Como la psicología puede ayudarnos en un asalto

No es nada fácil decidir qué hacer ante el ataque de undelincuente. Generalmente se trata de una situación que provoca sorpresa, y no sabemos exactamente cómo actuar. Esa es exactamente una de las herramientas usadas por los meliantes para cometer sus crímenes: el factor sorpresa. Actuan rápidamente y no suelen dar tiempo para que usted analice la situación y elija la mejor forma de actuar.

También suelen actuar con agresividad desde el primer momento. No sólo atacan, como también agreden con palabras violentas y amenazas sobre su integridad. Ellos saben que esa es la mejor manera que hay de destruir sus recursos emocionales si intenta reaccionar al ataque.

¿Cuál es la mejor manera de reaccionar? A menos que usted sea muy bueno en artes marciales o en alguna otra técnica de defensa personal, lo más aconsejable es que usted entienda que, ante un asalto, usted no tiene condiciones de hacer muchas cosas. Menos aún si es un ataque a mano armada, como suele suceder en casos de asaltos en la calle. Tres principios que harán que esta experiencia menos traumática

Mantenga la calma

  1. Cualquiera que sea la circunstancia, usted tendrá más oportunidad de rodearla si mantiene la calma. Recuerde que la persona que te asalta colocó en juego una enorme carga de adrenalina, así que su tranquilidad ayudará a tener la situación bajo control. De esa manera no entrarás en desesperación y no llegarás al punto de cometer una estupidez.

Su principal objetivo debe ser conservar su vida y evitar que le causen algún daño físico. Por más ofensivo o abusivo que sea el delincuente, no tienes por qué reaccionar.Si lo hace, puede que se exponga a una situación que, tal vez, ya no sea capaz de eludir.Obedezca las órdenes del bandido

  1. Si le pone bajo el dominio de un arma, no hay nada que se pueda hacer. Obedezca una a una sus órdenes, sin cuestionar. Entregue a él sus pertenencias, sin ofrecer ninguna resistencia. No hable con él.

Adopte la actitud de un "ser humano invisible": sin reacciones, sin hablar nada, casi sin presencia. No haga nada que él no haya pedido y dé a entender, con su actitud, que usted está dispuesto a cooperar. Esto disminuirá la agresividad del bandido. Afie su atención

  1. Intente capturar el mayor número de información posible. ¡Pero cuidado! Si usted mira a los ojos del delincuente, probablemente se irritará con usted. Entonces, con cuidado, intente captar trazos de su cara, sus manos, etc.

Permanezca atento al tono de su voz, especialmente si tiene un acento en particular, intente identificar de qué región puede venir y algunas otras particularidades. Observe su ropa y forme una idea general sobre él: estatura, edad, etnia, etc. Todos estos datos serán muy valiosos en el momento en que sea a la delegación registrar una ocurrencia.Después del asalto

Una vez terminado el asalto, busque ayuda inmediatamente. Comuníquese con alguien de su confianza y pídale que le acompañe hasta la comisaría más cercana para denunciar lo ocurrido. Es importante que lo hagas inmediatamente, porque el recuerdo del asalto está fresco en tu memoria y esto ayudará a explicar mejor y más detalladamente la forma en que todo ocurrió.

Dependiendo de su forma de ser y de las condiciones del asalto, puede que necesite ayuda psicológica. Este tipo de acontecimiento es un gran causante de traumas, que pueden hacer que tengamos miedo al caminar de nuevo en las calles, activando miedos inconscientes que pueden causar angustia, problemas para dormir, irritabilidad, entre otros.Lleve el tiempo que sea necesario para olvidarse de esa incómoda experiencia.

No se culpe a sí mismo ni se lamentando por lo que sucedió.

Usted podrá comprar todos los objetos que ha perdido, por más que sean caros. Lo más importante es que usted salió vivo y pudo evitar mayores daños. Puede estar seguro de que ha actuado de forma inteligente y ha sabido sortear con éxito esta difícil situación. Créditos de la imagen: Luis Perez