Ciertamente esto también sucede con usted: cada vez que usted encuentra a un amigo o conocido, usted dice que su vida va muy bien. Si detiene para observar, siempre que usted accede a las redes sociales, encuentra innumerables perfiles que reflejan prosperidad. Precisamente para tomar perspectiva sobre esta vitrina parcial y tendenciosa, puede ser interesante ver el mundo desde el punto de vista de Erving Goffman y su teoría de la acción social.
Goffman creó una gran obra en la que abordó un tema complejo: la creación de la personalidad humana a través de su interacción con el ambiente. Para este sociólogo, una buena parte de la conducta de cada persona depende de sus relaciones con los demás.¿Quién es Erving Goffman?
Antes de continuar, vale la pena lanzar alguna luz a la figura de Erving Goffman. Este hombre fue un psicólogo y sociólogo canadiense que falleció en 1982. Él partió dejando un gran legado sobre el que vamos a profundizar hoy.
A lo largo de su carrera profesional,
dedicó gran parte de sus energías a la observación participante para estudiar el comportamiento humano.Su trabajo dio origen a teorías sobre las interacciones sociales y el lugar que cada persona tiene en una jerarquía social.Durante su actividad, Goffman publicó diversos libros de prestigio. Algunos títulos que sobresalieron fueron "Estigmas", de 1963, "Relaciones en Público", de 1971 y "La Representación del Yo en la Vida cotidiana", de 1957.
La teoría de la acción social, por Erving Goffman
Ahora vamos a entrar en la " teoría de la acción social de Erving Goffman. Como ya dijimos anteriormente, ella defiende que la conducta humana depende de sus escenarios y relaciones personales. Por lo tanto, todos estamos inmersos en una gestión constante de nuestra imagen ante el resto del mundo.
Esta interacción que cada individuo realiza con su ambiente lo alienta a buscar la definición de cada situación con el objetivo de lograr controlarla. De esta forma, intentamos gestionar las impresiones que los demás van a formar sobre nosotros. En este caso, se podría decir que somos actores interpretando nuestro papel ante un auditorio que puede ser de una o más personas. Parece obvio creer que Goffman tiene razón en este detalle, pues todos intentamos proyectar una imagen favorable para los demás. Si estás tratando de gustar, agradar, simpatizar, hacer que nos odien ... todos actuamos tratando de ser conscientes con la imagen deseada.
Para Goffman, y siempre bajo el prisma de su teoría de la acción social, al interactuar, lo que realmente buscamos es crear impresiones que formen interferencias en el público. Lo hacemos porque pensamos que esas interferencias serán benéficas para nosotros, ya que intentaremos reflejar en ellas los aspectos de nuestra identidad que deseamos comunicar; además, ellas mostrarán nuestra intencionalidad. "En su condición de actores, los individuos se preocupan en mantener la impresión de que cumplen las numerosas reglas por las que se juzgan sus actos. La imagen pública que proyectamos
Bajo los parámetros teóricos de Goffman,cada individuo gestiona sus relaciones tratando de hacer que se adapten al sentido de la imagen pública que le gustaría proyectar.De esta forma, crea proyecciones propias sucesivas que estarán presentes de una forma u otra en la comunicación con sus potenciales interlocutores.
Para entender mejor, digamos que queremos causar una buena impresión a alguien y hacer que esa persona nos guste. Para ello, vamos a crear y proyectar para esa persona una imagen que consideramos ser la mejor de nosotros. Elaborando más sobre esta teoría y sus ejemplos, psicólogos como Rafael Ramírez Lago la consideran excelente para estudiar las proyecciones que derramamos en nuestras redes sociales. En este sentido, se podría decir quebuscamos crear presentaciones propias que reflejen una imagen positiva
a través de videos y fotografías que muestran nuestra felicidad. De esta forma,la teoría de la acción social explicaría los diferentes papeles que interpretamos en función de la demanda de cada una de nuestras interacciones sociales y de la imagen que queremos proyectar.
Así, buscaríamos obtener beneficios, encontrar un buen alojamiento social y, por fin, encontrar nuestro lugar en el mundo.
El juego de representaciones
Sin embargo, para Goffman este tipo de interacción da lugar a un conjunto de representaciones. Estas representaciones nunca transmitir la identidad real, sólo la soñada, querida o deseada. O sea,se podría identificar al ser humano incluso como una especie de relaciones públicas de sí mismo.
Usamos nuestra interpretación como una campaña de marketing para mostrar a los demás lo mejor de nosotros. "Como actores, somos comerciantes de la Moralidad."-Erving Goffman-
Por fin, nos gustaría señalar que la teoría de la acción social de Goffman es un poco estética y suscita algunas dudas. ¿Realmente somos así? ¿Nuestro mundo social se centra en la imagen que queremos proyectar? ¿Las redes sociales son un altoparlante de teoría?
No tengo las respuestas, pero 2 mil millones de personas tienen un perfil en Facebook y el hecho de que la mayoría de estos perfiles contar con un sesgo positivo tal vez sea una muestra de que este psicólogo estaba en el camino correcto.