Me gusta de mí mismo; no necesito agradar a todos

Mi modo de ser es auténtico y no necesito fingir ser lo que no soy para que los demás me guste. Hace un tiempo yo practico el valor de la dignidad personal, no soy esclavo de nadie, y no necesito agradar a todos para ser feliz.

Es fundamental llegar a esta conclusión lo más rápido posible en nuestro ciclo de vida. Es un aspecto que todo adolescente debería asumir, y que toda persona debería practicar para alcanzar un equilibrio interior adecuado y el bienestar emocional.

Yo no soy como usted espera que sea, yo soy hecho por lo que me define, por mi forma de ser, por mi forma de hacerle feliz. Vamos a construir un mundo en el que ni tú ni yo nos obligar a dejar de ser yo o tú.Compartir

Sabemos que no siempre es fácil actuar de este modo. Dentro de nosotros, tenemos la sensación de que si alguien no tiene gusto de nosotros ser rechazado por el mundo . La vida, sin embargo, no se construye a partir de la necesidad de que todos les guste a todos: basta que sepamos respetar.Las personas sienten la necesidad de disfrutar de la familia de su cónyuge, de estar bien con sus amigos, de tener afinidad con todos los compañeros de trabajo y las personas que forman parte de nuestros círculos sociales. Pero el principal hecho que toda persona debería saber es que es imposible agradar a todos.

Cada persona es única, todos tienen su propia forma de ser, de ver el mundo y de vivir la vida. Si usted no tiene gusto de mí, todo bien, pero acepte y me respete. Lo más probable es que exista algún aspecto de mí que pueda unirnos, lo más probable es que, a pesar de nuestras diferencias, podamos traer algo el uno al otro. Y si esto no ocurre, tampoco hay ningún problema. Lo esencial es sólo que nos aceptemos como somos: el amor propio es una relación que debe durar toda la vida.

Yo soy yo mismo, y me acepto en mi forma de ser como un regalo para mí Usted es un regalo para usted mismo, y nadie puede decir lo contrario. Sólo tú sabes todo por lo que ya pasó, lo que ya superó, tu forma de ser es la ventana que permite ver el mundo con toda una intensidad personal, en libertad y de forma íntegra.

Soy como soy, no pretendo ser una versión de nadie y ni una marioneta guiada por deseos de los demás: tengo voz, corazón y sé todo lo que merezco en esa vida para ser feliz.

Compartir Nuestra forma de ser no se define sólo con las características de que somos extrovertidos, tímidos o introvertidos

. Hay toda una paleta de colores, llena de matices, en los que están marcadas experiencias, pensamientos y aprendizajes vitales. Hay fracasos y heridas, pero también hay triunfos y caminos recorridos con felicidad.El mal enseña y el bien orienta.

Toda vivencia forma parte de nuestra forma de ser, y allí hablamos también de formas de educación recibidas, valores que asumimos o renunciamos y la esencia de las personas que pasan por nuestra vida.

Nuestra forma de ser es la energía que nos empuja y que hace un marco alrededor de lo que queremos y de lo que no queremos en la vida, de lo que nos define.Las personas que tratan de agradar a todos necesitan, ante todo, de aprobación. Buscan sentirse integrados, pero si nos limitamos a buscar aprobación en el día a día, dejaremos de ser nosotros mismos.El psicólogo y escritor Wayne Dyer solía decir que el 50% de las personas que encontramos durante el día son, probablemente, contrarios a nuestras opiniones. Si en alguna ocasión te encuentras con alguien que no te gusta lo que dices o haces, no te preocupes: hay otro 50% que te apoyará.

  • Cuando somos pequeños somos educados de modo que creemos que todos deben gustar de nosotros
  • : sonríe, dé la mano, se comporte, no lo haga, no haga eso ... Pasamos una buena parte de nuestra vida buscando aprobación hasta que un día, repentinamente, nos damos cuenta de que agradar a todos es imposible. Intentar agradar a todos nos hará infelices
  • El budismo ya decía desde la antigüedad:
  • si usted se empeña a agradar a todos, sólo encontrará sufrimiento e infelicidad.No vale la pena, no es necesario agradar a quien tiene el corazón egoísta, quien no lo reconoce, quien carece de nobleza y quien simplemente no encaja en su forma de entender el mundo.

Soy una parte de todo lo que encontré en mi camino hasta entonces, mi forma de ser es mi esencia y mi identidad. Mucho me costó llegar al lugar en que estoy hoy y no puedo permitirme aparentar algo que no soy sólo para hacerlo feliz.

Compartir Si pensamos bien, nada podría traer más estrés y sufrimiento emocional que tratar de agradar a todos. Por otro lado, también sabemos que desagradar puede generar más que críticas y reprobaciones.

Entienda que las críticas que nada añaden están más relacionadas a quienes las hacen que a quienes las reciben. Ellas no nos definen, y son en algunos casos nada más que reflejos de las frustraciones de quien critica.No es muy sano vivir la vida a merced de las opiniones ajenas, ni bajo la urgencia de encontrar la aprobación de los demás: así sólo se convertirá en un esclavo del mundo en lugar de ser dueño de su corazón. La vida es diversidad, y el mundo tiene tantos matices que vale la pena adoptar una sola suya, ser auténtico y mantener siempre una dignidad propia. Ame a ti mismo por lo que eres, disfruta de ti mismo por lo que eres.