¿Quién nunca tuvo un día difícil? Uno de aquellos días en que usted se levanta y todo parece estar conspirando para quitarle de serio? ¿Hay algo que podemos hacer para mejorar un mal día?
El jabón acabó, la tostada del desayuno se quemó. Usted sale de casa y comienza inesperadamente a llover. La gente se queda mirando a usted como si hubiera hecho algo mal. Usted habla algo y entiende lo contrario. Y todo, absolutamente todo, va mal.
Usted prepara una tarea del trabajocon dedicación y, al final, los resultados son decepcionantes. O un encuentro con alguien especial es cancelado después de que usted ya estaba con todo listo.
Nadie se salva de un mal día. La verdad es que usted no tiene simplemente que aceptarlo. Siempre da para hacer algo para mejorar un mal día y rescatar esos períodos que parecen una pesadilla. Al final de cuentas, es un día más de vida. Y siempre que haya vida, también existirán caminos para arreglar lo que no anda bien.
"El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimar nunca".
- Napoleón Bonaparte -
1. Una pausa para mejorar un mal día
Las situaciones estresantes a veces llevan ventaja. Comienzan con un malestar, continúan con una inquietud creciente y, cuando menos se espera, ya se han convertido en una pila de nervios que está a punto de estallar. Si usted frena el estrés a tiempo, su mal día va a mejorar.
Cada vez que surgen situaciones estresantes, haga una pequeña pausa. Y, si puede, una pausa más larga. Disfruta para respirar, para escuchar una música hermosa o para leer algo alegre. O simplemente hacer una breve caminata. Esto ayudará a acabar con el estrés y también a pensar con más claridad.
2. Negarse a realizar sus propias profecías
El hecho de que un día tenga un mal comienzo no significa que el resto de él va a ser igual. Tampoco un mal momento significa el comienzo de una mala etapa. Sin embargo, a veces caí en el error de pensar que lo que es malo sirve de presagio para un período peor. Así, sin darse cuenta, empezamos a formular nuestras propias profecías negativas. Decimos frases como: "era mejor no haber salido de la cama". O "no estoy con suerte hoy", y frases de ese tipo. Cuando menos se espera, estamos haciendo de esas programaciones mentales una realidad.
El secreto está en cambiar el foco de atención de lo negativo a lo positivo o, al menos, encontrar posibles alternativas.
Buscar soluciones nos ayuda a mejorar un mal día, en lugar de no hacer nada y quedarse sólo quejándose. 3. Cambie la química de su cuerpo. El mal humor y el estrés provocan cambios químicos en el organismo, principalmente en el cerebro. Activan algunas hormonas, pero también inhiben a otros. Pues bien, sin embargo, no puede salir de ese estado de cualquier manera. Es necesario, entonces, hacer algo para que esta química sea modificada.
Una manera de lograr esto es hacer un poco de ejercicio. Puede ser una caminata en pasos rápidos o alguna actividad ligera. También, porque no, algún tipo de danza. Movimiento ayuda a recuperar ese equilibrio químico perdido. Otra opción es consumir algunos alimentos saludables, especialmente frutas o verduras frescas.
4. Foco lo que es constructivo Usted siempre puede aprender algo de todo lo que sucede.
Basta con adoptar la actitud correcta. Usted simplemente tiene que abrir la mente y preguntar si hay algún aprendizaje en lo que ocurrió. ¿Qué todo esto te dice?
También es importante tener en mente ideas positivas. Piensa, por ejemplo, en aquellos días en que todo funciona. Recuerde recuerdos agradables. Mire con atención y disfrute de las cosas buenas que están a su alrededor. Agradezca todo esto.
5. Supere a sí mismo Un día malo también es una excelente oportunidad para exigir más. Sí, exigir aún más. Si usted hace media hora de ejercicios todos los días, haga una hora. Si usted normalmente hace su trabajo bien, haga mejor. Dedique más tiempo y esfuerzo. Usted también podría hacer algo especial para una persona en la que nunca prestó atención.
Sentarse en el sofá y interrumpir sus actividades no es una opción. También no se puede pasar el resto del día reclamando. Al contrario:
el malestar que usted siente debe ser canalizado en un esfuerzo adicional.
Esto, probablemente, te hará sentir mejor contigo mismo. Usted verá cómo su estado de ánimo mejora.
Recuerde que, independientemente de lo que puede suceder, un día malo también termina. Mañana el sol volverá a aparecer. Si ha podido manejar todas estas circunstancias, este mañana será mucho mejor que hoy. Está en sus manos que sea así.