Sentir falta debe ser una parte de la vida, no una manera de vivir

Sentir falta de alguien también forma parte de nuestra madurez personal. Sentir el vacío permanente de una ausencia puede tornarse muy corrosivo. Es necesario aprender a decir adiós, "dejar ir" lo que duele y la desesperación, porque después de todo todo esto forma parte del ciclo de la vida.

Sabemos que el concepto de "sentir falta" está siempre asociado a la falta de una persona. Sin embargo, hay que tomar conciencia de un aspecto muy curioso y concreto: el ser humano es un experto en "sentir falta" ;siente falta de objetos, de situaciones, de personas e incluso de dimensiones abstractas que no hemos podido definir.Hablamos sobre los vacíos emocionales y existenciales, de esos mundos interiores tan complejos que a veces ponen en riesgo nuestra salud mental. "Alguien dijo que el olvido está lleno de memorias". - Mario Benedetti -

"Me siento de la persona que era antes, cuando era más alegre y tenía más esperanzas, más sueños"
. Esta idea, este sentimiento de retroceso que muchos pueden haber tenido más de una vez en la vida, es lo que el psicólogo Robert Plutchik definió como "nostalgia del pasado" y lo incluyó también en su famosa teoría de la rueda de emociones.

No podemos olvidar que vivir inmersos en esta burbuja sutil con sabor de melancolía crea un anhelo desesperado de algo que teníamos o éramos en el pasado. Por su parte,ese anhelo resulta en vulnerabilidad y esa vulnerabilidad se transforma en miedo y tal vez incluso en un inicio de depresión. Entonces, antes de permitirnos quedarnos a la deriva como una Ophelia, inmersos en un mundo acuático de dolores, necesitamos entrenamiento en el arte de la despedida y especialmente, en sentir falta.

Este país llamado "Sentir falta" Existe un país invisible: un mundo paralelo, impreciso e intangible que todos nosotros frecuentamos en algún momento llamado "sentir falta". Giramos la manija para entrar en él cada vez que alguien que amamos se aleja, cuando dejamos atrás una rutina o una actividad que era muy significativa para nosotros. Vamos a vivir permanentemente en ese país cuando perdemos a alguien querido o cuando sentimos una profunda insatisfacción con nosotros mismos.

En este agujero vital sopla constantemente un viento frío llamado nostalgia: nostalgia de alguien o algo. En realidad, como la propia palabra nostalgia dice, es difícil respirar, porque en nuestro corazón existe un agujero por donde la vida nos escapa poco a poco. Porque el país del "sentir falta" es un laberinto tenebroso donde usted nunca debe permanecer por mucho tiempo, porque a medida que avanzamos olvidamos el camino de vuelta.

Vivir en este exilio permanente nos sumerge en la desesperación , en una profunda insatisfacción con el momento presente y con el mundo real. Para no quedarnos anclados en este mundo paralelo, necesitamos ser capaces de tomar decisiones inteligentes en esos momentos de complejidad emocional, para conseguir salir de este laberinto y percibir que sentir falta forma parte de la vida, pero no es un modo de vivir.

Entrenando sus emociones en el arte de decir adiós Tenemos que aprender a cerrar ciclos: aprender a no echar de menos de lo que fuimos ayer, pero invertir en lo que podemos ser hoy. Tenemos que aprender a sentir la falta de quien no está entre nosotros, pero necesitamos guardarlo en nuestro corazón, mientras que nuestra alma toma la decisión de ser feliz de nuevo.La vida es tomada de decisiones

, poner un pie delante del otro para salir de esos laberintos personales donde no es sano quedar atrapados es una de ellas.Vamos a reflexionar sobre qué estrategias pueden ser útiles en estas situaciones. "Dejar ir no significa desistir, sino aceptar que hay cosas que no pueden ser".

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Encontrar la salida en medio de la complejidad emocional "Sentir falta" nos coloca en medio del territorio de tres poderosos caballos de batalla: la nostalgia, el miedo a la soledad y la vulnerabilidad emocional.Son tres enemigos astutos que usted necesita conocer, controlar y aprender a domar.

- Vivir la confusión.

Cuando sentimos nostalgia y falta de algo o alguien, nos sentimos muy confusos. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Qué será de mí? Muchas sensaciones y emociones caer sobre nosotros. Necesitamos vivirlas por un tiempo, asumirlas y dejarlas ir.- Analizar la confusión emocional.

Enfrentar el sufrimiento por esa ausencia o vacío que ocurre en medio de la tristeza es esencial para analizar y fragmentar ese tejido emocional que nos sofoca y nos domina.

- La melancolía, por ejemplo, puede ser superada con nuevos objetivos en el presente. El miedo a la soledad, a su vez, puede ser superado con el coraje de aquellos que empiezan a disfrutar de su propia compañía, mientras buscan el apoyo de los demás.- La vulnerabilidad emocional es superada con la bravura de quien mira el mañana con más coraje que el miedo

. De esa forma

,transformará el miedo en resiliencia, esa fuerza que nadie nos enseña y que cada día vamos descubriendo con pasos firmes. Usted puede estar solo o contar con la ayuda de las personas a su alrededor, pero necesita retomar el papel de protagonista de su propia historia.

Necesitamos ser capaces de tomar nuevos rumbos en la vida sin que la sombra de esa falta, de esa ausencia o vacío ponga en duda nuestras decisiones. El ser humano siempre sentirá falta de cosas, de personas, partes de un pasado excepcional.

Son páginas de nuestra vida que guardamos con mucho cariño, pero son sólo capítulos de una vida, donde todavía hay muchas líneas para ser escritas.