Podía decirte muchas cosas, amor, pero hoy me remito al silencio. Me remito y me concentro en este dolor de alma que llevo conmigo desde el día en que me despedí de ti, aunque hoy entienda el verdadero significado del amor.
Cada uno siguió su camino, después de cruzarnos en esta línea que se llama vida. Si me siento sola? ¡No, de todo! Jamás me sentí sola desde el día en que conocí el verdadero significado del amor. Desde la tarde de verano en que te encontré en aquella carretera que llamas "Camino de la Felicidad de los apasionados". Nunca percibí muy bien la connotación que queríamos dar a nuestras cosas más simples, y digo "nuestras" porque desde aquella tarde en que me preguntaste si quería partir contigo en una aventura única e memorable, que todo lo que es mío pasó a ser tuyo también. Luchas, zangas, penas, alegrías, sonrisas, carcajadas, una vida llena que transpiraba a todo lo que es bueno, a todo lo que nos hace bien. Hasta en la piel siento tus manos y pasando por mis cabellos, cansados y degradados por las huellas dadas en falso. Contigo no sonríe. ¡Contigo daba carcajadas muy altas que despertaban hasta los amantes más discretos en un encuentro prohibido! Contigo no había el ocho. Había el ochenta. No había el tibio. Contigo era todo en caliente o helado, sin medio término; era todo por entero, de una intensidad casi a la bruta, pero que se mezclaba con un pingo de ternura y de una miel dulcemente, con un olor a vainilla y chocolate, como la Cenicienta nos contó una vez, ¿te acuerdas? Podría decirte mucho, amor, pero me quedar con mis pensamientos, me quedaré con todas aquellas palabras que resonan en mis oídos y parecen copos de nieve en plena sierra en un día de sol, que se deshacen y vienen a mí, besándome la cara como tú hacía antes de dormirse. Tu beso era siempre inesperado y de una suavidad intemporal, pero sabiéndome siempre a poco. El silencio será mi compañero, será mi vino en noches de soledad, será mi libro en noches de insomnio ... Estaré solo yo y él. Hablaremos, noches a hilo.
Voy a contarle todo el sentimiento que llevo dentro de este corazón pesado y tan apretado , desde el día en que cogiste en mi mano y dijiste: "Hasta un día, mi amor, quedarás siempre en mí."No te he podido decir nada. De mí sólo tuviste un abrazo, envuelto en una sonrisa, después de pensar que era sólo una broma de mal gusto. Me llevaste a pasear, como siempre el domingo por la tarde, al sitio habitual, pero esta vez llevaste con una rosa negra. Tu respiración era jadeante, tu mirada no iluminaba el camino y tu sonrisa no era transparente como me habías acostumbrado. Sentía algo abrumador dentro.Mi corazón adivinaba algo diferente, pero sin poder explicarle lo que sería.
Me sentía sin aire y con ganas de decirte para salir de allí.
¿Qué pasa? No estás bien. No sonrisas para mí con tu mejor versión. Tu sonrisa no es lo mismo! Quiero irme. No me gusta este sitio. tiembla! - Te pedí.
- No soy así una mejor versión, como tú crees que soy. - Me has respondido con una sonrisa avergonzada, así como el sol acecha entre las nubes en las mañanas de otoño. Déjame la rosa negra. Sabes que adoro rosas negras. Se ha secado desde entonces, y está dentro del libro que me ofreció el día en que conmemoramos 6 años de amor, juntos. Se secó, sabes, así como se secaron mis lágrimas. Tantas veces lloré sin percibir el porqué de tal despedida, sin entender el fin de un amor casi perfecto, una mezcla de carnal y platónico en que los cuerpos siempre que se unían, hacían temblar el cielo y la tierra, y las almas se se encontraban siempre como si fuera su primer encuentro. ¿Te llamaba de conexión mental, te acuerdas? Sonríe siempre que te decía esto, me besas la frente y me quedas mirando a mí como hasta hoy ningún hombre me miró. Era una mirada dulce, de admiración, mezclado con un sentimiento de que yo sería tu mejor tesoro y era lo que sentía. Podrías haber buscado en estos 15 años de ausencia. Podría haber sustituido por los hombres que me quisieron, unos por lo que soy, otros por mi cuerpo. Los pocos pasaron por mis sábanas frías de amor. Los que me entregué por una eternidad de una noche, pero nunca y jamás te he podido sustituir.
Nunca conseguí sentir con ningún hombre lo que sentía contigo, la verdadera perfección del amor, el estar por completo y por entero en una eternidad que duraría toda la vida. Nunca más de ti oí hablar, sin ser en mi cabeza (aún hoy por la mañana te pregunté si querías café, como hacía todas las mañanas antes de salir de casa, crees?). Nunca más supo de ese hombre especial que me hizo sentir la mujer especial de todas las más especiales, pero también el que me abandonó un domingo por la tarde y me dijo "hasta cualquier día amor!" Me has desacreditado en el sentimiento más noble de esta línea de la vida, en el primordial de todos los sentimientos! Al final, ¿cuál era el significado del amor? Dejé de creer en él durante algún tiempo, pero sé que existe y es él quien lo comanda todo. Sigo creyendo que el amor derriba muros y construye puentes, que el amor puede todo! Continua lamechas, como ves.
Usted necesitó volver para que yo comprendiera el significado del amor Y hoy me golpea a la ventana, como si siempre estuviese y simplemente preguntas:- Amor, estoy aquí. ¿Esta todo bien?
- Está bien, pero yo? ¡Ya no estoy aquí para ti! ¡No estoy para nosotros! - Te respondo con la mirada turbada, pero con una ligereza en el alma.Estaba entera. ¡Estaba serena y feliz!
Percibí, en aquel momento, la fuerza que tenía en mí y que nunca creí tener
, que la gran mujer que fuera otrora todavía estaba conmigo. Era yo, sabes.
Percibí que te amé con todas mis fuerzas durante toda una vida, percibí que fuiste prioridad durante algún tiempo, pero, por encima de todo, me di cuenta de que fui y soy mi verdadera prioridad!
Que el verdadero significado del amor soy yo que lo lleva conmigo, soy yo misma en el más límpido significado de la palabra.
Amor, todo está bien, sí! Estoy aquí, pero para mí. ¡No para nosotros! Te amo aún. Creo hasta que te amaré para siempre, hasta el día que cerraré los ojos para este mundo y sólo así me olvidaré que un día existimos, pero eso no lo excusa todo! Esto no me permitirá olvidar la forma en que me has dejado a la deriva, en esta línea de la vida, en que mi camino estaba lleno de lazos y lazos de nosotros y que tú no tuviste aquí para ayudarme a desatar. Ninguno de ellos, oíste bien? ¡Casi me sofocaste en un lazo hecho de aire caliente y polvo! Casi me llevaste contigo aquella tarde de domingo, en que el cielo se oscureció y mi cuerpo se congeló para la vida durante años.¿Pero hoy?
Hoy soy tan tuya, pero me pertenezco a mí por entero. ¿Sabes lo que significa? Que hoy soy yo que te digo: "Hasta cualquier día, amor, estarás y quedar siempre en mí."