Nuestra naturaleza nos permite sentir y, por eso, nos esforzamos para construir paredes a nuestro alrededor para ocultar nuestro 'yo' más profundo: no nos permiten sentir las emociones, los sentimientos y cada experiencia como ella es. Cuando nos sentimos frágiles y vulnerables nos volvemos a la razón y nos alejamos de nuestro ser.
Estamos construyendo esos muros desde niños, cuando en muchas situaciones no nos sentíamos merecedores de afecto. Ante los miedos y el dolor emocional nos cerramos, tratando de adaptarse a un mundo que nos aterroriza, considerando que está lleno de peligros.
Aprendimos que cuando demostramos nuestras debilidades y dificultades, acabamos sufriendo mucho. Creemos que "abrirse" a las nuevas experiencias puede traernos tristeza, angustia, fracasos, desilusiones amorosas y decepciones. Sin embargo, si se cierra para "no sentir" no es la solución. "Nosotros solemos separar la mente de las emociones. Estamos tan acostumbrados a dejar la mente dominar que nos olvidamos de nuestros sentimientos y de nuestro cuerpo. Percibe cuántas veces usted consigue una frase con la palabra Pienso, en vez de Siento ".-Elisabeth Kubler Ross-
Lo que significa "cerrarse" ante lo que sentimos
A través de las paredes que construimos a nuestro alrededor aprendemos un repertorio de excusas para ocultar quiénes somos. Aprendemos los automatismos, adaptándonos a los preconceptos y estereotipos existentes, buscando una adecuación a nuestro medio ambiente. Creemos que existe una manera de ser y de actuar que es normal, y tenemos que acercarnos a ella cuanto podamos.
La creencia de que hay una manera apropiada de comportarse es lo que nos impide ser quienes realmente somos. Por eso, luchamos constantemente con nuestros sentimientos, con lo que queremos, con lo que nos motiva y lo que nos excita.
Gastamos mucha energía para no reconocer nuestros sentimientos.Nos cerramos de tal forma que nos volvemos insensibles a la injusticia ya las personas que amamos. Agimos automáticamente y perdimos totalmente la esencia de nuestro ser, el cariño y la bondad.
"cerrarse" a los sentimientos significa dejar que la vida siga adelante sin nosotros, porque perdemos la ilusión, la esperanza e incluso el amor. Compartir
Permitirse sentirComo ya vimos, existe una razón para no permitirse sentir. ¿Has intentado en muchas situaciones, no es verdad? Luchó contra sí mismo para volverse insensible a algo que usted no quería experimentar.
Intentar evitar el dolor es lo que nos lleva a permanecer en el sufrimiento.
La mayor fuerza que reside dentro de nosotros es, sin duda, la de dejarnos sentir y experimentar. No queremos sentir, tenemos miedo y quedamos presos o perdidos ante ese estado, luchamos contra nuestros propios sentimientos.
Es necesario experimentar las situaciones desagradables, ya que forman parte de nuestro crecimiento. La madurez y la felicidad se desarrollan a través del dolor, la angustia y la tristeza. Aprendemos con las experiencias, sean ellas agradables o no. De esta forma, valoramos lo que sucede de bueno y benéfico en nuestras vidas."
No hay suerte o azar en el mundo, pero la comparación entre un estado y otro, eso es todo. Sólo aquel que experimentó el infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es necesario haber deseado morir, amigo mío, para saber cuánto la vida es buena y bella "-Alejandro Dumas-
La fuerza reside en la vulnerabilidad Normalmente confundimos vulnerabilidad con debilidad . La vulnerabilidad forma parte de dejarnos sentir de lo que necesitamos, de ser honestos y aceptar que hay muchas cosas que nos afectan, y que no por eso somos frágiles.
Cuando aceptamos nuestra vulnerabilidad "nos abrimos" para experimentar los sentimientos y las emociones que provocan las interacciones con los demás. Es un estado natural, entonces ¿por qué nos escondimos bajo una máscara que no nos representa y nos hace infeliz? Salga de ese escondite, decida enfrentarse al mundo y muestre cómo usted realmente lo es."Lo que yo bastaría, si fuera abiertamente".
-Carl Rogers-
La única forma de auto-conocimiento y crecimiento personal es mostrarnos con nuestras vulnerabilidades.
Para ello, es preciso mucho coraje, autenticidad, madurez y gran fuerza interior. Cuando usted se muestra de esta forma natural, logra obtener la misma respuesta de su medio ambiente: lazos sinceros basados en el amor, no en apariencias.