Ciertamente cada uno de nosotros tiene en mente algunos casos de personas muy ricas que, debido a su excesivo apego al dinero, acabaron teniendo destinos lamentables. Golpes, corrupción, cadena o deudas son algunas de las consecuencias que la obsesión por dinero puede causar en las personas.Crematística es el nombre de la obsesión que algunas personas tienen en acumular riquezas y posesiones. El que sufre de esa obsesión se sujeta a cualquier cosa para ganar más y más. La familia, los amigos, el compañero y hasta la propia persona dejan de tener tanta relevancia para quien sufre de esa obsesión cuando surge una oportunidad de aumentar sus bienes financieros.
Su mente se basa en la idea obsesiva de ganar dinero, sin tener mucho en cuenta las consecuencias que esa obsesión puede traer.
Compartir el dinero, en perspectiva, nos ayuda a vivir mejor en un mundo dominado por el capitalismo. Pero no podemos olvidar que el dinero no pasa de un pedazo del papel que tiene algún valor de cambio.Tener suficiente dinero para vivir dignamente es algo necesario: necesitamos alimentarnos, tener un techo y vestir.
El problema surge cuando nos sentimos tan vacíos por dentro o tan carentes que usamos el dinero para llenar los vacíos emocionales.Compartir ¿Es solamente el dinero?
Para muchas personas el dinero representa un refuerzo positivo a corto plazo.Este refuerzo alimenta las ideas obsesivas en acumular más y más. La persona que sufre con la crematística necesita ese refuerzo positivo de forma constante, de manera que ella tiene la sensación de que nunca es suficiente.
Pero no es sólo el hecho de depositar grandes cantidades de dinero en su cuenta. En la sociedad en que vivimos, el hecho de poseer más dinero está íntimamente relacionado al éxito, ya su vez, a ser más o menos valioso como persona.
La enorme necesidad de aprobación que estas personas las llevan a hacer grandes esfuerzos, a cometer delitos y a endeudarse con el único objetivo de mostrarse personas de éxito y dignas de admiración. Compartir
Si investigamos un poco, podemos ver que, además del refuerzo dado por el dinero y el reconocimiento social de que esas personas necesitan, hay algo más.La adrenalina lograda al realizar acciones prohibidas o delitos también se convierte en un gran reforzador.Así, actuar de manera imprudente puede convertirse en una droga que distorsiona la realidad para esas personas, haciendo que ellas piensen que, así, son más interesantes y atractivas.
¿Y qué es lo que da? Como en cualquier caso en el que el hedonismo gana importancia a corto plazo, estas personas acaban perdiendo sus valores y sus compromisos internos.Nada tiene valor para ellos, pero al mismo tiempo ninguna cantidad, posesión o realización es suficiente.
Además, a largo plazo acaban perdiendo sus amistades, destruyen a sus familias, se enfadan en problemas y acaban en la más terrible de las soledad.CompartirEsta necesidad obsesiva de ser aceptados y aprobados por los demás - ya que no son capaces de lograrlo siendo lo que realmente son - lleva a esas personas directamente a la situación que más temen. Gracias a su profecía autocumplida, quedan solos y sin la aprobación por la que tanto se sacrificaron.
La necesidad mental que estas personas nunca han sido completamente satisfechas. Esto nos permite ver claramente que la solución para su vacío interior no está en algo tan superficial como tener más o menos dinero, propiedades o bienes. La solución está en revisar su escala de valores y darse cuenta de que todo lo que realmente necesita está en sus manos.
CompartirEjemplos como el corredor español Martin-Artajo, el Lobo de Wall Street, o los casos de corrupción de políticos pasan el mensaje de ese artículo. La verdad es que hay personas tan vacías por dentro que necesitan algo externo que llene sus carencias. ¿Qué puede llevar a esas personas a querer más de lo que poseen? ¿Qué tipo de vida quieren llevar?
Estas preguntas nos hacen pensar que, además del dinero, se interesan también por la imagen que piensan que tal dinero proyecta en ellas.
Ellas tienen una necesidad de reconocimiento, de mostrarse valiosas y poderosas ante los demás, además del ánimo que puede surgir al realizar acciones clandestinas o prohibidas.La necesidad de la aprobación
La necesidad de aprobación motivó un gran número de comportamientos a lo largo de la historia. En épocas prehistóricas, lo que no era aceptado por el grupo quedaba fuera de la cueva, con todos los peligros que eso implicaba. La muerte estaba mucho más cerca si no fuésemos aceptados por la comunidad.Todo viene de ahí. Parece que esta necesidad nos sigue atacando de alguna manera, aunque seamos conscientes de que vamos a sobrevivir al margen de la aceptación de los demás.
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Eliminar esta absurda pseudoncesidad podría llevar a la curación de esa tipología psicológica. De esta forma, las personas podrían percibir que el dinero es una ilusión: en realidad, no sirve para nada más que cubrir necesidades materiales que ya están satisfechas. El ser humano necesita muy pocos objetos para sentirse plenamente en este mundo. Cuando adquirimos algo, el valor del objeto dura un determinado período de tiempo, que es muy corto, y luego pierde valor; necesitamos una versión mejorada de lo que acabamos de adquirir. Algo que las marcas saben muy bien, por eso viven lanzando modelos más actuales y modernos. Por detrás de esto se encuentra esta necesidad: mostrar que tenemos ciertas cosas para los demás, obteniendo elogios y sintiéndonos felices. Pero no podemos olvidar que esa es una felicidad efímera.
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No nos dejamos engañar:
lo que realmente trae la felicidad es sentirnos plenos con las pequeñas cosas de la vida, pero principalmente, amándonos a nosotros mismos y aceptándonos como somos.