Sería ingenuo creer que las nuevas tecnologías no alteran el funcionamiento del cerebro. De hecho, las computadoras y todos los llamados "dispositivos inteligentes" son, como el nombre sugiere, extensiones de varias funciones de nuestro cerebro. Se diseñan precisamente para facilitar el trabajo de nuestras capacidades superiores.
Así, la forma en que nos exponemos a las nuevas tecnologías ha cambiado nuestra manera de pensar y de hacer, principalmente cuando realizamos muchas actividades. Así como elhomo sapiens aprendió a usar su mano de maneras nuevas y eso llevó a cambios en su cerebro, hoy presentamos modificaciones basadas en cómo realizamos nuestras tareas.Hasta ahora, no hay ningún estudio que demuestre cambios radicales. Estas son sólo pequeñas modificaciones que, de todos modos, se han introducido rápidamente y en gran cantidad. ¿Dónde nos llevará? Todavía no lo sabemos. Lo que sabemos es que estamos perdiendo algunas habilidades y desarrollando otras."La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en las personas, que son básicamente buenas e inteligentes, y si te das herramientas, ellas harán cosas maravillosas con ellas.
-Steve Jobs-
De la memoria a la investigación: el efecto de las nuevas tecnologías
Hasta antes de la aparición de las nuevas tecnologías, usábamos mucho más la memoria.
Aunque teníamos la posibilidad de escribir, no teníamos acceso a informaciones con la facilidad actual. Nos ayudábamos con bloc de notas, libros de teléfonos o trucos para recordar los datos que necesitábamos a la mano.
Con el surgimiento de las nuevas tecnologías,la memoria empezó a perder importancia
. Primero, porque es grande el volumen de datos que circulan en la red. No hay memoria que tenga exposición a tanta información de forma continua. Entonces, nuestra memoria cambió. Las personas seleccionan más rápidamente los datos de lo que memorizan. Además, ya no tenemos una memoria tan buena como antes, o, al menos, no tenemos tanta confianza en ella. Pero, por supuesto, existen excepciones. A cambio,estamos desarrollando mucho más nuestra capacidad para la búsqueda de informaciones
. Los primeros encuentros con nuevas tecnologías causaron confusión. Muchos no sabían dónde buscar las respuestas de las preguntas que se hicieron. Eso es una cosa del pasado. Ahora, tenemos mucha más habilidad para buscar datos y hacer una evaluación rápida de su validez. Videojuegos y visión periféricaNo son pocas las fuentes que afirman que los videojuegos están asociados al comportamiento compulsivo
. Ellos agregan poco y pueden incluso dejar a las personas enfermas. Se dice también que ellos contribuyen para que el usuario pierda la noción de realidad, y que sólo consigue enajenarnos.
Aunque en situaciones extremas todo esto es cierto, lo mismo sucede con el hecho de que los videojuegos pueden ser un campo de actuación interesante para nuestras mentes. Con ellos, por ejemplo, podemos mejorar la agudeza en nuestra capacidad de percepción. Esto se aplica básicamente a juegos de guerra.El sistema visual tiene un foco central, que le permite concentrar su mirada en algo y examinar todos los detalles. Al mismo tiempo, hay otra área llamada "periférica" que captura parcialmente algunos detalles del ambiente. Con videojuegos de guerra o combate, estamos obligados a tener un enfoque mucho más amplio, ya que los enemigos pueden aparecer desde cualquier ángulo.
Dispositivos móviles y redes sociales El uso de teléfonos móviles ha tenido un crecimiento exponencial en menos de diez años.Son pocas las personas que no han transformado estos dispositivos en una extensión de sus cuerpos. A partir de ellos, se intercambian mensajes, datos e información de todo tipo. Desde la hora hasta el último acontecimiento en un lugar remoto del mundo.
Algunos estudiosos del fenómeno indican que el cerebro ha cambiado la manera de controlar la mano para los usuarios de teléfonos celulares. Esto es especialmente detectado en los más jóvenes.
El área del cerebro que controla los pulgares se ha ampliado significativamente como respuesta a esta nueva manera de usar los dedos.
En cuanto a las redes sociales, todavía existen muchos enigmas.Nadie puede negar que han transformado la forma en que nos relacionamos y nuestro comportamiento con los demás. Esto, por supuesto, requiere la modificación de algunas funciones del cerebro. Sin embargo, hasta ahora el impacto real de estas transformaciones no ha sido detectado. La forma en que nos comunicamos y socializamos está cambiando, y aún no podemos imaginar muchas de las consecuencias de estos cambios.
Inevitablemente, las nuevas tecnologías han cambiado nuestra manera de ser y de hacer las cosas. Como todas las transformaciones que la civilización introdujo, ésta parece ser irreversible.
Obviamente esto implica pérdidas y ganancias. Ellas representan una nueva etapa en la historia del cerebro humano. Cabe a nosotros explorar todo su potencial.