Quiero ser feliz, y no parecer feliz

Ser feliz es fundamental. Tanto es verdad que nos movemos en busca de la felicidad como si fuésemos niños y juguemos con ella de escondite. Pero, ¿hay que buscarla? Y si ya somos felices? Entonces, tal vez nuestras vidas carezcan de sentido.

Aunque no siempre podemos esbozar una sonrisa, de alguna manera nos obligamos a eso. ¿Has notado que la tristeza no es bien vista? Sin ser conscientes, enmascaramos los sentimientos y las emociones negativas que sentimos. Deja de buscar motivos para ser infeliz. Foque en las cosas que usted ya tiene y en los miles de motivos por los que usted debería ser muy feliz.

CompartirSer feliz no es lo que oyó por ahí

Donde podemos encontrar la felicidad?

Desde niños se les enseña a seguir ciertos pasos para lograr alcanzarla. Uno de ellos es encontrar un buen trabajo que nos permita sobrevivir y tener cierta tranquilidad económica. Sin embargo, esta felicidad no está sólo en el ámbito profesional, sino también en nuestras relaciones. Formar una pareja y tener hijos será la gran cumbre para muchos. Pero, ¿qué sucede cuando el resultado no es el esperado? ¿Y si seguimos siendo infelices? Cuando, a pesar de realizar todos estos pasos, no logramos alcanzar la tan ansiada felicidad, la tristeza nos invade haciendo con que nos sintamos terriblemente miserables. Es entonces cuando empezamos a pensar que, tal vez, no merecemos una vida llena de sonrisas.

Todas las señales que nos muestran el camino para ser felices no hacen otra cosa que transformar esto en una expectativa muy difícil de alcanzar. Porque por más que queramos abrazar, la felicidad no es lo que nos contaron y para eso basta abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor.

"Hay dos formas de difundir la felicidad, siendo la luz que brilla o el espejo que la refleja."

-Edith Wharton- Compartir

Cuando usted lo haga será consciente de que los que más poseen no son los más felices, y que las personas humildes son las que siempre sonríen. Esto es porque valoran lo poco que tienen y porque saben que la felicidad no se alcanza con las creencias anteriores, pero que ser feliz es una actitud.Estas personas saben que no necesitan a nadie más para poder sonreír. De la misma manera, no se sienten fracasadas porque aceptaron que la vida es dura y que no siempre conseguimos lo que queremos. A pesar de todo esto,miran el futuro con optimismo y continúan luchando por lo que desean.

¿Estoy obligado a ser feliz? En cierta forma, estamos obligados a ser felices, a dar nuestra mejor sonrisa cuando sólo tenemos ganas de llorar.

Para eso, basta mirar los libros de autoayuda que nos guían a cómo sentirse mejor consigo mismo y con los demás siempre. El gran problema es que

es imposible ser feliz de verdad durante las 24 horas del día, principalmente porque las emociones positivas conviven con las negativas. Siempre buscamos huir de estas últimas porque las consideramos poco beneficiosas para nuestro bienestar.

Por eso, la mayoría de las veces mostramos nuestra mejor sonrisa y fingimos estar felices. Parece que así somos mejor aceptados, nos integramos con mayor facilidad. El positivismo es lo que prima porque nos hace sentir mejor a todos.

Decida lo que sea, asegúrate de que te hará feliz. Compartir esto Esto tiene como consecuencia ocultar nuestras verdaderas emociones cuando nos sentimos realmente mal. Sin darnos cuenta que nos encontramos con sonrisas que guardan tristeza, con risas que esconden terribles prantos, con ojos riñones que tratan de disimular un terrible

dolor interno. La decisión de no ser feliz Y si decida no ser feliz?

Hay muchas personas que pueden desear no ser feliz, aunque esto parezca extraño.Queremos ser felices una vez que hayamos alcanzado el éxito profesional y familiar, encontrando bienestar y

equilibrio en todos los ámbitos. Metas y más metas que, cuando alcanzadas, no nos hacen sentir eufóricos, al menos no durante el resto de nuestras vidas. Nadie es dueño de su felicidad, por eso, no deje su alegría, su paz, su vida, en las manos de nadie. Compartir

Ser feliz es un estado de ánimo que coexiste con muchos otros. Por eso, así como la tristeza o cualquier otra emoción, ella vive dentro de ti.

Si usted mira hacia su interior, percibirá que de ese exacto lugar nacen todas las alternativas que usted puede controlar para ser feliz. Valorice lo que usted tiene a su alrededor y deje de aparentar que usted está siempre bien. Sea como usted es y nunca permita que nadie ni nada le obligue a ser lo que en verdad usted no es. Se aleja de todo lo que te han dicho que te hará feliz y que has comprobado que no es verdad.

La felicidad está dentro de nosotros.