El consumo de drogas en la adolescencia es el origen de muchos problemas de salud mental, en esta etapa de la vida y también en etapas posteriores. Por ejemplo, un adolescente con un trastorno por consumo de drogas es más susceptible a presentar problemas de humor, ansiedad, trastornos de aprendizaje o trastornos de comportamiento.
No podemos olvidar que cuando un adolescente está en su límite, lo que busca es una solución rápida, sea cual sea, con el fin de sentir alivio inmediato. Están cansados de escuchar de los adultos lo que pueden y deben hacer. El consumo de alcohol o drogas les proporciona esa salida. Esto a menudo conduce a lo que se conoce como comorbilidad o morbilidad asociada.
¿Qué es la comorbilidad?
La comorbilidad es una condición en la cual una persona sufre más de una enfermedad mental de manera simultánea. En la mayoría de las veces, estas enfermedades deben ser abordadas y tratadas de manera individual. Una de las formas más comunes de enfermedades emparejadas es el vicio en drogas y la depresión, especialmente en los adolescentes.Lo interesante en este asunto es que el consumo de drogas no siempre es el punto de partida de otra enfermedad mental, pero
puede ser que otra enfermedad sea un factor de riesgo para su consumo . De esta manera, un trastorno de humor o ansiedad puede conducir a un adolescente a consumir drogas como una manera de "automedicación".En la comorbilidad también existe una interacción entre las dos enfermedades
, de modo que uno empeora los síntomas de la otra y generalmente da lugar a un empeoramiento en sus propios síntomas.El vicio en las drogas es una enfermedad mental
El vicio en las drogas es una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por la demanda y el consumo compulsivo de estas sustancias, a pesar del conocimiento de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad mental porque las drogas modifican la estructura y el funcionamiento del cerebro, condicionando y limitando seriamente la vida del enfermo. El vicio cambia el cerebro de manera fundamental, ya que interrumpe la jerarquía normal de las necesidades y los deseos y los sustituye por nuevas prioridades relacionadas con la obtención y el consumo de drogas.
Los comportamientos compulsivos resultantes de ello debilitan la capacidad para controlar los impulsosa pesar de las consecuencias negativas. Estos comportamientos son similares a las características básicas de otras enfermedades mentales.
Aunque la decisión inicial de consumir drogas es voluntaria, el consumo continuo de estas sustancias altera la capacidad de una persona para ejercer el autocontrol, y puede verse seriamente afectada. Este deterioro del autocontrol es la marca del vicio.Estudios de imágenes cerebrales de personas viciadas muestran cambios físicos en las áreas del cerebro que son esenciales para el juicio, toma de decisiones, aprendizaje y memoria, así como para el control del comportamiento. Los científicos creen que estos cambios cambian la forma en que el cerebro funciona y pueden ayudar a explicar los comportamientos compulsivos y destructivos del vicio.
Factores de riesgo del abuso de drogas entre adolescentes y problemas de salud mental El abuso de drogas y otras enfermedades mentales tienen mucho en común
, incluyendo una serie de causas. Algunos de los factores de riesgo que pueden conducir al abuso de drogas y la inestabilidad mental en los adolescentes son los siguientes: Desarrollo cerebralDe acuerdo con la Universidad de Rochester, el cerebro humano no se desarrolla completamente hasta aproximadamente los 25 años de edad
. En efecto, la corteza prefrontal, responsable de la toma de decisiones y el control emocional, todavía está en desarrollo.
Hasta ese momento, los adolescentes y los adultos jóvenes están en busca de aceptación y de maneras de impresionar a los demás sin considerar las consecuencias. Todavía son propensos a tomar decisiones impulsivas, sin ligar las emociones y la razón. Esto los hace particularmente susceptibles a desarrollar múltiples problemas de salud mental.
Abuso verbal o abuso físicoLos abusos verbales o físicos durante la infancia y la adolescencia pueden dejar cicatrices físicas y emocionales.
Los jóvenes que han sido víctimas de estos abusos buscarán cualquier forma de suprimir el dolor sufrido, incluso mucho tiempo después de sufrir estos abusos.
Las cicatrices causadas por el abuso generalmente se acompañan de baja autoestima, desilusión, paranoia e incluso pensamientos de suicidio. Algo que no facilita precisamente la reflexión sobre el daño que el abuso de sustancias produce en el cuerpo, sino el contrario. Exposición tempranaLas estadísticas mostraron que
cuando los niños están expuestos a las drogas y / o alcohol son más propensos a desarrollar problemas de vicio
. Basta con que vean a la gente en su círculo más cercano.
El consumo de drogas o alcohol puede ser un factor que contribuye a la inestabilidad mental, especialmente a una edad temprana, ya que los medicamentos pueden alterar el desarrollo de los sistemas neurológicos de los jóvenes y cómo responden al estrés. PresiónEl entorno presiona constantemente a los jóvenes acerca de lo que deben o no hacer
. Los padres, profesores y medios de comunicación ejercen presión sobre los adolescentes, que se sienten presionados por todas partes para convertirse en personas perfectas.
Toda esta presión es sin duda un factor que contribuye a que los jóvenes sienten ansiedad y baja autoestima.
Esto genera una batalla interna, constante e innecesaria de autodefensa que puede acabar en el vicio, depresión y pensamientos o tendencias suicidas. Los adultos saben que es imposible agradar a todos. Sin embargo, los adolescentes todavía están aprendiendo. La importancia de la prevención en períodos de alto riesgoEl consumo precoz de drogas aumenta las posibilidades de que una persona desarrolle un vicio.
La prevención del consumo prococe de drogas o alcohol puede ser una gran diferencia en la reducción de esos riesgos. Si podemos evitar que los jóvenes experimenten las drogas, podemos prevenir el vicio en las drogas.
El riesgo del abuso de drogas aumenta en momentos de transición. En la adolescencia temprana, cuando los niños pasan del primario a la escuela secundaria, enfrentan situaciones sociales y académicas nuevas y desafiantes.
Durante este período, por primera vez los niños están expuestos a sustancias que se prestan al abuso (como el tabaco o el alcohol). Cuando comienzan los estudios en la escuela secundaria, los adolescentes tienen los canales de acceso a drogas más cercanos y no es raro que terminen convirtiéndose en testigos de su consumo.Al mismo tiempo, muchos comportamientos normales de su desarrollo, como el deseo de probar cosas nuevas o correr mayores riesgos, puede aumentar su tendencia a experimentar las drogas
. Otros pueden pensar que consumir drogas mejora su experiencia física o su rendimiento intelectual o deportivo, que disminuirá su ansiedad en ciertas situaciones sociales. Por otro lado, las habilidades de los adolescentes en ejercer un buen criterio y tomar decisiones todavía están en desarrollo y pueden limitar su capacidad para evaluar con precisión los riesgos de todas esas formas de consumo de drogas.