Todo esto puede hacer que seamos personas indeseables para las personas que nos rodean.
Hay cuatro tipos muy claros de mala educación:1. Críticas a los demás
Todo bien levantar la voz cuando está pasando algo que no nos gusta o que de alguna manera nos afecta.El problema aparece cuando parece que sólo gastamos nuestro tiempo para recriminar y acusar a las personas a nuestro alrededor. Estas críticas siempre demuestran la inferioridad del otro y pueden comenzar con:- "Es que usted ..."
- "Usted es ..."
- "Creo que usted debería ..." - "Sería mejor si usted ..."- " Su familia, sus amigos ... "
2. Declaraciones universales
Cualquier tipo de frase que genere o genere estereotipos sobre personas o conductas, por ejemplo:
-" Usted siempre ... "
-" Usted nunca ... "
-" Usted es tan "..."
- "Usted siempre está ..."
- "Otra vez ..."
3. Atención negativa en la persona, sin tener en cuenta el problema
En toda situación que se presenta, hay dos aspectos que debemos tener en cuenta: las personas y el problema planteado.
Cuando prestamos una atención negativa a la persona y no demostramos interés en el problema real, está pasando una pésima comunicación.
Ejemplo de mala comunicación: "Usted nunca hace nada!" Y "Usted es un débil!"
Ejemplo de buena comunicación: "Sé que usted está muy ocupado, pero usted podría ayudarme por lo menos limpiando y organizando su cuarto." 4. Desvalorizar sentimientos
Las personas son sensibles por naturaleza, incluso aquellas que no suelen demostrar sus sentimientos. Por eso,
devaluar o invalidar sentimientos puede ser justamente lo que va a llevar una relación al fin.Dejamos de valorar sentimientos cuando no reconocemos emociones, minimizamos, ignoramos o juzgamos negativamente. Por ejemplo:
- "Tu opinión no me interesa."
- "No me encanta ni un poco para lo que sientes."
- "No sea dramático."
- "No te quedes tan feliz, porque en realidad no has hecho nada de sorprendente. " El poder de las palabras aplicado a la comunicaciónAunque todos nosotros seamos seres autosuficientes con grandes capacidades y cualidades, siempre necesitamos escuchar y ser escuchados por las otras personas. Siempre debemos pensar que la forma a través de la cual actuamos hoy definirá nuestro futuro, y si lastimar a las personas que nos acompañan actualmente, al fin y al cabo, ellas estarán cansadas, nos evitan y, finalmente, se alejará totalmente de nuestra convivencia.
No se trata de mentir para conformarse, sino de ser inteligente en la comunicación con los demás.