Cuando el abuso se convierte en un hábito
Cuando el asunto es el abuso a la mujer, nos preguntamos: ¿por qué no huir? En la película "Dormir con el enemigo", protagonizada por Julia Roberts, donde ella simula ser víctima de un naufragio, parece fácil. Pero para una persona que sufre constantes abusos físicos y mentales, no es tan simple. El psicólogo Seligman, alrededor de los años 60 utilizó el término desamparo aprendido para explicar ese fenómeno. ¿Qué es desamparo aprendido?
Si alguien experimenta situaciones desfavorables por mucho tiempo, se siente impotente para lidiar con ellas. Las experiencias anteriores muestran que no hay cómo cambiar la situación. Seligman, después de una serie de estudios con animales en laboratorio, sometidos a choques eléctricos de los que no podían huir, concluyó que ellos aprendían que sus acciones no hacían diferencia y eran incapaces de reaccionar para escapar a los malos tratos.
Después de algún tiempo, aun teniendo como escapar, los animales quedaban pasivos porque aprendieron que era imposible huir. Este comportamiento pasivo se ha convertido en un hábito. El desamparo aprendido une a las víctimas con sus verdugos.
Esto no ocurre solamente en relaciones amorosas, sino entre padres e hijos, en las relaciones de trabajo, amigos, etc. Juan José Millás en su libro "Hay algo que no es como me dice" dice: Los seres humanos son como los peces de colores, a pesar de la belleza algunos actúan como caníbales. En este libro el autor narra el acoso sexual sufrido por Nevenka, por su jefe el Alcalde Ismael Alvarez. "¿Por qué no se defendió cuando Ismael la asedió? - le preguntaron a Nevenka. [...]. El proceso existencial por el cual pasó Nevenka no debe ser muy diferente del proceso del pescado coloreado
[...]. Un día, poco después del comienzo de la relación, el pez coloreado se acercó y mordió una aleta. Fue un ataque inesperado [...]. El acoso no sucede de repente, es un proceso lento. Cada día una nueva agresión. Cuando sucede, estás indefenso y no tienes el control de la situación. Usted no perdió las aletas ,perdió la voluntad, la autoestima y termina siendo connivente con todo lo que le sucede.¿Cómo reaccionar al desamparo aprendido? ¿Qué hacer cuando el desamparo aprendido ya dominó su vida y todos los intentos se mostraron inútiles?
No es fácil salir de ese círculo vicioso. El desamparo aprendido se caracteriza por una baja autoestima. La repetición de las preguntas "¿por qué no huir"? confunden a las víctimas que están convencidas de que es inútil reaccionar. Es una construcción psicológica que permite la manipulación de las personas, por lo que es difícil escapar.
El primer paso es reconocer el desampar
aprendido y buscar ayuda
. Los psicólogos de comportamiento pueden ayudarnos. Todo reflejo condicionado puede ser borrado. Con ayuda profesional, usando técnicas como la desensibilización sistemática, vamos apagando ese condicionamiento paso a paso. Este aprendizaje debe ser acompañado por un gran deseo de recuperar la autoestima, volviendo a creer en sí mismo.Si podemos aprender algo que acaba haciendo mal, podemos aprender cosas que nos hacen bien. Fotografía cortesía de Abraham Pérez