Los seres humanos son adeptos a los hábitos. Nos gusta tener hábitos porque son patrones de conducta fáciles de reconocer. El simple es agradable. Sin embargo, no todas nuestras actitudes cotidianas son dignas de repetición. Los hábitos perjudiciales también son fáciles de volver a practicar, haciendo que nuestra calidad de vida disminuya.
Acción o reacción?
Es obvio que existe una diferencia muy grande entre ser pasivo y ser proactivo. Las personas pasivas suelen reaccionar frente a todo lo que les sucede en la vida. Pero si nuestra intención es tener una actitud diferente, no deberíamos permitir que cada cosa a nuestro alrededor nos afecte, pues, como seres humanos que somos, nosotros mismos hacemos la diferencia en este mundo cuando modificamos las cosas y las circunstancias o, mejor aún , Cuando empezamos a crear una realidad que antes no existía.Las personas proactivas se caracterizan por actuar y tomar decisiones constantemente. En vez de decir a sí mismos: "Esto sucedió conmigo y tengo que aceptarlo"
, piensan: "Estoy aquí, pero si quiero, puedo decidir estar en otro lugar". Las diferencias entre una persona proactiva y una pasiva se resumen en una sola palabra: acción.Obstáculos para conquistar el éxito Muy probablemente, lo único que nos separa del éxito es la capacidad que tenemos para decidir lo que queremos hacer de nuestra vida y, en general, los mayores limitantes que tenemos son nuestros propios miedos. Por eso, es importante reflexionar si los obstáculos que encontramos en el camino no son justamente los que nosotros mismos nos ponemos.
Existe un principio fundamental que nos ayudará a cambiar la perspectiva:
necesitamos darnos cuenta de que tenemos una enorme libertad. Libertad para decidir, libertad para actuar, libertad para ser.El miedo a fracasar
Fracasar es algo muy común en la vida; sin embargo, suelen enseñarnos la importancia de acertar, pero no de fallar. ¿Sabías que grandes logros de la humanidad se lograron gracias a una enorme cantidad de fracasos que dieron fruto a un éxito? ¿Sabía usted que personas como Michael Jordan o Bill Gates conocieron el fracaso mucho antes de tener éxito? Lo importante es superar el fracaso y continuar intentando.
Cuando nuestra meta sea más importante que todos los fracasos que acumular, habremos logrado superar este miedo tan común.
Enfocar en lo que verdaderamente importa Es necesario que aprendamos a centrarse en las soluciones, no en los problemas.
Así como los malos hábitos, las actividades que traen algo benéfico para nuestra vida pueden ser incorporadas si las ejecuta con constancia. Por ejemplo, si usted sabe que necesita practicar una actividad física, pero no puede ir a la academia, continúe insistiendo hasta que eso deje de ser una molestia y se transforme en algo habitual, necesario y hasta placentero, para que usted se siente bien el día al día. Si usted tiene miedo de viajar, tal vez pueda comenzar haciendo pequeños paseos en su ciudad. Una buena idea es planear fines de semana en ciudades cercanas; e incluso más estimulante todavía, hacer una lista de todos los lugares que le gustaría visitar. Viajar es un hábito que puede traer gran satisfacción. Es sólo cuestión de tomar una actitud y empezar a hacerlo.
Si su trabajo no le gusta, piense en algo que le gustaría hacer. ¿Es difícil imaginar algo así? De la misma manera que Chris Gardner, que vivía en el baño de una estación de tren, pasó a ser multimillonario, usted puede conseguir un trabajo que le dé mejores recompensas si usted se esfuerza para alcanzarlo.
La importancia del ahora Nuestra cultura nos influye para que pensemos más en el futuro que en nuestro presente. De alguna manera, estamos pensando constantemente que lo mejor de nuestra vida todavía está por venir. Esta falsa percepción del tiempo nos lleva a reducir el valor del momento presente.
Si modificamos esta idea en nuestro día a día, nuestra calidad de vida puede ir mejorando notablemente. El momento ideal para empezar algo es el día que estamos viviendo hoy.
Carpe Diem