La inseguridad es la principal causa de las relaciones tóxicas

¿Cuál es la principal causa de las relaciones tóxicas? Cuando hablamos de este tipo de relación, la primera cosa en la que solemos pensar es una mala gestión emocional de la pareja, pero en realidad ese tipo de relación ocurre en cualquier ámbito social, como por ejemplo, en una relación de amistad o de familia. Son relaciones perjudicadas por la inseguridad, que seducen y vician y en las que las personas quedan atrapadas en una red tóxica y negativa de la cual es muy difícil escapar.

Así, incluso cuando pensamos lo contrario, las personas tóxicas se caracterizan por presentar una baja autoestima que hace que se relacionen de manera inestable . Ellas son especialistas en enmascarar su inseguridad a través de la manipulación, el engaño y la culpa. Al no considerarse suficientemente buenas para ellas mismas y ser incapaces de tolerar la sensación de incertidumbre, ellas buscan en los demás una manera de sentirse más seguras.Además, la relación con una persona tóxica puede promover estados de paranoia y aislamiento social o, alternativamente, incentivar conductas compensatorias, como la arrogancia, el narcisismo o la agresividad. Por eso, no podemos engañarnos si un malestar surgir en cualquiera de esas relaciones.

La inseguridad es la principal causa de las relaciones tóxicas y uno de los mayores gérmenes que desgasta emocionalmente a las personas que las sienten.

Compartir la inseguridad y los celos: la principal causa de las relaciones tóxicasLos celos, en su lado más extremo, es una manera enferma de relacionarse.

Sentir celos, cuando no hay fundamento, significa no creer ser merecedor de estar con la otra persona o no ser suficientemente buena para ella. Así, su presencia indica inseguridad y falta de amor propio, por lo que es conveniente protegerse siempre que aparezca. Además, los celos aumenta con la inmadurez y la baja autoestima.

Las personas celosas y desconfiadas están atrapadas en círculos de pensamientos y sentimientos negativos que las hacen creer vehemente que son correctas. De ese modo, quedan sumergidas en la debilidad y el narcisismo, una mezcla explosiva que las transforma en personas muy impositivas. A pesar de la armadura de una personalidad fuerte que muestran cuando están celosos, en su interior esas personas guardan un gran vacío provocado por la inseguridad y el miedo.

Esto hace que constantemente transmitan a la persona con quien están juntos cuánto la aman y, incluso, ponen en práctica estrategias de persuasión y manipulación para controlar a la otra persona y garantizar la permanencia de ella en la relación. Pero lamentablemente, debido al sentimiento de inferioridad que las invade, es muy común que la seguridad que el socio o la pareja proporcionan no sea suficiente.

El daño que la inseguridad provoca en una persona es tan grande que llega a cambiar su personalidad. Compartir La persona insegura intenta hacer que la otra persona se siente insegura también

Es necesario tener mucho cuidado con la forma en que nos relacionamos con personas inseguras, sea en una relación amorosa, de amistad o familiar. Cuando alguien comienza a cuestionar sus propios actos es fundamental preguntarse por quién estamos rodeados y por qué tenemos esos sentimientos en relación a esa persona.

Si la sensación de inseguridad aparece, cuando nunca estuvo presente antes, es posible que la persona insegura esté proyectando sus inseguridades en los demás para conseguir sentirse más confiada. Esas personas pueden ser verdaderos expertos en plantar la semilla de la inseguridad en los otros como una forma de control. Para ello utilizan la llamada tríada oscura: la manipulación, el engaño y la culpa.

El control excesivo que las personas inseguras tienen sobre su compañero o su compañera, sus amigos y su familia lleva a una responsabilidad exagerada en relación a todo lo que sucede con esas personas. Esto hace que estén siempre alertas para sospechar cualquier detalle o circunstancia.Así, el peligro de la inseguridad que está presente en las relaciones consiste en el hecho de que, a veces, la única manera que las personas inseguras encuentran para enfrentar la incertidumbre en relación a sus capacidades y su bienestar es hacer las otras personas infelices.

"La desconfianza es la madre de la inseguridad."

-Aristófanes-