Los niños hospitalizados ven sus vidas totalmente alteradas, muchas veces de repente. Ellos pierden su rutina (tan necesaria) de ir a la escuela, jugar con sus amigos, hacer sus actividades extracurriculares, etc. En general, parece que dejan de ser niños.
¿Alguna cosa puede ser hecha para devolverles la esperanza? De hecho, una de las propuestas más utilizadas para lograrlo es el programa de concesión de deseos para esos niños. Pero sólo eso se logra o hay algunos otros beneficios?
"Es la superación de dificultades que hacen los héroes."
-Los Kossuth-
Realizar deseos de niños hospitalizados también ayuda a la familia
La realidad de los hijos hospitalizados es que no sólo ellos sufren, sus familias también pasan por tiempos conturbados y entran en una dinámica de ansiedad y tristeza debido a las preocupaciones con el niño. Pero es muy importante que los padres, aunque estén sacudidos, puedan ofrecer apoyo emocional a sus hijos. Estos programas de atención de voluntades pueden ayudar a los miembros de la familia a lograrlo. Primero,
facilita la comunicación entre los padres y sus hijos cuando les dicen cuál es el deseo. Planificar juntos les ayudará a hablar sobre la enfermedad y la vida del niño. De esta forma, podremos fortalecer los lazos familiares. Además, servirá como una herramienta para que comuniquen lo que piensan y cómo se sienten con la situación que tuvieron que vivir. Esto favorece el proceso de aceptación de la enfermedad. Pero no sólo eso, estos programas también ofrecen una pausa de todo lo que viene con la hospitalización.
Es decir, contribuyen a que los niños sientan que disfrutan de un tiempo de calidad junto a sus familiares de nuevo. "Las fracturas bien curadas nos fortalecen". -Ralph Waldo Emerson- Cumplir deseos: una herramienta utilizada con niños hospitalizados para recuperar de la esperanza
Cuando los adultos son hospitalizados, sentimos que nuestra vida está interrumpida. Lo mismo sucede con los pequeños.
Ellos están en una etapa en su vida donde es esencial que se sientan amados e integrados al ambiente que los rodea
, y la hospitalización dificulta todo eso. Por lo tanto, es normal que los niños hospitalizados se sientan diferentes de los demás a causa de la enfermedad. Cuando pasan tanto tiempo en un ambiente médico, pueden dejar de sentirse como niños, ya que dejaron de lado las actividades típicas de esa etapa de desarrollo.
En esta línea, es fundamental que los niños tengan esperanza . Y es aquí donde los programas de concesión de deseos en el área pediátrica de los hospitales desempeñan su papel. El deseo hace que surja en ellas la esperanza de realización del mismo. Ellas van a respirar entusiasmo y voluntad de vivir, tan fundamentales para continuar.Niños hospitalizados y la importancia de alcanzar un aumento de emociones positivas
La realidad emocional de los niños hospitalizados es a menudo inundada por emociones negativas. La ansiedad, la rabia o la tristeza pueden estar bastante presentes en el día a día de los pequeños, que a menudo no saben cómo lidiar con estas sensaciones.
Es normal que también aparezcan problemas de autoestima e inseguridad, ya que los niños son conscientes de que ese proceso, que tienen que atravesar, los hace diferentes de los demás, que no siguen su rutina diaria y que ya no pueden jugar con sus amigos como antes. Por todo ello, es importante tener en cuenta las emociones positivas que se generan al satisfacer deseos, pues ellas equilibran el estado emocional de esos niños. Así, consiguen mejorar su bienestar emocional y sentirse como niños de nuevo. Y lo más importante, ayuda a reducir su sufrimiento y enfrentar la enfermedad con más entusiasmo y optimismo.
"Los golpes de la vida no pueden acabar con una persona cuyo espíritu es calentado por el fuego del entusiasmo".
-Norman Vincent Peale-