Si tus palabras fueran vistas en tu piel, serías una persona bonita?

¿Qué usted predica es lo que usted vive? ¿Usted trata al prójimo como quisiera ser tratado?

Es importante hacer una reflexión de tiempo en tiempo para evaluarnos y saber si lo que sale de nuestra boca se alinea con la manera como nos comportamos.Antes de imponer nuestro punto de vista, antes de juzgar y apuntar el dedo hacia la vida ajena, necesitamos cuidar y mejorar nuestra propia vida.

Veo cada vez más imposiciones, modelos de vida perfecta, ideales inalcanzables, y personas frustradas, depresivas e infelices. Estamos todos afectados por la enfermedad del alma, que nos deja inquietos, insatisfechos y sin saber a dónde ir o qué hacer.

Tal vez ese no sea su caso, pero conozco a muchas personas que no importa la situación, momento o condición financiera, nunca están felices, nunca están satisfechas. Están siempre en busca de algo más, algo que dé sentido a la vida.

Lo que no saben es que vivir por sí solo es el sentido. Tenemos dentro de nosotros todas las respuestas, pero confieso que aprender a oírlas es tarea para pocos. El gran secreto mismo es finalmente entender que lo que importa de verdad no son cosas, bienes materiales o riqueza.

El dinero no es malo, no seamos hipócritas, pero vivir en función de él es el mismo que encerrarse en una prisión y tirar la llave fuera. Lo esencial no puede ser visto por los ojos. Lo esencial para nuestra existencia, tal cual el aire que respiramos, son las cosas que sentimos. Es la calma y tranquilidad del alma, es la paz del espíritu, la plenitud y el amor que recibimos y compartimos.

No se engañe creyendo que la felicidad puede ser comprada, no se engaña creyendo que puede vivir solo, necesitamos los unos de los otros, entonces

ayude siempre que pueda y usted será ayudado siempre a necesitar. Confiar en la vida y entregar al Universo todo lo que está fuera de su control. Acepta tu destino, porque siempre te llevará exactamente donde tienes que estar.

Y si por casualidad estás insatisfecho con tu realidad, recuerda: en la vida, las lecciones se repiten hasta que sean aprendidas. Aprenda con sus lecciones y siga adelante.