Recuperarse de un abuso emocional requiere, en primer lugar, procesar una experiencia traumática que minó nuestra autoestima. Para ello, es necesario evitar que se atribuye la culpa, porque el error nunca es de quien confía, de quien da todo por una relación. El "crimen" es de quien mente, de la persona narcisista e insana que lo hace todo a través de manipulación, chantaje y abuso psicológico. Si enfatizamos la importancia de no asumir total responsabilidad o la culpa por lo que sucedió, es porque es un hecho muy concreto. Cuando una persona finalmente logra dejar una relación abusiva, es muy común que ella misma o un miembro de su ambiente piense "¿Por qué no dejó esa persona antes? ¿Cómo es posible ser tan ciega y no ver todo lo que estaba pasando? "
" El camino es calmar la mente y hacer que se mire a sí misma de manera realista. Una mente madura, equilibrada y que sepa perder. Una mente humilde, pero no estúpida. Una mente abierta al mundo, vigorosa y con los pies en el suelo. -Walter Riso-
No es tan simple.
El abuso emocional no es fácil de desenmascarar porque sus mecanismos son a menudo muy sutiles y al mismo tiempo sofisticados.
Todavía debemos añadir otro ingrediente, no menos importante: el amor. Porque no podemos olvidar que quien ama es terco, confía y se compromete. Por eso estos mecanismos no son visibles a simple vista, y si se percibe el cerebro aplica estrategias muy complejas para disuadir dudas, para limpiar una niebla densa que impide que la persona vea claramente lo que está pasando. Hasta que finalmente lo hacemos, ya que al final se está plenamente consciente de lo que está pasando, porque, tarde o temprano, cuando miramos en el espejo ya no nos reconocemos más.
La persona que aparece reflejada es prácticamente una sombra de lo que solíamos ser. Recuperarse de un abuso emocional, una batalla que no todos logran vencer. El ciclo de abuso emocional muchas veces funciona como un vicio. Hay un sistema de castigo-recompensa en el que estamos presos. En un momento nos dan una atención desmedida, las caricias más increíbles, son detallistas y apasionados; Después, aparecen las demandas, la frialdad, la humillación y la censura que deja secuelas.
El cariño está relacionado con el abuso en una cadena infinita donde nos instalamos como otra pieza de esa máquina controlada por el agresor. Abandonar esa dinámica no es nada fácil. Además, no creemos que, al acabar con esa relación, acabamos con el sufrimiento.
Muchas personas, hombres y mujeres, que finalmente logran salir de una relación abusiva juzgan inocentemente que, con ese paso valiente, todo acabó. Ellos piensan que, después de esa decisión, todo será mejor, que después de llegar al fondo del pozo todo pasará por una mejora súbita y que la recuperación será inmediata. Sin embargo, no es así.
Síntomas de que usted no superó una relación abusiva Sentimiento de culpa.
Nos dirigimos a nosotros mismos un poco de rabia por no haber percibido antes y haber perdido tanto tiempo con alguien que nos lastimaba y hacía mal.La culpa es acompañada por la rabia . Nosotros acumulamos tanta frustración y rabia que a veces proyectamos ese sentimiento en los demás, en algunos momentos.
Nos volvemos desconfiados.
- Podemos pasar por períodos de gran hiperactividad, queremos hacer muchas cosas, involucrarnos en proyectos diferentes, pero luego nos sentimos exhaustos, sin energía. Nuestra autoimagen, nuestra percepción de nosotros mismos y nuestra autoestima todavía están dañadas, violadas.
- No tenemos más emociones positivas con la misma intensidad que antes, ahora la alegría es menos alegre, la ilusión es menos motivadora y los sueños menos esperanzados. Es como si estuviéramos anestesiados ...Clave para recuperarse de un abuso emocional
- Como dijimos anteriormente, para recuperarse del abuso emocional, es necesario reinterpretar nuestra condición de víctimas, de modo que no ocupe todo nuestro concepto de nosotros mismos.
- Dejemos de lado el sentimiento de culpa y el comportamiento indefenso, a largo plazo él puede hacer el estado traumático algo crónico. La identidad de la víctima quita nuestro poder y debilita nuestra comprensión de nosotros mismos.
- En ese sentido, hablaremos de algunos enfoques y estrategias que deben ser ejercitados.
- Foco: usted es valiente y debe tomar posesión de su propia vida
Usted no es una víctima, es una persona valiente que debe recuperarse de un pasado traumático. Para hacer esto, debe concentrarse en el momento presente y recoger las riendas de su vida.
Usted es responsable de su propia vida, y la responsabilidad significa que usted es "aquel que sabe cómo responder frente a las situaciones" , por lo tanto, olvida el sentimiento de culpa y sea el dueño de su realidad. Ante la angustia existencial, tenga calma
Recuperarse de un abuso emocional implica, como dijimos, aprender a ser responsables por nosotros mismos en esta nueva etapa de nuestra vida. Al dar este paso, es común sentir angustia, miedo, perplejidad ... Al tener esos sentimientos, la respuesta es "calma".
Tenga calma, entienda que nadie va a apresurarlo para recuperarse, entender y asumir que toda cura lleva tiempo
y, por lo tanto, no hay otra opción a no ser seguir su propio ritmo, oír a sí mismo y aceptar todas sus emociones . Poco a poco, controlaremos todo lo que nos rodea. Gestión positiva de la realidadDespués de una relación abusiva, es común acumular rabia, sentir desconfianza, tener una imagen negativa de nosotros mismos porque nos sentimos víctimas de algo que deberíamos haber parado lo más rápido posible. Para evitar estos sentimientos, debemos aplicar un enfoque más positivo a lo que nos rodea.
Si usted siente rabia, canícela, libérela.
Si usted se siente solo, hable con otras personas
, con grupos de apoyo que pasaron por el mismo que usted. Si usted percibe que no está progresando, que todos los intentos vuelven a ese punto de partida donde hay desamparo y frustración, busque ayuda profesional.
Para recuperarse de un abuso emocional, es necesario hacer un control positivo de la realidad. Debemos aplicar un enfoque constructivo donde no haya falta de recursos, soporte, apertura al ambiente externo, proporcionándonos terapias y puntos de vista adecuados que nos permitan volver a un "yo" más ligero y luminoso.
Todos podemos salir del ciclo de abuso, y no siempre saldremos ilesos, por supuesto, pero podemos resurgir fortalecidos a través de la construcción de una imagen mucho más digna, perseverante y valiosa de nosotros mismos.