Con frecuencia solemos oír que la orden es el placer de la razón, pero el desorden es la delicia de la imaginación. Sin embargo, para los nipones el arte de hacer una disposición en un determinado espacio también puede obligarnos a hacer una profunda reflexión sobre lo que poseemos y la necesidad de guardar solamente lo que nos emociona, lo que es realmente útil y nos trae alegría y el bienestar.
Si hay alguien que en los últimos años ha adquirido un éxito notable al enseñar a organizar un armario o un cuarto es, sin duda, Marie Kondo. Con su libro "La magia de la disposición". Esta japonesa fue incluida entre las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Time, rivalizando en ventas incluso con otro compatriota suyo, Haruki Murakami "La disposición es la decoración más bonita de una casa".
-Porágoras- Cabe decir, sin duda, que
hay algo hipnótico en el llamado método
Konmari que este gurú nos propone. Es simple, es drástico, empieza por las cosas menores para terminar con las mayores y, ante todo, nos recuerda que los objetos también tienen "alma" y que hay que hablar con ellos para agradecerles por los servicios prestados y después se despide de forma solemne si no vamos a necesitar más. Para la visión de un oeste este enfoque puede parecer un poco chocante e incluso divertido. La mayoría de nosotros acumula tantas cosas, tantos objetos, recuerdos, ropas, libros y toneladas de papeles que si procedemos a hacer un ritual como éste necesitaríamos una vida entera para arreglar nuestras casas. Sin embargo, por más curioso que parezca, esta visión cautivó al mundo entero y, de alguna forma, nos ayudó a enfocar la limpieza del hogar de un modo diferente, desde un punto de vista emocional. La magia de la disposición y el estímulo de la desorganización
Si hay algo que todos sabemos es que los entornos donde habita la orden transmiten calma, disciplina y linealidad. Es como si los ambientes organizados, de alguna forma, nos invitar a tener comportamientos de acuerdo con esta disposición equilibrada. Sin embargo, y aquí llegamos al punto singular del tema, según un estudio realizado por la Universidad de Minnesota, en los Estados Unidos, los escenarios profesionales donde reina el desorden en los objetos o decoración inducen a la creatividad en casi el 70% de sus trabajadores. Es como si el lío nos invitar a la novedad
, a romper con lo establecido, a encontrar nuevos estímulos y desafíos. Esto significa entonces que el enfoque propuesto por los japoneses está equivocado? ¿Qué esta ordenación que Marie Kondo intenta vendernos genera, al final de cuentas, una sumisión y un pensamiento poco flexible? De ninguna manera. Por detrás de su método se esconde, en realidad, un aspecto que vale la pena integrar en nuestras vidas.
El método Konmari nos invita a mejorar nuestras vidas a través de la renovación de nuestros contextos más cercanos y familiares. Es, por lo tanto, mucho más que limitarnos a guardar un armario o una sala: es limpiar nuestra realidad para encontrar un bienestar interno.
Estamos ante una ceremonia íntima con la que activar nuestras emociones, dar un paso más allá del simple"katakuze"
(limpiar y organizar en japonés) para llegar a un plano espiritual. Marie Kondo nos enseña a ser conscientes de lo que estamos apegados y que ya no es útil, las cosas y los objetos que es mejor descartar para permitir que vuelvan a entrar la luz y la alegría en nuestro entorno y, como consecuencia, en nuestro corazón . Compartir Llaves del método Konmari Hay personas que tienen una tendencia natural y casi obsesiva para el almacenaje, y otras para el caos. Todos sabemos, sin embargo, que el punto mágico de esta estrategia está en el espacio intermedio en el que podemos equilibrar ambas fuerzas, reencontrarnos a nosotros mismos y sentirnos cómodos sin llegar a extremos. Así pues, lo ideal es ajustar el método
Konmaria nuestras necesidades y particularidades.
"Cuando organiza su espacio por completo, transforma el escenario que lo rodea y el cambio es tan profundo que usted sentirá que vive en un lugar diferente." -Marie Kondo-
Por ejemplo, queda claro que en vez de hablar con los objetos y verlos como seres dotados de alma, el más adecuado es comunicarnos con nosotros mismos. "Dejo ir este cuaderno de notas personales porque fue muy útil y catártico en una época en que yo estaba mal. Ahora mi realidad es otra, ahora estoy bien, ya vendré la página y puedo desprender de él. A continuación, proponemos una reflexión sobre los principales puntos que Marie Kondo nos sugiere con su método: Descartar es primordial: debemos dejar de apegarnos a las cosas materiales.
Guarde sólo lo que le proporciona alegría.
Organizar por categorías, no por áreas
(no debemos limitarnos a organizar una habitación o sala, lo ideal es comenzar con toda la ropa, después con los libros, después papeles, documentos, etc). Si es posible, haga todo de una vez.Trate sus objetos con respecto , vaciar de ellos.
Las cajas de zapatos vacías pueden ser muy útiles.
- Organiza en soledad. Usted debe ver este ejercicio como un acto privado.
- Si hay algo que es difícil de desprender, piense si el objeto en cuestión realmente es útil en el presente: así usted tendrá la respuesta.
- Para concluir, el concepto de almacenaje para Marie Kondo está en la utilidad, en el sentimiento positivo que los objetos nos despiertan y en la necesidad de encontrar la armonía externa que está en sintonía, a su vez, con nuestro interior. Una casa no se limita a ser sólo un espacio de unidades de almacenamiento, un hogar es un escenario en el que debe habitar el equilibrio y, ante todo, la felicidad.