Ame cuando esté listo, no cuando esté solo

El amor es pura adrenalina y huye de cualquier intento de racionalización: no podemos controlarlo y no podemos decidir cuándo queremos que suceda. Simplemente sucede y causa algo extraordinario, tan espeluznante y especial al mismo tiempo que no deja a nadie indiferente. Así, no se puede disimular ni ocultar el amor.

La naturaleza mágica del amor hace que no podamos forzarlo a ocurrir cuando deseamos.En realidad, cuando el filósofo francés Sartre afirmó que somos libres, menos para decidir querer serlo, él se olvidó de añadir la sensación de estar enamorado: no se escoge, esa sensación surge y puede llegar tanto en un buen momento de nuestra la vida como en un mal momento.

Las relaciones de rebote

Ciertamente usted ya ha vivido alguna vez el terrible dolor que provoca un rompimiento sentimental, y por eso conoce mejor que nadie las consecuencias de esa pérdida emocional: se da el nombre de "relaciones de rebote" a aquellas que se inician inmediatamente después de terminar otra relación dejó sus heridas.

"¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué es esto: amor? ¿Quién es? "-Gonzalo Rojas, poema" ¿Qué se ama cuando se ama? "-
No todas las relaciones que empiezan después de una ruptura son producto de este efecto rebote, pero en muchos casos, lo que pasa es que
las las personas creen que eso alivia el sufrimiento e intenta seguir adelante de forma equivocada: sin percibir, ellas piensan que esa nueva persona va a resolver la incomodidad y unir los rasgos de la antigua persona que amaban. En realidad, detrás de este comportamiento hay soledad e inestabilidad: estamos tan mal que no logramos superar, pero lo ocultamos porque es más fácil que enfrentar. Es decir, el vínculo perdido nos hace pensar que necesitamos otro vínculo para sentirnos completos:

buscamos amar desesperadamente para apagar el pasado, olvidando que sólo ama de verdad quien está listo para ello.

El miedo a estar solteroCompartir la vida con alguien no es nada fácil, pero si existe amor verdadero, las piezas se encajan y la relación avanza con felicidad. De la misma forma, tampoco es fácil convivir consigo mismo si hay algo allá dentro que esté fuera del lugar y que necesite atención. Por lo tanto, antes de intentar correr detrás de un equilibrio en pareja, se debe aprender a estar con la soledad propia o, de lo contrario, cualquier unión formada será un espejismo.Para superar la soledad o, mejor dicho, para darnos cuenta de que la soledad puede ser positiva, lo primero que tenemos que hacer es enfrentar el miedo:

muchas personas no aman a su compañero, pero tienen miedo de no tener más nadie.Mientras no entendemos esto, probablemente repetir el error muchas veces en nuestras relaciones.El miedo a estar soltero es un problema cada vez más común en el mundo occidental, que a veces no permite a quien sufra de él pasar por el proceso de duelo que exige un rompimiento. Este acontecimiento crea dependencia emocional y conceptos equivocados acerca de la soledad y la libertad: el estar solo no indica "ser un amargado" ni estar con alguien significa "falta de libertad".

"No hay fórmula.El amor es la frontera milimétrica que separa el alma de la materia más absoluta, una fantasía bastante tangible.

-Suso Sudón, poema "Metamor" -El hechizo de coincidirComo dijimos anteriormente,

sólo ama de verdad quien está preparado para eso, quien ya reconoció que no quiere caer en las mismas trampas del pasado y quien se atreve a asumir el riesgo, pues lo que la persona siente es mayor que su miedo. El hechizo de coincidir con alguien sucede cuando usted menos espera y cuando sabe que usted sólo tiene la opción de experimentar. En este momento, ame sin reservas.Ame cuando esté listo para amar

Hay quien quiera sentirse amado lo suficiente para dejar que su corazón se nuble de ilusiones, hay quien no ame a sí mismo y pretenda ser amado, hay quien sólo escuche su mente para tomar una actitud y si olvida la emoción. El amor es emocional y no puede ser medido o calculado.

Quien logra sentirse apasionado, al final, percibe que no tuvo que hacer esfuerzos para conseguir hacerlo

: porque era su momento y la vida lo había guardado. "

"

Era su historia

Se cruzó con mi

Tanta gente, tanta gente ahí fuera

Y coincidir aquel día

" -Canción Coincidir, Mono-