Vidrios sucios que juzgan vidas ajenas

Una pareja acababa de comprar un apartamento en un barrio tranquilo. Una mañana, mientras tomaban café, la mujer vio por la ventana que la vecina colgaba sábanas en la vara y dijo: - ¡Qué sábanas sucias que la vecina está colgando en la vara! ¿Quién sabe ella no necesita un jabón mejor? El marido miró, pero permaneció callado. Cada dos días la mujer repetía el mismo discurso mientras la vecina colgaba su ropa al sol. Un día la mujer se sorprendió al ver a la vecina colgando sábanas limpias, y le dijo a su marido: - ¡Mira, finalmente ella aprendió a lavar la ropa! Y el marido respondió: - Hmm ... No es así. Hoy levante más temprano y limpié los cristales de nuestra ventana. - Autor Desconocido

Juzgar las acciones y la vida de los demás es una forma de expresar la insatisfacción que toma cuenta de nuestras vidas. Si se dedica continuamente a juzgar a los demás sólo alimenta críticas destructivas sobre los demás y nos lleva a creer, de manera equivocada, que sólo nuestro punto de vista es correcto.Los que juzgan vidas ajenas están escondiendo la necesidad de cambio que tal vez necesiten hacer en ellos mismos. Desperdiciamos nuestra increíble energía prestando atención a la vida de los demás, censurando la conducta de las otras personas sólo bajo nuestra perspectiva y bajo lo que creemos que es el correcto. Y, por supuesto, nos juzgamos diferentes y mejores que aquellos a quienes criticamos. Es común, principalmente, juzgar a aquellos que tienen vidas diferentes a las nuestras.

Juzgamos según nuestros preconceptos

, sin respetar ni entender el comportamiento ajeno. Juzgamos a través de la envidia, sin al menos intentar realizar nuestros propios deseos, apenas juzgando indebidamente. Perder tiempo juzgando a los demás no aumentará nuestra felicidad.Nuestras relaciones no despertarán afecto ni simpatía y,

la única alternativa que tenemos para evitar caer en juicios vagos de valor, es respetando la individualidad y siendo sinceros con el prójimo. Estamos en un eterno proceso de cambio y nunca sabremos cuántas variaciones vamos a experimentar en la vida a lo largo de los años. Siendo sinceros estaremos expresando libremente lo que pensamos, sin emitir críticas ni prejuicios.Antes de juzgar a los demás, mire hacia sí mismo.Créditos de la imagen: Toni Castillo Quiero