Este término ya se utilizaba en la jerga deportiva para las personas que no conseguían los resultados deseados, aun habiendo realizado un gran esfuerzo. También era usado de forma coloquial por abogados que manifestaban pérdida de responsabilidad y desinterés clínico.
Finalmente, después de muchas definiciones construidas en distintos ámbitos de trabajo a lo largo de las tres últimas décadas, se puede definir el problema como un proceso continuo que surge de manera paulatina y que se va instaurando hasta provocar los sentimientos propios del síndrome.
En la mayoría de los casos, será consecuencia de acontecimientos estresantes relacionados con el trabajo, pero también de relaciones humanas funcionario - cliente intensas y / o duraderas. La OMS define el Síndrome de Burnout como una respuesta al estrés emocional crónico con tres factores que inciden en él:
cansancio emocional / físico.
caída de la productividad.
- notable despersonalización que implica un sentimiento de alienación con una visión negativa de otros.
- Las características del Síndrome de Burnout
- "Saber distinguir entre lo que es importante lo que es urgente. En el plano emocional, surgen sentimientos como depresión, desesperanza, apatía, desilusión, pesimismo, hostilidad, hostilidad, ansiedad, hostilidad, etcétera
2.
En lo que se refiere al pensamiento (o cognitivo), ocurre la pérdida de valores, desaparición de expectativas, pérdida de autoestima, pérdida de creatividad, distracción o cinismo.
3.En lo que se refiere al comportamiento
, vemos el impedimento de responsabilidades, aumento de las faltas en el trabajo, conductas inapropiadas, implicación excesiva, impedimento de decisiones, aumento del uso de cafeína, alcohol o tabaco, e incluso autosuficio.
4. Finalmente, en el ámbito psicosomático surgen dolores musculares, pérdida de apetito, cambios de peso, problemas sexuales, trastornos del sueño, alteraciones gastrointestinales y cefaleas.
A los ojos de los demás, nos encontramos como una persona en un estado de mal humor permanente y muy irritable con clientes o compañeros, con falta de motivación y energía, lo que repercute en un menor rendimiento que, a su vez, afecta el concepto que se tiene de sí mismo y el entorno que lo rodea directa e indirectamente. ¿Cuáles son los profesionales más vulnerables a sufrir?Se sabe que los profesionales más propensos a sufrir este síndrome tienen tareas relacionadas directamente a terceros
, es decir, profesores, médicos, policías, bomberos y personal relacionado con la atención al cliente.Pero no sólo las personas que trabajan con terceros son vulnerables. Los estudios recientes han demostrado que el abanico de profesionales se abre al relacionar el estrés laboral con otros factores, tales como puestos de mucha responsabilidad, largas jornadas de trabajo (entre 10 y 16 horas) o trabajos repetitivos, monótonos y aburridos sin ningún elemento que sea motivante .Afortunadamente,
existen técnicas para ayudar psicológicamente al individuo y para reorganizar estructuralmente la empresa en la relación con los trabajadores. Según investigadores de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, en España, existen tres perfiles asociados a este síndrome: - Frenéticos:
son aquellos trabajadores que tienen la sensación de estar sobrecargados, abandonando su vida personal y su salud para atender las tareas del trabajo.
- Sin desafíos:
se sienten indiferentes en relación a las tareas que deben realizar. No se sienten motivados y siempre tienen en mente el cambio de trabajo. Está acostumbrado a asociarse a profesionales vinculados a trabajos de tipo administrativo o burocrático. - Desgastados:sienten que no controlan los resultados de su trabajo y que no tienen su esfuerzo reconocido. Finalmente, optan por ser negligentes y por abandonar sus responsabilidades.
Prevenir el surgimiento del Síndrome de Burnout
La prevención del Síndrome de Burnout es contemplada desde dos perspectivas: la del trabajador y la de la empresa. Los requisitos que se pueden concluir a la luz de lo expuesto se basan en el respeto al trabajador afectado.
Es importante que la tarea sea motivadora, que no sea repetitiva y que exista algún reconocimiento del trabajo.
Frente a la imposibilidad de reunir estas condiciones en muchas ocasiones, existen estrategias para prevenir el síndrome. Los expertos recomiendan: Ajustar las expectativas a la realidad
No sobrecargarse de tareas y menos aún si no son sus tareas habituales Utilizar los canales de comunicación de la empresa para transmitir preocupaciones o inseguridades
Apoyarse en personas de confianza para ayudarnos en una situación de angustia Verificar si hay personas cercanas que hayan pasado por situaciones similares y no tener miedo, ni vergüenza, de preguntar cómo solucionaron los conflictosDelimitar las funciones a desempeñar.
Disminuir la incertidumbre con respecto a las tareas que deben realizarse
Utilizar técnicas de relajación o meditación Relacionarse de forma asertiva en el ambiente de trabajo. Intentar exponer los desacuerdos, proponiendo soluciones y centrando el discurso en los hechos. Disponer de un tiempo de ocio de calidad
- Mantener una buena higiene del sueño y hacer ejercicios regularmente
- No aislar del entorno social
- "La presión se suprime con gimnasia mental"
- - Leonard Zaichkowsky -
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- Qué hacer si tenemos un compañero en esta situación? Tal y como nos resume el psicólogo Javier Miralles, los puntos clave para ayudarle son:
- Establecer una relación de apoyo
- (emocional y físico)
- Escuchar activamente, ayudar a expresar preocupaciones y ayudar a relativizar la situación dando otra perspectiva a la perspectiva
- No juzgar lo que se está comunicando a nosotros
- Reconocer cuando su trabajo está bien hecho, y animarse cuando no se alcanzan los objetivos deseados. Será imprescindible crear un ambiente de compañerismo y solidaridad.