Establecer algunos límites para el comportamiento de los hijos es una parte importante que los padres deben instaurar para su formación; el problema surge cuando los padres no los establecen o cuando los hijos no están dispuestos a aceptarlos.
Cuando los niños empiezan a entrar en la adolescencia, a menudo pasan a establecerse con más fuerza contra los límites, y es difícil hacer que escuchen porque creen que no los necesitan y no entienden sus motivaciones. No es una tarea fácil, ya que algunos padres confían mucho en sus hijos y otros son excesivamente rígidos en sus normas. Lo que está claro es que, sin llegar a un extremo u otro, es necesario establecer un límite de forma eficaz. Cómo establecer límites a los hijos de forma eficaz
Conozca qué límites debe establecer a sus hijos y la forma adecuada que debemos utilizar:
Decidir dónde está el límite
Es importante decidir dónde está el punto en el que las cosas se vuelven inseguras, puede ajustar el límite de reacción.
Esto se vuelve cada vez más difícil según el niño entra en la adolescencia, pero la actitud de los padres debe ser en el sentido de mantener a sus hijos a salvo. Traiga seguridad a sus hijosTambién es importante saber que los límites establecidos por los padres dan seguridad a los niños, porque los límites son la estructura y mantienen a la familia segura; por eso es fundamental que los padres imponen con firmeza algunos límites a sus hijos, para que aprendan a respetarlos. Organice un plan por adelantado
En este plano, usted debe decir
qué tipo de límites desea definir en un ambiente sano y seguro , y establecer algo que usted esté dispuesto a cumplir a través de la dirección correcta; si su hijo tiene dificultades para responder, recurra a la estructura preestablecida.
Establezca consecuencias y recompensas
Establezca las consecuencias para poder mantener los límites y para que reconozcan que han sobrepasado la línea; también es importante saber ofrecer recompensas, ya que son una forma de mantener las expectativas elevadas, tanto de los padres y de los hijos.Enseñe a sus hijos la diferencia entre el bien y el mal. Los niños no saben distinguir el bien del mal con claridad, y pasan por etapas de estrés cuando están asustados, frustrados, o molestados. Así, su sentido de bien y mal se confunde, por eso el trabajo de los padres es mantenerlos enfocados en lo que es correcto y pueden hacer y en lo que está mal y no pueden hacer.
Cuando los hijos son adolescentes
Cuando los niños son mayores, la urgencia de poner a prueba los límites se hace más intensa, del mismo modo que su capacidad de desafío. Por eso, es importante intentar "negociar" con él para que cumpla las normas, siempre oyendo y dando atención a su opinión. En muchos casos será necesario llegar a un punto intermedio, es decir, encontrar un mecanismo para que pueda experimentar sus límites, sin que éstos sean desafiantes en exceso ...