Siempre que necesito tomar una decisión importante, paro, respiro profundamente, y escucho mi corazón hasta darse cuenta de que estoy preparado para seguir adelante.
Además, no actúo de esa forma solamente cuando necesito tomar decisiones, sino también con los cambios repentinos que nos dejan desorientados y sin saber cómo actuar. Para mí, estar preparado es un proceso que me permite encontrar el equilibrio emocional.
Concentra en el punto de partida para alcanzar la meta
En el momento en que hablamos de las decisiones que necesitamos tomar y de los cambios que vamos a enfrentar, pueden haber dos puntos de partida: planificar el cambio a través de una reflexión profunda en relación con el punto de partida pasado o enfocar en el presente para cambiar el futuro.
Normalmente no estamos preparados para enfrentar los cambios repentinos, pero necesitamos aceptar y encarar con objetividad todas las situaciones que se presentan en nuestra vida.Tal vez la objetividad ante algo que nos está oprimiendo y no nos deja ver claramente la situaciónsea una de las metas más difíciles de alcanzar, sin embargo, es una de las más eficaces y gratificantes.
No sucede de la misma forma con las decisiones que dependen sólo de nosotros y nos ponen frente al frente de cómo queremos ser con nosotros mismos y con los demás. En estos casos, si tenemos la suerte de poder usar una parte de nuestro tiempo para discutir las opciones, pensar sobre las consecuencias y responsabilidades, conseguiremos enfocar en un punto de partida.
Esté preparado: usted sabe que tiene el coraje suficiente
Por supuesto que para alcanzar sus metas usted tendrá que actuar de esta manera muchas veces, y no será fácil. Todos sabemos que no es fácil, porque
todo lo que vale la pena en nuestra vida necesita ser enfrentado con mucho esfuerzo personal.
Aprendí que si creo que puedo, puedo; que sé mucho más de lo que imagino, que tengo el coraje que decida tener, que no hay un peso que mis hombros no puedan cargar y que puedo llegar a donde quiera.
Compartir La sensación más común durante los cambios es el miedo. El miedo se apodera de nuestra mente y nos paraliza. Sin embargo, necesitamos aprender que el miedo nos abandona cuando llegamos al borde del abismo, y entonces el coraje se presenta.
Todos tenemos miedo, pero también tenemos coraje. Sólo necesitamos atreverse a ser más valientes de lo que la situación exige, y cuando eso sucede, estamos preparados; la mitad de la victoria ya es nuestra.El resultado es el final
Con la mitad de la victoria en nuestras manos, la victoria total depende del resultado. Si era un cambio con respecto al pasado, usted ya ganó: prepararse y respirar forma parte de la superación y aceptación.
Si era una decisión, puede que su opción no sea la más correcta, pero no se desanime ni se deforme. No todo depende de usted y de sus esfuerzos. Por otro lado,
si usted está equivocado, no tiene problema: errar es humano
. La única cosa que usted puede controlar es su actitud: la capacidad de elegir o no, cambiar o no, para seguir siendo quien realmente es.
Los cambios nos forman, nos derriban o nos sostienen.
Compartir Cree que la preparación para enfrentar todo lo que sucede o puede suceder es el primer paso para poder decir: lo logré, lo hice o yo superé.
No importa cuál sea el resultado; lo importante es que le traiga el bienestar que usted necesita. "Nuestra recompensa está en el esfuerzo, no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa ".-Mahatma Gandhi-
Compartir