Una persona no siente ganas de encontrar el placer o evitar el dolor, pero también de encontrar el sentido de la vida, aunque por el camino nos dejemos seducir por otras motivaciones. Incluso en los momentos en que sufrimos, es esa idea que amortigua el sufrimiento y que nos da razones para seguir respirando. Nadie puede ponerse en su lugar y sufrir por usted y, por otro lado, la salida ante ese sufrimiento, bien o mal, depende de la actitud que usted adopte ante él.
Todos tenemos una razón de existir , pero, a veces, no somos conscientes de esa razón y es bueno que nos preguntemos en lo más profundo de nuestra alma para poder encontrarla.Así como afirma Viktor Frankl, el neurólogo y psiquiatra austriaco, en su libro "El hombre en busca de sentido":
un hombre que se hace consciente de que una persona a quien ama y que el ama está a su espera, o que tiene una obra incompleta (un trabajo, un libro, un proyecto), asume su responsabilidad y conoce el motivo, el sentido de su vida. Busque sus razones para respirar
En algunas ocasiones es muy difícil seguir adelante, pero
tal vez haya llegado el momento de parar y buscar un por qué, la razón o razones por las que es necesario que usted continúe en su camino a pesar de todo. Una investigación más profunda de nuestra alma es un camino que debemos seguir para conocernos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros tiene una motivación que nos ayuda a encarar con ilusión el futuro y, sobre todo, a aprovechar el presente.Si nos sumergimos en nuestras vidas podemos encontrar esa motivación.
Proponemos algunas reflexiones que le ayudarán a encontrar razones para respirar. Aproveche lo que tiene No podemos vivir sin deseos y, aunque debamos ser realistas en relación a lo que deseamos, es importante no renunciar a los sueños. La vida nos enseñará que a veces veremos nuestros deseos realizados y otras no, pero eso no puede hacernos perder nuestra voluntad de soñar.
En verdad, el deseo y la posesión ansiosa de cualquier cosa nos empobrece
y esclaviza. Una vez que el deseo se cumple, si no lo usamos de forma egoísta, si permitimos que siga adelante, de esa forma recibiremos más cosas y tendremos la satisfacción de dividir con el prójimo.Valorar la calidad y no la cantidad
En la sociedad actual queremos siempre más: dinero, amigos, tiempo ... Pero tener más no trae siempre la felicidad, porque no importa la cantidad de lo que tenemos, sino la calidad. Tener pocos amigos, sinceros y honestos es mejor que tener miles de ellos. Hay quien se jacta por tener todo, sin darse cuenta de que eso es un monstruo, algo que no nos proporciona felicidad. No somos conscientes de que lo esencial es sentirse feliz y aprovechar lo que somos y lo que tenemos, aprovechar las pequeñas cosas. Busque lo que desea encontrar
La vida es una búsqueda enriquecedora y constante, pero es importante pensar en lo que realmente queremos encontrar.
No se trata de lo que los demás piensan que debemos buscar y encontrar, sino de lo que realmente deseamos. Si usted busca conflictos, encontrará conflictos, si usted busca belleza, encontrará belleza, si usted busca amor, encontrará amor ... Pero se trata de vivir con sorpresa cada momento extraordinario del presente y buscar la maravilla de los acontecimientos diarios. Mira a tu alrededor y disfruta.
Practique el optimismo inteligente Para conservar su equilibrio y su paz interior, es necesario esforzarse para vivir como usted piensa, para ser coherente y hacer un inventario de todo de bueno y positivo que ha ocurrido a lo largo de su vida, porque con seguro son muchas cosas.
Cada uno de nosotros pasó por innumerables situaciones críticas o complicadas, pero si sumamos todo lo bueno que nos sucedió, una sonrisa brotará en nuestro rostro y reconoceremos que cada minuto
hay muchas razones para respirar y aprovechar.