La manera en que usted ve a otras personas puede revelar mucho sobre su carácter y personalidad. De acuerdo con el "Journal of Personality and Social Psychology ", las personas que califican a los demás como honestos, amigables y estables están satisfechas con su propia vida. Por otro lado, aquellos que tienen opiniones negativas sobre las otras personas son precisamente los más antisociales, narcisistas y desagradables.Este estudio demuestra que las personas que evalúan a sus colegas de forma positiva sufren menos de depresión y ansiedad. Por otro lado, las personas que son excesivamente críticas son más susceptibles a trastornos de personalidad, especialmente trastornos paranoicos o antisociales.Una característica esencial en el trastorno de personalidad paranoica es un patrón de desconfianza y sospechosa en relación a los demás en general, de modo que las intenciones de éstos son interpretadas como malvadas. Por su parte, esto implica que las personas con este trastorno interpretan los mensajes neutros o positivos como ofensas, provocaciones, insultos, etc. Ante la duda sobre la intención del otro, un paranoico escoge siempre la peor opción. Es decir, interpreta lo que el otro hace o dice como un ataque. Dejando de lado los trastornos de personalidad, siempre hay alguien que vive criticando todo y todos.
En todos los ambientes que frecuentamos, siempre hay alguien que piensa que el mundo está lleno de personas malas. De acuerdo con este estudio, independientemente de que la persona esté cierta o equivocada, ese tipo de pensamiento no contribuye a su felicidad. Además, probablemente es una persona esquiva y desconfiada. "No vemos a otros como son, pero como somos". En el exterior actúa como un espejo para nuestra mente, vemos reflejado en él las cualidades o aspectos de nuestro propio ser. Cuando observamos algo en alguien y no nos gusta o sentimos rechazo, de alguna manera ese aspecto de que no nos gusta puede existir dentro de nosotros. Además, este rechazo puede ser sólo el reflejo del rechazo que sentimos por lo que somos. También es posible que nuestro inconsciente, ayudado por nuestra proyección, nos haga creer que el defecto existe "allá afuera", en la otra persona.
La proyección psicológica es un mecanismo de defensa a través del cual una persona atribuye a los demás las sensaciones, pensamientos o impulsos que niegan o son inaceptables en ellas mismas.
Este mecanismo aparece en situaciones de conflicto emocional o cuando nos sentimos amenazados interna o externamente. Para reducir nuestra agitación interna, enfocamos en el exterior como si todas aquellas cualidades que no aceptamos no pertenecer a nosotros. Asignamos esas cualidades a un objeto o alguna persona distante de nosotros. De esta manera, nuestra mente pone este contenido amenazador y lucha en el mundo real contra ellos. La proyección psicológica es un mecanismo de defensa mental, a través del cual la persona transfiere a las demás personas sus propias virtudes y defectos. Compartir
Una gran parte de lo que le incomoda en los demás es sólo una proyección
El mundo interior tiende a colorear el mundo exterior con sus propias características. Por ejemplo, si estamos felices normalmente miramos al mundo que nos rodea con optimismo y alegría, expresándonos a través de frases como "hoy la vida sonríe para mí", "qué día feliz".
Obviamente, ni el día está feliz y ni la vida sonríe a nadie. Estas cualidades son realmente subjetivas y somos nosotros quienes nos sentimos así. El proceso de proyección forma parte del funcionamiento mental humano y, por lo tanto, nos ayuda a sentir y pensar en el mundo como algo humanizado.
Muchas veces, lo que no aceptamos en los demás es precisamente todo lo que no resolvemos dentro de nosotros mismos.
Si hubiésemos resuelto al principio, no se habría convertido en un problema crónico. En estos casos, la aceptación de nuestras sombras y la meditación nos ayudarán a conocernos mejor e integrar varios puntos de vista antes de pasar a las interpretaciones. "Quien conoce a los hombres es inteligente; quien se conoce a sí mismo es sabio. Quien vence a los demás es fuerte; quien vence a sí mismo es poderoso. " - Tao Te Chin -