Los felices son más participantes. Son involucrados, comprometidos, optimistas. ¿Has visto un feliz desistir? Él pausa, pero nunca desiste. Está en su sangre. Él sólo desiste de un objetivo cuando ya está feliz con la realización de otros, cuando ya fueron suficientes. Él sabe cuándo debe retroceder para mantenerse en su estado de felicidad natural. El feliz es incansable. Él planea y se ejecuta. Tiene el coraje que el miedo de los infelices les impide tener: su resiliencia lo mantiene firme, lo mantiene en el mando.
Tiene algo en los felices que entorpece la vida de los demás (de los infelices, envidiosos, pesimistas, críticos, malhumorados), que es su constante alegría de vivir.
Incluso en los días nublados y sin perspectiva, el feliz encuentra una buena razón para estar bien: la lluvia es siempre buena, el calor es una delicia para hacer paseos, y el frío es hermoso y acogedor. El feliz no cree en la crisis: él cree en la superación del país a la crisis.Cayó hoy, ya reacciona hoy mismo.
No da tiempo ni de mal.Lloró? Hizo bien para el alma. ¿Alguien murió? Descansó, vivió plenamente, fue amado. Feliz de haber compartido momentos con el difunto. ¿Fue traicionado? Sufrimiento, con oportunidad de crecimiento! Oportunidad de una nueva vida ... Perdió el empleo o fue asaltado: la gente se volvió, gracias a Dios que no sucedió nada conmigo, Dios escribe cierto por líneas torcidas.
Y por ahí va.
Su espíritu es blindado.
Puede ser pobre o rico, puede ser soltero o casado, obrero o ejecutivo, de cualquier religión; independientemente de su estructura de vida, le gusta lo que es, lo que hace y lo que tiene. Valoriza todo. Los felices acostumbran a caminar riendo por ahí. Ellos no necesitan necesariamente la riqueza o la belleza
, como les dije. No, los ricos y hermosos están en la categoría de los depresivos, esnobes, materialistas, envidiados (y otras tantas). Depende del caso. Ah, tiene sí los felices ricos y hermosos, pero puede creer, no son la mayoría. Ellos siempre tienen algo significativo que decir, son amorosos, gentiles y de bien con la vida. El feliz nunca pierde la esperanza: él la envuelve en pilas para viajar. Nunca pelea, sólo debate. No es falso, dice la verdad en nombre de sus felices principios. No piensa en catástrofes;se concentra en el potencial de vencer desafíos.
El feliz es aquel tipo que siempre dice: "va a quedar todo bien, ya estaba en la hora, así será mejor para ti, y hay males que vienen para el bien". Y la que es la mejor calidad de su personalidad: nadie tiene control sobre su felicidad, sólo el propio feliz
. Porque ya aprendió con los controladores: aquí, dentro de mí, usted no se mueve. Soy feliz y punto. Complejo de Poliana y una vasta infinidad de remedios para todos los tipos de almas sufridas: él tiene y no ahorra.¿Eres un feliz?
Me cuente por qué. Basta un motivo, pues los felices no suelen ser exigentes. Esta característica es de los estresados, dominadores, arrogantes. Pero, sobre estos, la gente habla en otro artículo ... Hoy, SOY feliz!