Sonríe cuando pueda, llora cuando necesite

-Deje que se vayan, Lucía -dijo la abuela.

-Quien?

-Las lágrimas! A veces, parece que son tantas que creemos que vamos a ahogarnos en ellas, pero no es así.

-¿Usted cree que un día dejará de caer?

-Claro! - respondió la abuela con una dulce sonrisa. Las lágrimas no caen por un largo tiempo; cumplen su trabajo y siguen su camino.

¿Cuál es su trabajo?

-Las son como el agua, Lucía. Limpia y clarifica como la lluvia. Todo queda más claro después de la lluvia ...

La lluvia sabe por qué. Desgraciadamente, nuestra sociedad no nos permite llorar

. Es como una especie de tributación obligatoria a la que nos sometemos cuando queremos que los demás tengan una buena imagen de nosotros. Sin embargo, nos permitimos expresar nuestras emociones es una fuente de liberación que tenemos que aprovechar.Debemos librarnos de ese "yo interior" que continúa repitiendo que los adultos y las personas fuertes no lloran.

Después de la tempestad siempre viene la bonanza Usted debe ser consciente de que todo es pasajero . Es decir, aunque la oscuridad lo rodea, gradualmente verá la luz. Esto le permitirá apreciar la paz interior.

Para comprender un poco mejor nuestras emociones y sus diversas manifestaciones, es suficiente reflexionar un poco y percibir cómo nos comportamos ante los acontecimientos de nuestra vida. ¿Será que lo que nos molesta está en el exterior o, por el contrario, dentro de nosotros?

Sabemos que esconder nuestro dolor es parte de una serie de mecanismos de defensa que usamos como escudo, pero al tratar de protegernos de lo que los demás piensan, estamos perdiendo nuestra identidad y saboteando el autoconocimiento.Las emociones no se superan

No tenemos que intentar superar nuestra tristeza ni entrar en conflicto con nuestros sentimientos. Si pensamos bien, es bastante improductivo luchar contra nosotros mismos. Tenemos que desaprender lo que la sociedad nos enseñó y abrazar a nuestros demonios, pues ellos no son los villanos de la historia.Compartir

No se trata de expresar nuestras emociones de una forma u otra, ya que

cada uno tiene su propia manera de exteriorizar sus sentimientos

; se trata de valorarlas como mensajeras de lo que es difícil poner en palabras.Como van a acompañarnos siempre,

tenemos que aceptarlas y relacionarnos con ellas naturalmente, sin forzar, ligándolas a nuestro cuerpo.
No aprisione sus emociones, pruebe Es probable que en más de una ocasión usted haya intentado contener sus emocionesy lo que usted consiguió le pareció una pequeña victoria.

Sin embargo, es posible que al hacer esto, usted está alimentando una serie de emociones nocivas. En realidad, aunque la tristeza sea sana, si la acumulan, las cosas pueden complicarse e incluso convertirse en una depresión. En otras palabras, todo en exceso es malo. Es decir,usted tiene que oír la rabia, la tristeza y la alegría con la misma frecuencia. De esta forma, evitaremos que se transformen en monstruos como la rabia, la depresión o un optimismo excesivo que nos cause problemas.

Libere sus emociones y escuche el mensaje que quieren transmitir. Si no lo hace, va a generar una pesada carga que resultará en una prisión emocional que bloqueará sus reacciones.

Entonces sonríe cuando pueda y cuando lo necesite, pero no olvide que sus lágrimas también deben caer de vez en cuando para ayudarle a ver la vida, y principalmente su interior, de forma más objetiva. Compartir