Cuando empezamos a salir con alguien, prometemos muchas cosas. No vemos ciertas actitudes del otro, pensamos que vamos a estar juntos para siempre, etc. Desgraciadamente, las "promesas" que podemos hacer, siempre llenas de buenas intenciones, están sujetas a problemas o cambios inesperados de la vida.
Estos problemas pueden ser traducidos, por ejemplo, en discusiones frecuentes, en el distanciamiento emocional e incluso en los altos y bajos del deseo sexual de uno o de ambos.
Compartir estas diferencias pueden ser más notables cuando la pareja decide casarse o vivir juntos, ya que hay otros recursos compartidos, otras responsabilidades y otros momentos para pasar separados. Muchas parejas, a priori, acaban haciendo de este momento tan deseado un mundo aparte, y la adaptación no es nada fácil.Son momentos donde muchas parejas perciben que no funcionan bien juntos
, o que son incompatibles, pero se agarra con uñas y dientes a una relación que es mantenida sólo por una rutina, un conjunto de hábitos que los hace infelices.Se cree que luchar valientemente para superar los desafíos fortalecerá la relación, y eso es verdad.
El problema es que no siempre ambos "juegan del mismo lado", lo que puede llevar a la decepción, a la insatisfacción y, finalmente, a la desilusión. CompartirEn estos momentos es necesario regenerar el amor que existía al principio
, antes de que desaparezca completamente. En ese caso, ya no habrá ninguna terapia o remedio para curar lo que está muerto.El fin del encanto no sucede de la noche a la mañana; se manifiesta gradualmente.Es como una hormiga que está cargando migas de pan para el hormiguero.
En la mayoría de los casos, no percibimos lo que está sucediendo porque estamos muy ocupados con otros asuntos como el trabajo, la rutina, los niños, nuestro crecimiento personal, etc. La desilusión, dicen los expertos, es un proceso gradual de acumular una decepción detrás de la otra.Si usted está alerta y atento a las siguientes señales que aparecen en la relación, usted podrá evitar la separación y, sobre todo, recuperar la magia que tenían en los primeros días.
Signos del fin del encanto en la relación 1 - Adoptar un enfoque limitado:
en el momento en que se desencadena una crisis de pareja, el más común es que cada una de las partes tome su posición y "muera con ella". Es muy difícil "dar el brazo a torcer". Es necesario entender que el matrimonio no es una batalla que se debe ganar o perder.
Considerar sólo su punto de vista no valdrá nada. Esto no significa que tenemos que aceptar todo lo que el socio dice, sino que debemos ser más abiertos a las opiniones del otro.
La manera más rápida de desencantar una persona tiene que ver con ser inflexible, intentar imponer una postura sin oír las razones que sostienen la posición de la otra parte.
Entonces, la próxima vez que surja un problema, intente calmar y encontrar una solución para ambos. Expresen lo que sienten e intentan mantener el equilibrio en sus puntos de vista, para que ambos queden satisfechos. 2 - Deseo de "huir": esa sensación de asfixia, de falta de aire o de libertad, no es buena. Principalmente si uno de los dos nunca enfrenta los conflictos, sale batiendo la puerta y regresa muchas horas más tarde. Fugir también puede significar gastar menos tiempo con la otra persona, es decir, distanciarse "emocionalmente", que es sinónimo de un vuelo simbólico, de lo que está sucediendo dentro.
Compartir Usted puede dormir todo el día con alguien y estar mucho más lejos que si viviera a miles de kilómetros de distancia. Cuanto más tiempo dure este extrañamiento, mayor será la decepción y menos posibilidad existirá una solución de los problemas.
3 - Culpar al otro:
a partir del momento en que las frustraciones están en ascenso en la relación de la pareja, intentamos encontrar un culpable, que nunca somos nosotros mismos. Es muy difícil, o casi imposible, mirar hacia dentro y aceptar nuestras responsabilidades por lo que está pasando.
Eso no significa que tenemos toda la culpa; se trata de un equilibrio.No culpe al otro por ser el camino más corto o más fácil
, pero tampoco quede centrado sólo en sus errores, pues eso sólo servirá como combustible para el fuego del desencanto y la decepción. Vale la pena decir "yo estaba equivocado" y "tiene razón" para recuperar ese vínculo. 4 - Perder la alegría:
si usted ya no espera más con alegría para encontrar con su pareja, si usted se siente indiferente ante su presencia, si no aparecen más las mariposas en el estómago para verlo, si usted no se siente más alegría, si usted no siente falta cuando su pareja va a viajar o si su presencia molesta, usted debe parar y evaluar lo que está sucediendo con usted y lo que está pasando con la pareja. Si ustedes no aprecian a la compañía el uno del otro, si prefieren hacer cientos de otras cosas a estar uno con el otro, hay que retroceder un poco, analizar qué errores se están cometiendo y tratar de llegar a una solución. Compartir 5 - Foco en los errores:
siempre mirar con malos ojos al otro es una señal de que el encanto ha terminado. Hasta el más insignificante acto que antes no se llamaba ahora se convirtió en motivo de pelea.¿Por qué antes no se presta atención a esto y ahora da? Prestar atención sólo a los errores no nos permite ver el lado bueno del otro, que es, sin duda, mayor que sus defectos y errores.
Es imposible que el otro haya perdido de la noche a la mañana todos los atributos positivos que te hicieron enamorarse.