¿Crees que actuamos de la misma manera cuando alguien nos está observando? ¿Crees que alguien que juzga o critica genera el mismo efecto en nosotros que un simple observador? ¿Crees que la presencia de los demás puede mejorar o perjudicar nuestro rendimiento en el desarrollo de una tarea? Continúe leyendo para descubrir.
Uno de los primeros autores que se interesó por estas cuestiones y quiso hacer este tipo de experimentos fue Norman Triplett, que logró constatar que la presencia de los demás mejoraba nuestro rendimiento. Él realizó sus experimentos con ciclistas y comparó sus marcas en sus entrenamientos solos y, posteriormente, en entrenamientos con otros ciclistas.
Otro experimento desarrollado por este mismo autor fue realizado con niños, y él también logró constatar cómo variaba la ejecución en función de si estaban acompañadas de otros niños o no. Los tiempos de trabajo disminuían y todas hacían más rápido y mejor cuando realizaban las tareas acompañadas de lo que cuando estaban solas en la situación de observación.
Estos estudios han demostrado que cuando se trabaja con otros coautores, es decir, personas que realizan la misma tarea que los demás, el rendimiento mejora. Pero, ¿qué ocurre cuando los que observan son meros espectadores?
Facilitación social e inhibición social
La facilitación social hace referencia a cuando la presencia de los demás nos ayuda a mejorar y realizar mejor la actividad. ¿Cuándo sucede esto? Este efecto aparece cuando la tarea es fácil para quien la realiza o cuando se trata de un conocimiento que la persona domina y que no requiere mucha concentración y puede ser resuelto sin complicaciones. Por otro lado, en la inhibición social sucede lo contrario. Cuando una persona no está familiarizada con la tarea o cuando ésta requiere mucha concentración e implicación del sujeto, la presencia de los demás va a influenciar de forma negativa el rendimiento, es decir, ocurrirá la inhibición social.
Estos dos efectos pueden ser comprendidos cuando nos concentramos en el tipo de tarea
. Cuando juzgan nuestro trabajo o son meros espectadores, la experiencia y familiaridad con el tipo de actividad en cuestión son decisivas. Así, podré beneficiarme de que alguien esté mirando para hacer lo mejor posible o preferir estar solo para centrarme y desarrollar mejor mi trabajo. Todo depende de cómo es la tarea.¿El número de personas que observan el trabajo influye?
En otros estudios realizados en el ámbito de los deportes, se estudió el efecto producido por la presencia de los demás, y encontraron efectos de facilitación social cuando los observadores eran diez o menos personas.
En el momento en que estudiaron la actuación con muchos espectadores (más de once), no se observaron efectos ni de facilitación ni de inhibición. Puede que esto esté relacionado con la conducta de los observadores. Cuando su conducta es positiva y tenemos un cierto control sobre ellos, es decir, oímos sus comentarios o podemos analizar sus gestos, ellos ejercen un efecto que nos influye a la hora de actuar. Por otro lado,
cuando es un público grande, perdemos el control sobre ellos y, por lo tanto, dejamos de ser sensibles a su influencia. Conclusiones sobre cómo la presencia de los demás nos influye
Las conclusiones que derivamos de la presencia de los demás tienen relación con el tipo de tarea que tenemos que realizar.
Cuando la tarea es fácil, podemos mejorar nuestro rendimiento cuando alguien nos observa ; por otro lado, el rendimiento disminuye en relación al desempeño que alcanzaríamos solos cuando la tarea es complicada y requiere toda la atención.Puede ser que la superativación causada por la presencia de las otras personas sea positiva cuando podemos realizar la tarea sin necesidad de emplear todos nuestros recursos cognitivos. Por otra parte,
cuando la tarea requiere que empleamos toda nuestra atención en ella, los demás pueden causar un apresuramiento que no nos beneficia (ya que probablemente ya hay un buen nivel de aceleración por la complejidad del desafío) y nos acaba distrayendo.