Responsabilidad emocional

La responsabilidad emocional por sí mismo implica asumir el mando de la situación, no sólo de los comportamientos que llevamos adelante, sino también de lo que pensamos y sentimos. En suma, de nuestra existencia.

A lo largo de nuestra vida, cuando nos relacionamos con los demás, la mayoría de las veces nos encontramos hablando de nosotros mismos, aunque pensemos que estamos opinando acerca de un amigo o familiar. Hemos depositado en los demás lo que no estamos preparados para asumir que existe en nosotros mismos. Esto es, nos proyectamos y atribuimos la responsabilidad de cómo nos sentimos en relación a los demás.

La mayoría de las afirmaciones o comentarios que hacemos acerca de los demás son, en realidad, afirmaciones superficiales y disimuladas que, en la mayoría de las veces, son el espejo de nuestro propio comportamiento. Por eso, la lectura de los demás puede ser un fiel reflejo de lo que nos sucede. El exterior nos habla y nos sirve de espejo, y todavía reafirma nuestra disposición de ver qué asuntos pendientes tenemos con nosotros mismos.¿No es hora de trabajar eso?

"Usted es responsable de mí sentirme así" Estamos acostumbrados a responsabilizar a otros por nuestras emociones, es decir, por cómo nos sentimos, así como nos responsabilizamos por cómo se sienten los demás. Así, si alguien a nuestro alrededor no se siente bien, nos sentimos responsables e intentamos a toda costa cambiar eso, como si tuviéramos todas las herramientas para solucionar el sufrimiento ajeno. Por otro lado, cuando somos nosotros quienes nos sentimos mal, depositamos la responsabilidad de ese sentimiento en una situación o en otra persona.

¿A quién estamos dando el control de nosotros mismos?

Responsabilizarnos por las emociones de los demás puede convertirse en una enorme carga para nuestro desarrollo individual

, de la misma manera que buscar culpables para cómo nos sentimos. Porque no se trata de culpables, sino de administrar nuestros sentimientos y responsabilidad emocional.¿Cuántas veces nos expresamos de esa manera: "Usted me cansa" o "Usted me hace sentir mal"? No se trata de buscar culpables, sino de identificar cómo te sientes ante ciertas circunstancias y aceptar que eres el responsable de tus sentimientos.

Algunos sentimientos son inevitables en ciertas situaciones, pero ese sentimiento sólo puede perdurar si tiene el aval de su mente. Comience a manejar sus rabia, celos, ira o tristeza, porque las respuestas no están fuera, sino dentro de usted.

Dejemos de buscar en el exterior para volver los ojos hacia nuestro interior y seguir creciendo.

CompartirSi usted no asume el control de sus emociones, ¿quién lo hará?

Los demás? ¿La situación? Esto traería mucha inestabilidad, ¿no? Esto no quiere decir que usted no tenga que expresarse y manifestar cómo se siente con respecto a los demás, sino que se responsabilice por la administración de sus sentimientos. En vez de otorgar el poder de su bienestar o malestar a los demás, asuma las riendas de su propia vida.

Usted tiene tanto derecho a molestarse con algo como cualquier otra persona, no hay nada malo en eso. Sin embargo, si usted toma el control de eso, no será rehén de sus sentimientos, todo será más satisfactorio, un proceso de auto-conocimiento y crecimiento personal. De lo contrario, siempre estaremos rehenes de los demás y de las circunstancias.Esto también ocurre cuando hablamos de los que están a nuestro alrededor. Cuando esté opinando o criticando a alguien, trate de ser un poco más consciente de lo que está diciendo. La mayoría de las veces lo que usted dijo también está o estuvo presente en usted.

Responsabilidad emocional: "Me hago responsable de lo que siento" ¿Como hacer eso?

Primero, aceptar que existe la posibilidad de proyectarse en los demás.

No es una tarea fácil, si tomamos en cuenta que si lo hacemos, es porque en el momento no somos capaces de asumir. Por eso, tendemos a resistir en asumir la responsabilidad de nuestras reacciones. "Yo no me enraí, delante de lo que hiciste o delante de lo que sucedió", "Yo soy quien siente ira, tristeza o rabia, ante las distintas circunstancias que se presentan en mi vida, y no las evito, aceptando -las para trabajarlas. Pero, ante todo, yo soy responsable de mí mismo. "Cuando nos responsabilizamos, asumimos todo lo que nos pertenece, la propiedad de nuestros sentimientos, pensamientos, acciones y consecuencias. CompartirAdquiriendo conciencia y observándose a sí mismo, descubra todas las cosas que tiene pendiente, trabaje sobre ellas para seguir evolucionando y creciendo. Este camino no es fácil, a menudo caemos en contradicciones y trampas de nuestro propio yo, pero todo valdrá la pena.

El proceso de autodescubrimiento y de asumir la responsabilidad emocional está lleno de vuelcos, pero si tenemos perseverancia, al final encontraremos un puerto seguro dentro de nosotros mismos.