Haga que el amor valga la alegría, y no la pena

El amor siempre vale la pena, a cualquier edad, en cualquier circunstancia. Sin embargo, debemos ser claros y recordar que no sirve ningún tipo de amor. No sirve el amor doloroso, el que ahoga y hace que usted pare de ser usted mismo, como si algo en usted quedara atrapado dentro de la insoportable burbuja de infelicidad.

Nadie viene a este mundo siendo un verdadero gurú de las relaciones. Todos aprendemos, sufrimos, lloramos y sonríen. Porque somos criaturas que experimentan las emociones más intensas, aquellas que nos dejan al revés o que nos enriquecen como almas, con el corazón abierto.

El amor es una aventura, un salto. El riesgo siempre vale la pena si tenemos el paracaídas de la autoestima, y ​​la madurez para establecer algunos límites y prioridades. La prioridad debe ser siempre la felicidad personal. Su alegría.Compartir

Cómo conseguir que el amor valga la alegría y no la pena?

No existe una fórmula mágica que ayudará a todos nosotros de la misma manera. Cada uno tiene en sí una historia, necesidades, valores y una manera de entender las relaciones personales. Sin embargo, una vez que deseamos por encima de todo ser felices y dejar de sufrir, hay que mantener siempre en mente ciertos pilares que pueden darnos alguna dirección. Aquí van ellos:

1. No idear a la persona amada

Usted probablemente ya se ha cogido hablando consigo mismo, o con alguien, sobre su pareja:

"Él es el hombre / la mujer ideal. Sólo de mirarme ya sabe cómo me siento, me hace reír y soñar, él es perfecto en todo. Tengo mucha suerte. Puede ser que sí, esa persona puede realmente tener grandes virtudes. Pero, nunca se permita ver el mundo a través de ilusiones que impidan ver la realidad. El amor nos oprime y nos inflama, nos hace cambiar de comportamiento, y muchas veces tardamos en percibir que lo que estamos haciendo, en realidad, es proyectar nuestros deseos y necesidades en nuestros socios.

No idealizar. Mire a la persona que ama con toda su realidad, en toda su complejidad, con sus virtudes y sus defectos.

Defectos que, sin duda, usted también tiene. El amor es un gran desafío en el que dos personas imperfectas se unen para crear una relación perfecta.

2. No dé todo a cambio de nada ¿Qué usted sería capaz de hacer por amor? ¿Usted dejaría a su familia? ¿Cambia de ciudad? ¿De amigos? ¿Priorizaría las necesidades de su pareja antes de las suyas? ¿Usted dejaría de lado sus propios valores por la persona que ama? Piense objetivamente.

Amor no es ofrecer todo a cambio de nada.

Las relaciones amorosas deben ser un intercambio continuo , donde ambos ganan y nadie pierde; no es un juego de fuerzas, sino de riqueza y descubrimientos, esfuerzos mutuos y concesiones negociadas.

3. Ame sin querer poseer En el momento en que las primeras paredes y obligaciones aparecen en nuestra relación, comenzamos a quedarnos sin aire. Si su pareja prohíbe, provoca, si en sus palabras usted percibe chantaje, victimización y acusaciones, ese amor no está trayendo alegría, sino tristeza.Amor dependiente, que posee y controla, no es un amor maduro y ni consciente.

Es un amor egoísta, que prioriza las propias necesidades y miedos: libérese de él. 4. El verdadero amor comienza en el interior. ¿Es egoísmo amarse a sí mismo? De alguna forma.

Algunas personas pasan toda la vida esperando a la persona adecuada, saltando de relación en relación sin nunca encontrar un socio que atienda sus expectativas y necesidades.

¿Por qué sucede esto? Recuerde siempre los siguientes puntos: No busque a una persona para llenar su vacío o aliviar sus miedos

. Se convierta primero en esa "persona ideal". Madura, equilibrada y confiable.

Si usted no comienza a amarse a sí mismo, va a pasar toda la vida esperando que otras personas lo hagan, que suplen todas las necesidades que usted tiene y en todo momento. Usted no debe obligar a nadie a resolver sus problemas, sus defectos, o curar sus heridas. Usted no puede obligar a alguien a amarle incondicionalmente si no ama a sí mismo primero.

Si usted ama a sí mismo, se respeta, y si no teme la soledad, usted será capaz de ofrecer un amor más sabio y más maduro para la otra persona. Un amor que llene su corazón de alegría, y no de tristeza.

  1. El amor debe ser ofrecido con madurez e integridad, sin pedir nada a cambio. Una relación puede ser rica, sin chantaje, construida por dos personas que trabajan juntas para hacer de la vida una gran aventura, llena de alegría y aprendizaje cada día.Compartir