En dolor de estancamiento no brota el amor

No se culpe por haber amado a alguien que no supo reconocer el amor. No se culpe por haber inventado a una persona que no existía. No se culpe por haber cedido a la locura de ver una pintura rara donde sólo existía una mancha.

La percepción, a veces, falla, destoa, pierde el tono y la claridad. Es atropellada y engañada por un torbellino de sentimientos. Pero ahora, hay que saber lidiar con el dolor. Esta agua parada, recostada en el centro de sus ojos, tiene que desaparecer.

No parece que todo el mundo es igual y va a hacer lo mismo. No basta con pensar que el amor no existe y que no es para ti. Estas tonterías que todo el mundo dice cuando se enfrenta a la decepción.

Ahora es el momento de vaciar el pecho y tirar el resentimiento porque en dolor paro no brota amor. Es hora de sacudir el corazón y ventilar la piel. Deshacerse de los gestos que no movieron el alma, porque lo que no es profundo, no vale la pena cultivar.

Usted amó cierto un alma torcida. Plantó amor en un corazón baldío, que sólo tenía la fachada bonita. Por dentro era improductivo y seco, lleno de ventanas cerradas, de piedras y jardines muertos. Su amor es mar abierto. No se da con almas que tienen don de represa.

Pero ahora llega de lágrima pesada, llega de manía de pañuelo y noches mal dormidas. Es hora de sacudir la desesperación, de tirar ese arsenal de recuerdos malos, que es proyección de aquella mentira que usted se contó a sí mismo.

Usted amó un personaje, un envoltorio "lindo", con cáscaras duras por dentro. En el caso de que se trate de una persona que no sea una persona que no sea una persona que no sea de su familia, y en el caso de las mujeres, Y no duele solo a la hora, se late toda la noche, y va girando rutina, y ahí, la gente maldice hasta el día que salió de casa con el alma tan sedienta y dispuesta a amar.

Pero ahora, ya llega! Esta pena parada en el borde de sus ojos necesita desaparecer y escurrir hacia el desagüe del olvido.

No puede llegar a ser inquilina en sus pensamientos ni ocupar lugar de hija rebelde en su cama, porque en pena parada no brota amor. Sin contar que ninguna pena merece tanta atención, ese ritual de sufrimiento para rendir homenaje a un personaje ficticio.