Amores que causan dolor

Puede parecer una incongruencia, pero es una realidad cotidiana: existen amores que lastiman, que se distancian de forma desmedida de las virtudes del amor.

Sin duda alguna, el daño más visceral es lo que nos infligimos en nosotros mismos: pensamientos, inseguridades, miedos que aparecen constantemente en nuestro corazón, influenciando nuestro día a día. Es por eso que si la propia persona no se ama correctamente y no se cuida, su proyección a los seres queridos no será la mejor.

La ineficacia emocional dañará continuamente a las personas que más se ama. La base emocional reside siempre en nosotros. Cuidar y conocer son trabajos que debemos incorporar en nuestra lista de tareas diarias. Cuando lanzamos nuestro amor a los demás, a veces pasamos por encima de sus destinatarios.

Los diferentes sentimientos que nos abordan se magnifican, y su gestión incorrecta dificultará disfrutar del amor.

¿Por qué hay amores que lastiman? Una respuesta probable es la capacidad de desvirtuar a la persona amada, junto con nuestros propios miedos y nuestras inseguridades. A continuación se enumeran algunos ejemplos de amores que donan:

• Instinto de protección exagerado.

Para muchos padres, ese sentimiento nace y crece a lo largo de la vida de sus hijos. Lo que, al principio, puede ser una emoción natural, se convierte con el paso del tiempo en un muro donde las ideas e ilusiones de chocan. El "No" se convierte en el arma principal, que se utiliza para driblar nuestros miedos, sin conocer ni escuchar las emociones de nuestros hijos, por ejemplo. Esta forma de amar trae incomprensión y una capacidad de comunicación nula que, con el tiempo, caerá sobre nosotros. • Incapacidad de colocarse en el lugar del otro.

Este concepto necesita un desarrollo más amplio, ya que es una de las concepciones psicológicas más importantes que el ser humano puede desarrollar y que prevé muchas situaciones en la vida. Amar es entender a la otra persona, hijo, mujer, marido, etc. Intentar conocer lo que la persona está presentando o no, sus sentimientos, cómo está resolviendo y quién es. No somos perfectos y debemos abrir nuestra capacidad de reflexión para todo el mundo.

Concordando o no, eso nos ayudará a amar a las personas ya conocerlas en un sentido más amplio. Colocarse del otro lado genera una visión enriquecedora de las relaciones afectivas que poseemos, y apoya positivamente el amor sano ante los demás.El amor causa daños cuando lo que damos va envenenado con nuestros propios fantasmas. El acto de amar debe ser honesto y libre de sombras, de lo contrario, vamos a añadir dolor a un sentimiento cuya función es acompañar y apoyar a nuestros seres queridos a lo largo de la vida.