Los niños diagnosticados con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) no suelen comportarse en el aula como los profesores esperan. Esto hace que los profesores tomen una serie de medidas, medidas que por otro lado no siempre son las más adecuadas. Entonces, si pudiéramos ponernos en la piel de esos niños, tal vez entendiéramos mejor cómo vean su situación en la escuela. Es fácil juzgar, irritarse y tomar soluciones que, desde nuestro punto de vista, son válidas. Sin embargo, tal vez eso empeore lo que realmente queremos hacer, que los pequeños aprendan. Tal vez estén prestando atención, aunque no de la forma socialmente aceptada. Tal vez pensemos que no desean aprender, cuando en realidad es algo que les encanta. ¿Estás dispuesto a oírlos? En el video que aparece a continuación:El alumno con TDAH y el autocontrol de las emocionesEl comportamiento que un alumno con TDAH suele demostrar es una gran dificultad para controlar, equilibrar y administrar sus emociones.
Por este motivo, estas pueden manifestarse en la hora menos indicada y de la forma menos apropiada. Esta falta de control hace que sus sentimientos sean expresados de una manera intensa e incontrolada. Una forma que, para los ojos de los adultos, corresponde a una conducta inmadura.
La inmadurez, en comparación con los niños de su edad, no es la causa en este caso, o al menos la madurez en el sentido clásico de la palabra. Estamos tratando de niños, son pequeños y, por lo tanto, inmaduras. ¿O acaso todo el mundo ya nace siendo maduro? Intentar por medio de castigos que el alumno con TDAH no actúe de esa forma tan inadecuada es un ejercicio inútil.
Es necesario trabajar la gestión emocional, no castigar una conducta que fue adoptada sin maldad. Cuando un alumno con TDAH es castigado para que controle y reprima sus emociones, podemos suponer la respuesta que tendrá: quedará a la defensiva. El desconocer todo esto hace que el alumno con TDAH sea apuntado, etiquetado, y que sin querer sean incentivadas sus emociones de inseguridad, una cosa que no va a beneficiarse de ninguna manera. "No estoy por debajo de la normalidad, ni valgo menos, ni soy menos capaz, sólo funciono de forma diferente."
Compartir ¿Queremos que los niños con este trastorno tengan una baja autoestima? ¿Es esto lo que estamos enseñando en la escuela? Sólo porque no aprenden de la manera esperada, quizá deberíamos preguntarnos si en vez de intentar cambiarlos, no deberíamos cambiar la manera de enseñar.
Un niño sentada, quieta y estática oyendo información que no comprende. Queremos que sean adultos, que se comportan como mayores, pero no percibimos que son sólo niños.
Cómo ayudar a un estudiante con TDAH?Los niños con TDAH necesitan moverse, dar alas a su creatividad. ¡Ningún niño aguanta estar sentada y muy quieta! Incluso si se mueve, esto no significa que estén distraídas, pero que es su manera de aprender. Si se quedan quietos como estatuas, no podrán hacerlo.
No es necesario reprenderlos o imponer castigos por mirar por la ventana o para algún otro lugar. Lo hicimos muchas veces y todo está bien. En un minuto o menos volvemos a centrar nuestra atención. Es una cosa natural. Pero, imponer como sanción quedarse sin recreo es una cosa terrible para ellas, que necesitan justamente de actividad . Piensa que los niños necesitan apagarse, al igual que nosotros. ¿Será que realmente favorecemos que aprendan evitando que descansen, se relajen o jueguen?
Los niños con TDAH necesitan más apoyo, más ayuda.
Si no lo reciben, no pueden hacer lo que se les pide porque no saben cómo. La paciencia y la calma serán dos cualidades esenciales para poder explicar para ellas lo que necesitan y aclarar las dudas que tengan. Incluso si, tal vez, el problema reside en el hecho de que hemos dicho algo que contiene mucha información.
Aquí llegamos a un punto importante. Muchos niños se desconectan porque reciben una gran cantidad de información que no entienden. También hay el caso contrario, niños que se aburrían porque no reciben suficiente información. Encontrar el equilibrio entre estos dos extremos tiene mucho que ver con el arte de enseñar. Con respecto a los niños con TDAH, hay que tener en cuenta que ellos tienen dificultad principalmente para trabajar con una gran cantidad de información de forma simultánea, especialmente si esta información es adquirida de forma estática. "Si te atreves a enseñar, no dejes de aprender".
-John Cotton Bono- Si existe una cosa que los niños con este trastorno reclaman es que su manera de aprender, de entender y de comprender lo que se les dice, sea aceptado.
Su cerebro no es igual al de las otras personas, pero eso no significa que no sean tan capaces como los demás alumnos. Sólo necesitan paciencia, menos castigos y más comprensión.No saber el motivo de diversos trastornos o cómo es vivir con ellos nos hace actuar como verdaderos ignorantes ante niños que quieren aprender, pero nosotros no sabemos darles lo que demandan. No se debe saturarlos de información, no podemos pretender que queden aburridos para entonces internalizar conocimientos, y no debemos castigarlos porque es así que descargamos nuestra frustración sobre ellos.
Los niños con TDAH son inteligentes y quieren aprender.
Ellos se esfuerzan al máximo, y merecen que nosotros también nos esforzamos por ellos.