Estamos realmente en busca de relaciones equilibradas, o lo que buscamos son las historias de amor irreales que vemos en las películas y libros? Este pequeño fragmento abajo es un ejemplo:
Dos personas extrañas están en un tren. Ellas se entrelazan e instantáneamente surge el amor a primera vista. Un conjunto de desencuentros constantes los separa. Las familias de ambos están en contra de esa relación. En el trabajo, ellos son enviados para vivir en ciudades lejanas. Pero al final, uno de los dos toma coraje y logra reanudar la novela. Se quedan juntos a cualquier precio. Y los dos terminan siendo felices para siempre.
¿Usted reconoce esta historia? Ella podría ser el guión de cualquier película romántica que aparece en el mercado cada año. Pero estas historias corresponden a una idea realista de lo que es el amor? ¿ incentivan las relaciones afectivas equilibradas y saludables o provocan vínculos nocivos y dependientes? "Nunca encima de ti, nunca debajo de ti, siempre a tu lado".
-Walter Winchell-
¿Cómo influye la sociedad en el surgimiento de relaciones equilibradas y saludables? En primer lugar, es importante tener conciencia de los ideales del amor romántico con los que convivimos desde la infancia.
Puede parecer una tontería, pero estamos muy influenciados por las canciones, historias, películas y series de televisión actuales que transmiten ideales poco realistas sobre los moldes de una relación afectiva. Historias donde nuestra sociedad, como ente transmisor, actúa también como cómplice. "El amor no reclama propiedades, sino que da libertad".
-Rabindranath Tagore- Conforme vamos creciendo, vamos aprendiendo lo que es estar apasionado y lo que debemos esperar cuando eso sucede. Además, podemos imaginar cómo nos comportan o quién podría ser interesante. Por ejemplo, ¿quién dijo que las personas delgadas son las más atractivas? En realidad, eso no funcionaba así en los siglos pasados. En realidad,
la cultura y la educación tienen una influencia obvia en los tipos de relación.
Por eso es importante el cambio de los patrones actuales. Los que propagan la idea de que, en el ámbito del amor, todo está permitido. Pero la influencia no se limita a eso. Generalmente la idea transmitida es que cuando nos apasionamos, ese sentimiento será eterno y debemos hacer todo por esa pasión para que la relación no termine fracasando.
Esa persona que representa nuestra "alma gemela" nos completa y nadie más podrá ocupar su lugar si el vínculo se rompe. Entonces, lo que acaba sucediendo es que la persona hace todo para mantener a ese compañero a su lado. Y, en lugar de relaciones afectivas equilibradas y saludables, surgen relaciones nocivas
donde la dependencia emocional alcanza límites extremos. Cada uno debe dejar totalmente de lado su vida pasada y ambos deben hacer casi todo juntos. ¿Eso es amor? Incentivar la autonomía es el secreto de las relaciones equilibradas En ese tipo de relación, el bienestar del compañero está por encima de todo. Los celos acaba siendo estimulado y también dejar a los amigos y familiares sólo para estar más tiempo y exclusivamente con el ser amado. Esas relaciones nocivas de dependencia sólo crean malestar en todos los ámbitos de lo cotidiano, pudiendo incluso transformarse en situaciones de maltrato. Por esa razón, es muy importante sustituir estas creencias del amor romántico por otras más realistas. "Ninguna persona involucrada en una relación debería sentir que para hacerlo viable hay que renunciar a una parte esencial de sí misma".
-May Sarton- Entonces, para conseguir relaciones equilibradas es importante intentar adoptar comportamientos igualitarios y tener buenos modos.
Es necesario percibir que cuando estamos enamorados de otra persona, no nos fusionamos en ella y nos convertimos en un ser único, cada uno continúa teniendo sus derechos y necesidades, que no necesitan exclusivamente ser atendidos por esa relación afectiva. Es lógico que debemos estar a gusto junto con el compañero, incluso tener momentos juntos de intimidad y complicidad gracias a la confianza establecida por el vínculo amoroso. La diferencia consiste en saber que no es necesario hacer casi todo juntos, que es posible tener independencia dentro de las relaciones afectivas equilibradas.
De este modo, es importante ser capaz de establecer límites sanos. Por un lado, estimular la confianza y la apertura del compañero y, por otro, la autonomía, el empoderamiento de cada uno de los miembros y el tiempo para estar con otras personas o solos. Definitivamente consiste en dar, pero también en saber recibir, en encontrar un equilibrio donde cada uno se sienta bien individualmente o en una relación afectiva. ¡Por qué amar también es algo que se aprende!