El dolor físico es un indicativo individual y subjetivo de que algo está mal dentro de nuestro cuerpo y puede tener un gran impacto en nuestro bienestar y nuestra capacidad para lidiar con el proceso de recuperación y la vida cotidiana.
Los procesos mentales son responsables de nuestra identificación y tratamiento del dolor físico. Por eso, es muy importante entender cómo nuestro cerebro percibe y analiza los dolores. En el cerebro existen regiones bien definidas que son responsables de las percepciones del dolor. Muchas enfermedades son causadas por nuestra actitud mental y las emociones. Podemos utilizar la relajación, ejercicios de respiración, musicoterapia y
biofeedback como estrategias mentales para lidiar con el dolor. "Usted no podrá curarse de sus enfermedades; sus enfermedades lo curarán. " -Carl Jung-
CompartirCaracterísticas emocionales del dolorEstudios realizados por McCracken y su equipo en 2004 concluyeron quelas personas con mayor aceptación del dolor se preocupan menos y presentan menos síntomas de ansiedad y depresión .
Lo más importante en este trabajo es que el nivel de aceptación del dolor no está relacionado con su intensidad, es decir, las personas no tienen mayor aceptación porque sienten menos dolor. La aceptación implica tener contacto con experiencias desagradables o dolorosas y no permitir que esto tenga un impacto significativo en su comportamiento . La persona no se deja abatir y no se siente limitada para definir sus objetivos. A veces, la sociedad nos impone un estilo de vida inadecuado, a través de eslóganes o frases hechas que se vuelven cautivantes por su simplicidad. Un ejemplo de estas frases puede ser:
Evite el sufrimiento y sea feliz. Pero, en realidad, no es así.El sufrimiento forma parte de la vida
; debemos aceptar el sufrimiento como algo normal en ciertos contextos. Es claro que no podemos dejarnos llevar por el catastrofismo, pues eso está asociado con un peor resultado del dolor. El catastrofismo es un conjunto de procesos cognitivos y emocionales que ayudan al dolor a convertirse en crónica. Tanto el catastrofismo como la aceptación son factores determinantes para predecir la evolución del dolor. La persona es libre para elegir uno de ellos para lidiar con su dolor y esa es la clave para que la mente pueda ejercer el control sobre el dolor físico.
"Cuando esté enfermo, en vez de odiar su enfermedad, considere a su maestra".-Alejandro Jodorowsky-
Compartir El dolor físico y la mente
De acuerdo con la investigadora de la Universidad de California Patricia Churchland, lo que el cerebro produce tiene una enorme influencia sobre la salud. La mente, las ideas y las emociones afectan nuestra salud física porquesiempre hay un aspecto psicologico en cada enfermedad.El Dr. Sarno, profesor de rehabilitación en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, confirma que el cerebro genera dolores que no tienen ninguna causa orgánica para prestar atención a nuestros cuerpos y desviar la atención de las "tensiones emocionales reprimido". Cuando reconocemos las tensiones emocionales que reprimimos, los síntomas de las enfermedades emocionales disminuyen.Un estudio de la Universidad de Stanford sugiere que el entrenamiento cerebral puede reducir el dolor sin medicamentos
. Aunque no funciona en todos los individuos, la técnica puede conducir a nuevos tratamientos médicos. La técnica sólo funciona cuando las personas pueden ver en vivo por la resonancia magnética el área del cerebro asociada al dolor. El estudio muestra que en ciertas circunstancias es posible "dominar" nuestra actividad cerebral y controlar la intensidad de los dolores que sentimos sin el uso de medicación. La técnica abre nuevos caminos para tratamientos médicos sin precedentes, aunque no funcionan de la misma forma en todos los individuos.
La combinación de buena voluntad para aceptar el dolor y el entrenamiento mental adecuado son factores clave para que el impacto del dolor en nuestras vidas sea reducido. Tal vez no podamos hacerla desaparecer, pero conseguiremos disminuir mucho esa incomodidad. El dolor está en tu mente.