda, especialmente en las épocas en que no nos sentimos bien o necesitamos una dosis extra de confianza.Estamos enseñados a organizar nuestros pensamientos ya reciclar nuestros sentimientos; Son, definitivamente, un gran apoyo emocional que, a menudo, la gente no puede o no es capaz de darnos.