El psoas, también llamado 'músculo del alma', es el músculo más profundo del sistema muscular y, además, lo que más contribuye a estabilizar el cuerpo humano.Él nos ayuda a mantener el equilibrio, la movilidad de la articulación, la amplitud del movimiento y el funcionamiento correcto de los órganos localizados en la región abdominal.
Este músculo, que conecta la columna vertebral y las piernas, nos ayuda a ponerse de pie y posibilita que levante las piernas para que podamos caminar. Un psoas en buen estado favorece una postura corporal correcta y ofrece alojamiento a la estructura interna del cuerpo.
Las culturas orientales le dieron el título de 'músculo del alma' por su relación con el sistema nervioso central, pues al estar conectado con el diafragma, está relacionado con la respiración.
Sabemos que el ritmo respiratorio tiene una relación bidireccional con nuestro estado emocional, por lo que es considerado el mensajero de nuestro estado psicológico. Por lo tanto, es el músculo encargado de ayudarnos a oxigenar nuestra mente. El psoas o 'músculo del alma' es considerado el portavoz de las emociones, emociones que se manifiestan tanto con 'mariposas en el estómago' como con un 'estómago envuelto'.
La tensión del psoas, el compromiso de nuestra salud mental
El estrés, junto con el estilo de vida que lo acompaña, puede sobrecargar el psoas, haciendo que se acorte o se endurezca.
Esto provoca dolores en la espalda y en la región lumbar, problemas digestivos, menstruaciones dolorosas, etc. Si el estado de estrés se vuelve crónico, el psoas acaba acortando y endureciendo, afectando nuestro estado físico y emocional, generando una gran incomodidad que acaba por agotar nuestro cuerpo. Por el contrario,
cuanto más fuerte y flexible sea el músculo del alma, más vitalidad emanaremos, ya que la energía podrá fluir libremente a través de las aberturas, los músculos, las articulaciones, los órganos, etc.
Ejercicios para relajar el músculo del alma Para trabajar la flexibilidad y el fortalecimiento de este músculo podemos realizar varios ejercicios o estiramientos.Para ello, debemos tener en cuenta que el músculo comienza en la vértebra T12, continúa por las cinco vértebras lumbares, y se conecta a la parte superior del hueso del muslo (fémur).
Disciplinas como la yoga se centran en el trabajo de ese músculo, ya que ayuda a liberar la tensión innecesaria y fluir a través de movimientos corporales realmente liberadores que nos ayudan a reconectarse con nuestras necesidades.
Veamos algunos de los ejercicios que nos permiten alargar, fortalecer y flexibilizar el músculo del alma. Sin embargo, antes de comenzar a definirlos, debemos saber que necesitamos mantenernos en cada posición por algunos segundos , así como repetirla con cada pierna. Además, debemos saber que es recomendable que los hagamos diariamente, siendo también conveniente hacerlos por la mañana.
1. Estiramiento para las piernas Manténgase de pie con las piernas abiertas a la altura de los hombros. Mantenga la espalda recta, esto le ayudará a contraer los músculos abdominales.
Dé un paso adelante con el pie derecho. Baje la rodilla izquierda hasta el suelo ydeslícelo hasta que toda la pierna izquierda esté estirada.
Apoye las manos en la rodilla derecha y
- mantenga la posición durante unos segundos.
- Levántese con calma, vuelva al principio y haga el mismo ejercicio con la otra pierna.
- Variante:
- utilice un elemento extra. Se trata de realizar el mismo ejercicio, pero colocando una banqueta, caja o silla de la altura de la rodilla, con el objetivo de apoyarlo y llevar todo el peso del cuerpo hacia adelante, de modo que la pierna izquierda quede estirada. Repita con la otra pierna. 2. Estiramiento de la columna vertebral
- Acostarse de espaldas en una colchoneta o alfombra. Coloque sus brazos de manera perpendicular al cuerpo, en forma de cruz. Sus palmas tienen que tocar el suelo.
- Lleve la rodilla derecha sobre el izquierdo, gire la cadera y descanse en el suelo.
La pierna debe estar en un ángulo recto. La pierna izquierda no debe ser flexionada.
Mantenga durante unos segundos y repita con la otra pierna.
- 3. Estiramiento de la rodilla en el pecho
- Acostarse de espaldas en una colchoneta o una alfombra.
- Levante la rodilla derecha hasta el pecho y sosténlo con ambas manos. No levante el pie derecho del suelo.
- Mantenga durante unos segundos y repita con la otra pierna.
- Crear el hábito de realizar estos ejercicios simples diariamente favorecer nuestro equilibrio físico y psicológico.
Tomar un tiempo diariamente para llenarnos de oxígeno psicológico es algo que no podemos "dejar para después", porque nuestro bienestar es algo que nunca debemos posponer. Nuestra vida depende de eso.