Todos nosotros somos capaces de despertar la luz que poseemos dentro de nosotros si exploramos el interior de nuestra conciencia. Cada ser humano posee una gran cantidad de sabiduría. Sin embargo, muchos se niegan a permitir que todo el aprendizaje salga a la superficie.
La situación se puede comparar con el simple acto de encender una lámpara. Existe la conexión y la disponibilidad de energía, así como todos los mecanismos que la transmiten y el foco. Sólo tienes que pulsar el botón. Despertar la luz que poseemos dentro de nosotros es algo similar. Se trata simplemente de organizar estos mecanismos que ya existen y permitir que la energía fluya. "Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente ya callar cuando no hay nada que decir". Los sabios orientales nos dieron pistas valiosas sobre la mejor manera de despertar la luz que poseemos dentro de nosotros. La única cosa necesaria es la voluntad de hacerlo.
La luz que emerge de eso nos permite aclarar nuestro camino y hasta ser un faro para los demás.
Estas son las acciones que pueden llevarnos a eso.
Conecte con su sabio interior Cada día contiene un aprendizaje. Algunos lo buscan y lo encuentran. Otros simplemente prefieren girar la página cuanto antes y concentrarse al día siguiente. En este último caso, lo que se evidencia es una desconexión con lo que somos. Basta con reflexionar por un breve momento todos los días. Examinar brevemente lo que conseguimos y lo que perdimos. También en lo que avanzamos y en lo que retrocedemos. A partir de este simple acto, podemos extraer lecciones valiosas y construir una sabiduría propia.
Esto contribuye a despertar la luz que poseemos dentro de nosotros.
Escuchemos para despertar la luz que poseemos dentro de nosotros. La audición es una función superior, tanto de la mente y del espíritu.
Implica deshacerse de prejuicios y permitir que el otro se exprese con total libertad, como si estuviera escribiendo su historia en un papel en blanco. Sólo es posible cuando hay un profundo respeto por el otro y la capacidad de abrirse completamente a él. La escucha respetuosa y amorosa es, por sí sola, una manera de despertar la luz que poseemos dentro de nosotros. Más que cualquier otra cosa, ayuda a otros a escuchar a sí mismos sin interferencias. Concentra en tus sueños
Donde hay sueños, hay vida, y donde hay vida, también hay luz. Una manera de despertar la luz que poseemos dentro de nosotros es enfocar nuestros objetivos. Esto implica crear metas y objetivos elevados y no parar en el camino hacia ellos.
Luchar por nuestros sueños nos ilumina internamente y externamente. Es algo que nos inspira a mejorar, a perseverar ya ser más tenaces. También inspira a los demás. Quien va en busca de lo que desea es un libro abierto para los demás, ya que da el ejemplo. El mundo es mejor cuando cada uno lucha por lo que ama.
Aprenda a expresarse a partir del amor
El amor es mucho más que un sentimiento romántico. Quien lo siente es afortunado. Enriquece mucho a sí mismo por el simple hecho de sentir todo lo que implica amar. Se trata de un sentimiento que trae una luz cálida y reconfortante
porque hace que todo sea visto de forma diferente. Lo que hablamos aquí no es el amor de una pareja, aunque esté incluido. Sentimos amor por cualquier ser vivo, por el paisaje, por la propia vida.
Si hay algo que contribuye a despertar la luz que poseemos dentro de nosotros, es el amor. Este sentimiento, por supuesto, debe ser expresado. Los gestos, las palabras y las acciones son un medio para que se manifieste. Cuando una persona se expresa a partir del amor, hace que todo se ilumine a su alrededor. Captura lo mejor de los demás y ayuda positivamente a aquellos que están a tu alrededor.
Busque todo lo que calma su alma
No hay manera de despertar la luz que poseemos dentro de nosotros si no cultivamos la paz interior. Son muchos los estímulos que recibimos y que nos llevan a destruir el espíritu. La prisa, la rabia, el rechazo ... No son pocas las realidades que conspiran contra nuestra tranquilidad. Por eso es importante que aprendamos a encontrar espacios que calmas el espíritu. Estos pueden ser físicos o abstractos.
Sería aconsejable que cada persona creara sus propios rituales para volver a la calma. No es posible encontrar la luz si la mente no es un espejo sereno que la refleja.
Todos nosotros somos luz.