Cuando establecemos posturas radicales en torno a la educación de nuestros hijos, perdemos el control de la situación.Así, si vamos al extremo permisivo y hacemos un juego de palabras, podemos decir que se puede tener una vida normal con niños a nuestro alrededor, no alrededor de ellas, como si nuestra vida estuviera condicionada a sus deseos.
Para que la educación sea adecuada, debe cumplir algunos requisitos: sistematicidad, autoridad y cariño. Entendemos la sistematicidad como el hecho de ser coherentes, de que nuestras palabras y acciones estén en sintonía. Esta es la mejor forma de que nuestros hijos vean los valores que queremos transmitirles con nuestras acciones, experimenten las consecuencias positivas de asumirlas e interiorizarlas. Con autoridad, nos referimos a la capacidad de asumir el control de las situaciones con nuestros hijos, sirviendo como un guía fiable, aunque no sea infalible.
La autoridad debe ser desalentada entre los padres, pues si algún adulto es desacreditado delante del niño, perderá automáticamente su autoridad. En la medida de lo posible, los puntos de vista diferentes deben tratarse en particular. Por fin,
entendemos por cariño el engranaje que hace que todo el aprendizaje no sea doloroso, sino que facilite y estimule los sentidos. Vamos a ver algunos puntos que nos harán entender que la disciplina y el amor deben estar unidos en la educación. Está prohibido no hablarEsta es una de las mejores reglas de la educación finlandesa, que está creando una tendencia a mejorar la educación de los niños dentro y fuera de la escuela.
Está prohibido no hablar en el aula, pues ellos consideran que la necesidad comunicativa es básica en todo ser humano, y omitirla para simular rectitud y disciplina sólo indica la incapacidad de los docentes y padres en entender nuestra naturaleza y, por lo tanto, la naturaleza de sus hijos.
Se trata simplemente de dar la palabra a los niños cuando quieren expresarse.No de todos modos, pero en cualquier momento. Esto se choca radicalmente con nuestra idea de rectitud, pero debemos considerar lo siguiente: estas viejas ideas repetidas una y otra vez dieron un buen resultado en la educación?
Cuando nos referimos a dejar que hablan, queremos decir que el niño tiene necesidades comunicativas y necesita compartirlas. Se trata sólo de especificar que es mejor hacer esto con un determinado tono o en un determinado momento, perodejando claro que ella puede expresarse, si lo desea.Muchos comportamientos disruptivos son causados por un niño que se siente ignorado, sin pensamiento propio y con un solo motivo para actuar: la obediencia. Deja que ella hable, que comunique y que se exprese.
Hablar te hace aprender a expresarse a través del habla, y no a través de acciones impulsivas.Las broncas en particular; los refuerzos, en público
No hay nada más desolador para la autoestima de un niño que sufrir reprensiones, insultos, correcciones o incluso castigo físico en público (este último sería denunciable). Además de ser algo malo para la autoestima, es inútil para su educación.
Cuando el niño es recriminado delante de muchas personas, ella está pensando mucho más en soportar la vergüenza y en cómo restaurar su orgullo que en lo que usted está tratando de decirle. Compartir
Si desea corregir algo en el comportamiento del niño en una reunión de amigos o, por ejemplo, en una fiesta de cumpleaños,
hable con ella en particularo, si es necesario, retírela completamente de esa situación. Si usted cree que ha perdido el control de la situación, retome usted ese control, pero en particular.
Por otro lado,los refuerzos pueden ser dados en público sin tener miedo de que ella desarrolle una vanidad excesiva.
Demostrar cariño en público y recibir elogios por un buen comportamiento delante de sus compañeros es instructivo y revelador para ella y para el resto de los niños.Explique las cosas como si fuera un adulto, con ejemplos para niños No hay motivo para hablar con los niños como si no entendieran, porque al final ellos van a fingir no entender para conseguir algún beneficio propio.
No poder entender palabras y sintaxis complejas no quiere decir que ellas no sepan comprender la esencia de una explicación.Adapte al nivel del niño y haga que ella entre en el razonamiento haciendo preguntas sobre las consecuencias de comportarse de una manera u otra. Por ejemplo, si ella insultó a alguien,
usted puede intentar establecer analogías entre lo que ella acabó de hacer y lo que ella quisiera que hicieran a ella.
Si ella insultó a alguien (por ejemplo, porque ella suya y huele mal), explícale cómo ella se sentiría si comentarse delante de otros niños que hasta hoy ella hace pis en la cama de vez en cuando. Interpele su conocimiento, haga una analogía simple y estimule la capacidad de empatía de ella con los demás. Se permite ser severo, pero controlar el tono de voz y los gestos
Cuando un niño pasa de los límites, debe ser castigado o los padres deben por lo menos apuntar ese mal comportamiento.Existen varios tipos de comportamientos problemáticos, lo importante es que sean corregidos con constancia y sistematicidad tan pronto como aparezcan. El motivo es impedir que el niño lo implemente en su repertorio de comportamientos para conseguir algo que desea.Si golpea a un compañero de clase, por ejemplo, debemos mostrar determinación en el castigo o en el castigo a ser cumplido. Puede incluir una acción restauradora (pedir perdón y realizar una acción positiva para ese colega), una retirada de recompensas o castigo negativo (no poder jugar videojuego por una semana) o una conversación severa y firme con los adultos que la rodean. Por eso es recomendable, no quiere decir que debemos olvidar nuestro tono de voz y de nuestros gestos en la reprensión.
Dicen que el tono con que hablamos a nuestros hijos será su voz interior
, entonces lo ideal es tener una voz firme, pero evitando los gritos. Apuntando su comportamiento en particular, pero no su personalidad y carácter de forma global, y siempre estableciendo alternativas de comportamiento adecuadas.
Si usted pide que su hijo se controle, él tiene que percibir ese control en usted.Compartir