Si hay algo que todos enfrentamos en diversos momentos de nuestra vida es el arrepentimiento. Muchas veces llevamos nuestra vida como si fuésemos a vivir para siempre aquí en esta tierra, no pensamos en nuestras elecciones, en nuestras actitudes, y mucho menos en las consecuencias que vendrán. Temprano o tarde, el arrepentimiento siempre aparece sacando nuestra paz y nos trae sufrimiento.
En una encuesta realizada con personas mayores de 90 años, se le preguntó qué le gustaría hacer de diferente en la vida si tuviera otra oportunidad, y la respuesta de la mayoría de los entrevistados fue la siguiente: "Si pudiera vivir de nuevo, arriesgaría más ."
Confío que me sorprendió y muy pensativa cuando leí esta noticia pero me di cuenta de que es posible sacar algunas lecciones para nuestra vida con este hecho:
ARRISQUE. Tenga actitud, encare el miedo. Usted nunca sabrá si no intentar. Correr detrás de lo que realmente quiere y desea para su vida. Crea oportunidades, y si por casualidad no funciona, paciencia. Por lo menos no vas a llorar arrepentido por eso.
NO SE CULPE. Aunque digan que el arrepentimiento llega demasiado tarde, no podemos olvidar que nunca es demasiado tarde para ser feliz, todos están sujetos a equivocarse.
NO SE PREOCUPE con la opinión de los demás. Nadie sabe de sus dolores, sus luchas, y nadie paga sus cuentas. Es como dice la frase: "Puedes cambiar de opinión la hora que quieras. Usted no hizo contrato con el error. "
RECONOCE su error. No culpe a nadie por sus fracasos, no se haga de víctima, si tiene alguien responsable de todo lo que sucedió y sucede en su vida, ese alguien es usted! Deja de culpar la vida, tus padres, tu familia, tu ex marido o ex mujer, sea lo que sea.
RECOMECE. No quede removiendo el pasado, todos tenemos la oportunidad de recomenzar y hacer diferente. Es como dice la música de María Betania:
"Reconoce la caída y no desanima, levanta, sacude el polvo y da la vuelta por encima!"